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lunes, 27 de abril de 2009

Exigen entregar a jóvenes levantados por una patrulla en Cuernavaca

Un jefe policiaco de Morelos está implicado, admiten autoridades

Un agente asegura haber visto a los desaparecidos en la camioneta del comandante, quien los habría acusado de robo e intento de homicidio


La Procuraduría General de Justicia de Morelos distribuyó un volante con las fotografías de Samuel Terroba Rodríguez, Pablo Domínguez Montiel, Daniel Rueda Becerril y José Alfredo Arroyo Juárez, a quienes se vio por última vez la madrugada del 18 de abril a bordo de la patrulla del comandante de la Fiscalía de Delitos Patrimoniales. Familiares de los jóvenes y un organismo de derechos humanos exigieron que sean presentados con vidaFoto La Jornada

Rubicela Morelos Cruz
Corresponsal

Cuernavaca, Mor., 22 de abril. La madrugada del sábado 18 de abril, Daniel Rueda Becerril, de 16 años de edad; José Alfredo Arroyo Juárez, de 23; Samuel Terroba Rodríguez, de 19, y Pablo Domínguez Montiel, de 22 años, estaban frente a la unidad habitacional Morelos, en la colonia Flores Magón de esta capital. Según testigos, policías ministeriales los subieron a la patrulla 01112 de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y desde entonces se ignora su paradero.

Los padres de los cuatro jóvenes se manifestaron este miércoles ante las oficinas del procurador Francisco Coronato Rodríguez para exigir al gobierno federal que intervenga y dé con su paradero. Testigos nos dijeron que se los llevaron en la patrulla 01112 de la Policía Ministerial de la procuraduría, y aquí (en la PGJE) dicen que no los tienen detenidos. Queremos que nos los entreguen, y si cometieron una irregularidad, que los procesen. Tenemos cinco días sin saber en dónde están, dijo María del Carmen Becerril, madre de Daniel Rueda.

El martes pasado padres de familia y amigos de los jóvenes protestaron en la unidad habitacional Morelos. En respuesta, el titular de la Subprocuraduría Contra la Delicuencia Organizada de la PGJE, Jorge Arturo García Pedroza, y el coordinador de la Policía Ministerial, Guillermo Vargas Rodríguez, reconocieron en conferencia de prensa la desaparición de los cuatro jóvenes y aseguraron que ya se iniciaron las pesquisas.

También aceptaron que la patrulla en la que supuestamente se llevaron a los cuatro jóvenes es de la Policía Ministerial de Morelos, y que esa unidad está a cargo del comandante de la Fiscalía de Delitos Patrimoniales, Elesban Miguel Alamilla Cabañas. Añadieron que la noche del lunes el jefe policiaco ya no se presentó a la PGJE.
El procurador Coronato Rodríguez informó que se libró una orden de aprehensión contra Alamilla Cabañas por presunta privación ilegal de la libertad, luego que un policía de esta capital –cuyo nombre omitió– declaró que el comandante ministerial participó en la detención de los cuatro jóvenes, a quienes acusó de robo e intento de homicidio.

Indicó que un comandante de la policía metropolitana señaló que la madrugada del 18 de abril recibió dos llamadas de auxilio en la colonia mencionada. La primera fue a las 2:26 horas por disparo de arma de fuego, pero no encontró indicio alguno.

A las 3:10, el agente fue informado por radio sobre una riña en el mismo lugar. Al llegar se encontró con un policía ministerial, quien se identificó como Elesban Miguel Alamilla Cabañas y estaba acompañado de una persona no identificada. El policía vio que en la batea de la patrulla había cuatro personas.

Según el policía, Alamilla Cabañas dijo que presentaría a los jóvenes ante el Ministerio Público por robo e intento de homicidio, y le mostró una pistola tipo escuadra calibre 22, que supuestamente había decomisado a los detenidos, indicó el procurador.

Añadió que uno de los desaparecidos, Pablo Domínguez, es oriundo de Morelia, Michoacán, y rentaba un departamento en el edificio de la colonia Flores Magón donde ocurrieron los hechos.

Según Coronato Rodríguez, Elesban Miguel Alamilla estaba franco la madrugada del sábado, y no realizaba ninguna actividad oficial.

La Comisión Independiente de Derechos Humanos del estado exigió a la PGJE presentar vivos a los jóvenes, y recordó que la desaparición de personas es un delito de lesa humanidad.