Oaxaca, Oax. El movimiento social oaxaqueño perdió el viernes a
una de las máximas voces de lucha en contra del gobierno del
"tirano", como solía llamar al ex gobernador Ulises Ruiz
Ortiz: la doctora Bertha Elena Muñoz Mier o Doctora
Escopeta, como le apodaron a fin de desprestigiar su labor
al frente de "Radio Cacerola" (Radio Universidad).
Bertha Elena Muñoz Mier, activista oaxaqueña
EN
MEMORIA DE LA DOCTORA BERTHA ELENA MUÑOZ MIER
En estas breves líneas,
con palabras que no pueden atraparlo todo, que solamente manifiestan un poco de
los sentimientos y del significado que para nosotros, para el pueblo que lucha
por sus dignidad, deseamos expresar el significado que tiene la vida y la
ausencia física de la Doctora Bertha Elena Muñoz Mier, la rebelde, valiente y
alegre estudiante de medicina de 1968, la entrañable “Doctora Escopeta” del
movimiento popular oaxaqueño en el 2006.
El movimiento
estudiantil popular de 1968, que representa un parteaguas en la historia del
México de la segunda mitad del siglo XX, influyó no solamente en cambios
políticos y en la ampliación de espacios de información, discusión y análisis
sino también en la cultura, en las relaciones familiares, en el papel de las
mujeres. En las brigadas estudiantiles de ese año la combativa personalidad de
Bertha Elena encontró las condiciones propicias para desarrollarse.
Evocamos estas
expresiones de quienes convivimos con ella en aquella lejana pero siempre
presente época, en la que el egoísmo social dejaba lugar a la solidaridad, a la
entrega sin restricciones, Bertha: tan
sólo atraer a la mente el recuerdo de tu esbelta presencia, tu voz “mandona”,
tu mirada escudriñadora, tu dulce sonrisa y tu inseparable cigarro, provocan
una nostálgica sonrisa que evoca esa falsa caricatura que el Checo Valdés hizo
con la leyenda “más vale chica presa que chica fresa” y que –por supuesto-
provocó tu ira y la descalificación al “Checo”: “pinche Checo, yo no solté ni
una sola lágrima . . .” Esa eres tú
Bertha, esa es la que está presente en nosotros y aunque no eres perfecta te
amamos ( la derecha no te ama y de seguro que debes estar compungida . . .
já,já,já,já,já) nada más porque sí, ¿qué te parece? Es seguro que te vale m . .
.
A lo largo de tu vida
Bertha Elena fuiste de una sola pieza, multifacética y consecuente, alejada de
la banalidad, la pose y la hipocresía. Por eso fuiste de las
figuras más emblemáticas y queridas del movimiento social oaxaqueño de 2006,
siendo popularmente conocida como Doctora Escopeta (el sobrenombre fue
creado con fines descalificatorios por los grupos de choque mediático del
entonces gobernador Ulises Ruiz, pero tú lo tomaste como una descripción
acertada y lo mantuviste con orgullo).
Profesora de la Facultad de Medicina de la
Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, con muchos años de trabajo en el
hospital civil Aurelio Valdivieso de la Secretaría de Salud; además recorrías
cotidianamente las comunidades más necesitadas en las que ofrecías tus
servicios como epidemióloga.
Ofreciste gratuitamente tus servicios para atender
a golpeados y heridos durante marchas y manifestaciones, en un proceso que
primero te colocó de manera incidental frente a los micrófonos de Radio
Universidad y luego te convirtió en la voz más conocida y reconocida del
movimiento, aferrada a la cabina de transmisiones a pesar de amenazas
telefónicas y amagos de incursiones policiacas al campus de la UABJO.
Delgada, de voz grave, Doctora Escopeta fuiste
una especie de faro radiofónico en aquellos meses difíciles. Recibías información
y la retransmitías, analizabas los hechos, arengabas en ocasiones y en otras
llamabas a no caer en las provocaciones. Afuera se vivía el fragor de la lucha,
mientras continuabas voluntariamente recluida en las paredes de la estación
transmisora que te proyectaban con fuerza hacia el exterior.
Cuando el golpe de los gobiernos estatal (Ulises
Ruiz) y federal (Vicente Fox, el saliente; Felipe Calderón, el entrante)
aplastaron aquella revuelta social, tú. la Doctora Escopeta, fuiste dada
de baja de tu empleo en la Secretaría de Salud, al tiempo que las amenazas en
contra tuya y de tu familia se multiplicaban.
Los días que siguieron a tu salida de Oaxaca en
aquellos aciagos acontecimientos, fueron para ti querida Bertha Elena muy
duros, preocupada por los jóvenes oaxaqueños que se quedaron en la entidad a
resistir la embestida represora. Finalmente, decidiste salir del país y llegaste
a Bolivia, donde residiste hasta que en 2009 regresaste a Oaxaca.
Bertha Elena viviste con dignidad y congruencia, de
manera consciente pero sobre todo con infinito amor decidiste convivir y luchar
al lado del pueblo oaxaqueño. Por eso tus cenizas se quedan en la tierra de
Benito Juárez y tu legado será recogido por todos los que en Oaxaca y en todos
los rincones de la patria, sin protagonismos entregan su esfuerzo cotidiano por
alcanzar justicia y transformación social.
Con
amor por siempre
FUNDACION
DIEGO LUCERO
Dra. Blanca Hernández
D.
Julio Pimentel Ramírez
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