Este 28 de junio se cumplen 14 años de la masacre de Aguas Blancas en Guerrero en la cual fueron asesinados 17 campesinos y heridos más de 30 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS).
En la actualidad los actores intelectuales y materiales de este crimen, entre ellos: Rubén Figueroa Alcocer, gobernador de Guerrero en esa fecha, junto con José Rubén Robles Catalan, Secretario de Gobierno, además de los miembros de la policía motorizada y la policía judicial del estado que participaron en aquella ocasión, se encuentran en libertad y bajo el cobijo de la impunidad que les brinda el propio Estado Mexicano. En los hechos lo que se pretende es dejar en olvido estos hechos indignantes.[*]
En la actualidad, en Guerrero persisten las violaciones a los derechos humanos. Así lo demuestra la Misión Civil de Observación que acudió a las comunidades de Puerto de las Ollas y las Palancas. También basta recordar las ejecuciones de Raúl Lucas Lucia y Manuel Ponce Rosas, presidente y secretario respectivamente de la Oganización para el Futuro del Pueblo Mixteco (OFPM). Lo cual se suma al atentado de Margarita Martín de las Nieves, esposa de Manuel Ponce. Los hechos más recientes son las ejecuciones de Leonel Castro Santana, de 28 años de edad, y su sobrino Ezequiel Castro Pérez, de 17, ambos de la Organización Campesina Ecologista de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán del municipio de Ajuchitlán del Progreso, en Tierra Caliente. Además de las denuncias en contra de efectivos del ejército por hostigamientos, abusos, maltratos, masacres, detenciones arbitrarias y violaciones sexuales de mujeres indígenas, que bajo el argumento de la lucha contra el “crimen organizado” y “la guerrilla” cometen delitos en contra de las comunidades indígenas, creando un clima de tensión y vulnerabilidad, hechos constatados y documentados por el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan.
La sistemática violación a derechos humanos en Guerrero no esta desligada del contexto nacional, en que cada estado de la república se convierte en experimento de orden militar (estados de excepción, de operativos de contrainsurgencia, de militarización…) en el que las autoridades civiles van quedando progresivamente relevadas de sus funciones.
A 14 años de la masacre de campesinos en Aguas Blancas, exigimos:
1. Castigo a los responsables materiales e intelectuales de la masacre de Aguas Blancas.
2. Alto a la militarización de Guerreo y del País.
3. Alto a la criminalización de la protesta social y de la defensa de los derechos humanos.
4. Libertad a todos los presos políticos y de conciencia del País.
5. Presentación con vida de todos los detenidos-desaparecidos.
Atentamente
Dignidad, Justicia, Libertad
Red de Defensa de los Derechos Humanos
REDDH
[*] Para no olvidar, véase el documental del Canal 6 de Julio: “La matanza de aguas blancas”.