La senadora priísta María de los Ángeles Moreno promueve una iniciativa en ese sentido.
Se pide al INAH que dictamine “el deterioro” que presenta la Plaza de la Constitución.
Ángel Bolaños Sánchez. La Jornada.
Jueves 14 de Febrero de 2008.
El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, dijo que no modificará el uso que su administración está dando al Zócalo capitalino y menos aún permitirá que pase a jurisdicción de las autoridades federales, como pretende el PRI en el Senado de la República.
"El Zócalo es el espacio público por excelencia", señaló el mandatario capitalino, y advirtió que impedir su uso a una autoridad legítimamente constituida sería como quitarle a la Ciudad de México una parte de su territorio.
Luego de que la senadora priísta María de los Angeles Moreno intentó subir al pleno el dictamen con la petición de que el Zócalo dependa del gobierno federal, sin discutirlo antes en comisiones, y con el argumento de que las autoridades capitalinas han hecho mal uso de dicho espacio, el mandatario capitalino advirtió que con esto se pretende regresar a épocas pasadas, cuando solamente el presidente de la República podía encabezar actos oficiales allí.
“A lo mejor les preocupa que el Zócalo esté lleno de gente, no sé por qué”, se preguntó Ebrard y cuestionó que los legisladores no se preocupen por otros temas de la ciudad, como que cuente con mayores recursos para hacer más obras.
“El Gobierno del Distrito Federal es la autoridad legítimamente constituida en la ciudad y el Zócalo es parte de nuestro territorio, es como si nos quisieran quitar parte de nuestro territorio en la ciudad”, apuntó.
En el dictamen –firmado también por legisladores del PAN–, el cual fue frenado por la fracción parlamentaria del PRD, se pide al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que elabore un dictamen sobre el deterioro que se está causando a la Plaza de la Constitución y que las secretarías de Gobernación y de la Función Pública verifiquen si en el inventario del patrimonio inmobiliario federal se encuentra catalogado el Zócalo.
Sobre esto último, el secretario de Gobierno capitalino, José Ángel Ávila Pérez, explicó que la reforma constitucional de 1996, que crea el Gobierno del Distrito Federal, le instituye un régimen patrimonial exclusivo, propio para la entidad, lo que da origen a la expedición de una ley de régimen patrimonial.
“Todo lo que eran bienes propiedad de la nación, pero que estaban afectos o adscritos al beneficio de la ciudad de México, pasaron a ser patrimonio del Distrito Federal. Esto se corrobora con el simple hecho de que la Ley de Bienes Nacionales, entre otras, define los espacios públicos, la vía pública, como bienes del dominio público, y estos bienes del dominio público pasaron a ser propiedad de la ciudad en el momento en que se hizo esa reforma”, señaló.
Para el funcionario, este debate aparece como un ingrediente innecesario sobre la discusión de la situación jurídico-política del Distrito Federal, la cual todavía está inacabada y de allí la insistencia del jefe de Gobierno de que la entidad cuente con su propia constitución.
Lo que dicho dictamen demuestra, apuntó, es que “no se quiere avanzar en este tema, sino que se busca entorpecer el avance de la reforma política definitiva para el Distrito Federal”.
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