El ex presidente de la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos y Tlapanecos, Arturo Campos Herrera, denunció que hombres armados estuvieron varias horas vigilando su casa, donde estaban su esposa y sus tres hijos, además hace responsable a los gobiernos estatal y federal de lo que pueda pasarle a él y su familia.
Hace menos de tres años, Campos Herrera dejó de dirigir la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos, (a la que pertenecían las víctimas de la masacre de El Charco) que posteriormente se llamó Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco, que dirigió Raúl Lucas Lucía, quien fue secuestrado, torturado y después ejecutado el 13 de febrero pasado, igual que Manuel Ponce Rosas, que era el secretario de esa organización.
Entrevistado en su casa, en la colonia Un Nuevo Horizonte para Guerrero, donde es vecino de familias mixtecas en su mayoría, explicó que el viernes su esposa le habló por teléfono para comunicarle que había cuatro hombres armados en el terreno aledaño a la colonia, que tenían armas largas y que no dejaban de vigilar su casa. En ese momento su esposa se encontraba con sus tres hijos menores de 10 años.
Explicó además que el sábado había diez personas en el río, como a 200 metros de la colonia, –que fue hecha durante el gobierno de Ángel Aguirre para empleados del gobierno y que nunca fueron habitadas y que ahora ocupan mixtecos que no tienen donde vivir– y que no era gente de la zona.
Campos Herrera dijo que cuando estaba al frente de la organización recibió amenazas, incluso después que dejó de dirigirla algunas persona le dijeron que se cuidara porque decían que le podía pasar algo.
Dijo además “tememos por nuestra vida, que puedan matarme o agarrarme”, porque el gobierno no se tienta el corazón, no perdona, expresó, “yo hago responsable directamente al gobierno federal y el gobierno estatal, ninguno de los casos se investigan, siempre quedan impunes”. (Karenine Trigo (El Sur de Acapulco)/ Ayutla).