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miércoles, 9 de septiembre de 2009

Quien es el nuevo director de PEMEX? ligado a Francisco Gil y operador de los hijos de Marta

TEMPLO MAYOR Reforma
(08-Sep-2009).-
POR INCREÍBLE que parezca, por fin Felipe Calderón se olvidó del "grupo compacto" en la integración de su equipo de gobierno.
LOS TRES nuevos funcionarios nombrados ayer, a diferencia de la mayoría del gabinete, no provienen del primer círculo del michoacano.
ESTOS NOMBRAMIENTOS llaman la atención de propios y extraños, en primerísimo lugar, por su bajo perfil. Son elementos prácticamente desconocidos en las grandes ligas, lo cual ya se verá si es una ventaja o una desventaja.
POR EJEMPLO, Juan José Suárez Coppel, el nuevo titular de Pemex, poco o nada tiene que ver con el calderonismo. En realidad es uno de los más cercanos a Francisco Gil Díaz, quien supuestamente lo recomendó para esa chamba.
LLAMA LA ATENCIÓN que el Presidente haya optado por un tecnócrata -Suárez Coppel es todo un "Chicago Boy"- para hacerse cargo de esa bomba política que es Pemex.
¿O ES QUE alguien se lo imagina con su pelo engominado y sus buenos modales sentándose a negociar con el capo sindical Carlos Romero Deschamps? Es pregunta enchapopotada.
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Suárez Coppel: el operador de los Bribiesca en Pemex
Jesusa Cervantes LA JORNADA

Apro / Subalterno de Francisco Gil Díaz en la Subsecretaría de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, en donde fungió como su asesor durante el sexenio de Ernesto Zedillo, y como operador del exsecretario de Hacienda y Crédito Público, en el gobierno de Vicente Fox,
a través de la Dirección de Finanzas de Petróleos Mexicanos, Juan José Suárez Coppel, fue nombrado este lunes director de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Suárez Coppel, según una investigación interna de Pemex,
es identificado como “el líder de la organización interna” de Pemex, ligado a Antonio Juan Marcos Issa, ex-asesor de los entonces directores de la paraestatal Rogelio Montemayor, Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corzo, con quien trabajó en contubernio para entregar millonarios contratos a las empresas favoritas del sexenio de Vicente Fox: Oceanografía y el consorcio Blue Marine, las cuales estuvieron ligadas a los hijos de Marta Sahagún.

De acuerdo con una investigación que realizada desde el interior de Pemex durante el sexenio pasado, ambos personajes, Suárez Coppel y Marcos Issa, trabajaron coordinadamente desde las áreas de Refinación, Almacenamiento y de Finanzas de la paraestatal para elaborar bases de licitación “a modo” y beneficiar así a las empresas antes mencionadas.
La historia de dicha indagatoria figura en el libro Los Hijos de Marta, historias de impunidad, de la reportera de Proceso, Jesusa Cervantes. Ahí se da cuenta de interceptaciones de correos electrónicos y llamadas telefónicas que revelan cómo operaban Juan Antonio Marcos Issa y Suárez Coppel. Al primero se le cataloga como “el líder de la organización” y al hoy director de Pemex como “el líder de la organización interna”.

Incluso se llega a detectar una llamada en la que Suárez Coppel comenta que directores de Pemex van y vienen (refiriéndose a los dos que hubo en el sexenio foxista) “pero a mí me puso Paco Gil”, con lo cual daba a entender que era inamovible.

A continuación, extractos del capítulo “El consorcio del sexenio: Pemex y Aduana” incluido en el libro Los Hijos de Marta…
* * * * *
Azorada, Marta leyó que sus hijos estaban metidos en una red criminal, en Pemex y en Aduanas. “¡Pero, hasta cuándo nos van a dejar en paz!”, exclamó mientras se deshacía de los reportes que le habían entregado. Le quemaban las manos.
Aún faltaba un par de años para que ella y sus familiares prescindieran del poder que da Los Pinos.
Estaba enterada de las constantes quejas de algunos contratistas de Pemex, de lo que había dicho Javier Barrera Quirarte, encargado del Órgano de Control Interno de Pemex Refina­ción el 25 de marzo de 2002, pero siempre hizo caso omiso de todo ello.

El abultado expediente del caso Proesa (y que inició el abo­gado Barrera Quirarte), la empresa de Alfredo y Javier Miguel Afif, y cómo habían demandado a Pemex ante la Corte Inter­nacional de Arbitraje y llegado al acuerdo de un pago de 127 millones de dólares, lo tuvo frente a sí.
“Sí, pero eso ya terminó y Alfredo Miguel ya no está en México… ¿Ahora qué quieren?”, exclamó molesta Marta.
Como los Miguel Afif había una veintena de empresas proveedoras de Pemex, las cuales se beneficiaron durante los gobiernos priistas. Curiosamente, desde el arribo de Marta a Los Pinos empezaron a ser desplazadas por dos consorcios que ha­bían unido sus fuerzas: Oceanografía y Arrendadora Ocean Mexicana (AOM).

..... tomó el expediente y empezó a leer lo que los agentes uno (A.1) y dos (A.2) habían elaborado por ór­denes de quién sabe quién, pero que figuró como surgido de la Secretaría de la Función Pública. El primero investigó los ne­gocios en Pemex y el segundo en Aduanas: “A.1.Carlos Daniel y Amado Omar Yáñez Osuna, propietarios de Oceanografía, y sus socios Alfredo y Juan Reynoso Durand, dueños de AOM, forman parte del consorcio llamado Blue Marine Technology. Detrás de ellos, el suegro de Alfredo, Juan Marcos Issa, quien fuera jefe de asesores del director de Pemex durante el priismo, con Rogelio Montemayor; que continuó en el cargo duran­te la estancia de Raúl Muñoz Leos y lo mantuvo en el mismo lugar Luis Ramírez Corzo cuando llegó de relevo”.
...Pero lo que más le molestaba de todo eso era que “alguien” en Pemex hubiera hecho caso al despacho Escobar cuando su­girió a los diputados “revisar el acta constitutiva de la empresa Oceanografía con sus últimas modificaciones para saber si los dueños de esta compañía tienen alguna relación directa o in­directa con la familia presidencial”. Los documentos que tenía frente a sí lo probaban.

“¿Y quién será ‘A.1’, que se atrevió a indagar?”, se pregun­tó Marta. Supuso que era algún agente del Cisen despedido cuando Fox mandó reestructurarlo.

No estaba muy equivocada; sólo que el agente seguía activo.
“Mmmm… nada que yo no sepa… y luego del desatino que cometió Manuel”, recordó Marta, cuando puso al des­cubierto que su tío Guillermo Sahagún Jiménez y su herma­no Jorge Alberto son amigos de los dueños de Oceanografía, los Yáñez Osuna, y que presionaron a los directores de Pe­mex para beneficiarlos. Recordó entonces algunos datos de Oceanografía: ..........“De hecho, desde 1996 la situación económica de Oceanografía era tan mala que estuvo a punto de ser embargada por Hacienda en abril de 2000,
Tanto beneficio a las empresas por las que Jorge Alberto Bribiesca Sahagún y su tío Guillermo Sahagún pujaban, llevó a la contraloría interna de Pemex a realizar la indagatoria, y lo que descubrió dejó a Marta azorada, pues todo su teje y ma­neje quedaba al descubierto.

....La investigación, condensada en un documento de más de 100 hojas, elaborado por agentes que habían salido de Gobernación y que ahora estaban en Pemex, tuvo como objeto “encontrar vínculos financieros, legales, contractuales, escri­tos y contactos que permitieron a la compañía AOM ser favo­recida en el arrendamiento de buques tanque contratados por Pemex”.

Lo primero que hizo la contraloría fue elaborar una lista de funcionarios de Pemex sobre los cuales ya tenía algunas sospe­chas, sobre todo de las áreas de refinación, almacenamiento y finanzas.

En el sexenio foxista, Pemex conservó a algunos investigadores que durante los gobiernos priistas probaron sus dotes en labores de inteligencia. Eran los encargados de la seguridad y así como podían detectar a los autores intelectuales de ordeñar duc­tos de Pemex para robar, gas, petróleo y gasolinas procesadas, también conocían de interceptación de medios de comunicación.

Con esta gente, Pemex emprendió una investigación de gabinete y de campo que incluyó la revisión de celulares, co­rreos electrónicos personales y triangulación con emisarios de confianza.

En conclusión, AOM, donde estaban los amigos de los Bri­biesca Sahagún, estuvo en licitaciones llenas de anomalías, con diseño de bases ex profeso para beneficiarla, acceso a informa­ción privilegiada por parte de la empresa y simulación finan­ciera”, finaliza A.1.

“¡A mí me puso Paco Gil!”

El documento que Marta tenía en sus manos revelaba que den­tro de todo este proceso participaron cuatro funcionarios de Pemex. El más importante de ellos era Juan José Suárez Coppel, exdirector de Finanzas de Pemex y a quien se identifica en la investigación como “el líder de la organización interna”, ade­más de haber sido el jefe de asesores de Francisco Gil Díaz en la Secretaría de Hacienda; le seguía Pedro Carlos Gómez Flores, exsubdirector de Distribución y Almacenamiento de Pemex Refinación, y “operador administrativo y de diseño de bases”; Edith Blancas García, que se encargó del “armado de expe­dientes interno”, y Mario Magallón Cruz, “contador”.

Los investigadores rastrearon las llamadas y los mensajes de correo electrónico de todos los integrantes de Blue Marine Group,
... se identificaron llamadas de Juan José Suárez Coppel con Anto­nio Juan Marcos Issa.

A partir del análisis del rastreo de llamadas a celular y de in­terceptación de correos electrónicos de la organización, se llegó a la conclusión de que se ponían de acuerdo “para determinar montos y establecer líneas de acción para los operadores […] determinar el diseño y los procedimientos de las licitaciones públicas a favor de AOM […] determinar los pagos y dar segui­miento a los procesos administrativos [y] agilizar el papeleo y los trámites administrativos de AOM”. En sus conclusiones, la indagatoria señala a Juan Marcos Issa como el líder de la orga­nización (“él decide las acciones a seguir”). Así mismo, sostiene que el encargado de las finanzas de Pemex durante el sexenio de Vicente Fox, Juan José Suárez Coppel, “presume que su per­manencia en pmx (Pemex) obedece al secretario de Hacienda [Francis­co Gil Díaz]”, ya que “directores vienen y van, pero a mí me puso Paco”, pues parte de sus funciones es diseñar “esquemas financieros para ocultar activos”.

......El intercambio de información detectada entre AOM y Pemex reveló que “se puede determinar que la organización delictiva opera con tres niveles jerárquicos, donde cada nivel tiene tareas específicas y responsabilidades para llegar a un objetivo común. A su vez, todos los involucrados saben que están actuando fuera de la ley”.

La “mecánica criminal está catalogada por la legislación pe­nal federal y se encuadra dentro del crimen organizado, ade­más de que hay registros que hacen suponer operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero)”.

Se asegura en la investigación que “si el reporte fuera del conocimiento de las autoridades norteamericanas, sabemos que el Fincen [Financial Crimes Enforcement Network, la unidad de inteligencia financiera de Estados Unidos] iniciaría una in­vestigación sobre el origen sospechoso de las transferencias y depósitos en las cuentas radicadas en Estados Unidos”. Lo anterior, porque en los mensajes electrónicos los exfunciona­rios de Pemex y los propietarios del consorcio piden que los depósitos de dinero se realicen en el país del norte.

Los funcionarios de Pemex, los Yáñez y los Reynoso Du­rand también acordaron detener todo negocio al concluir la elección presidencial, por lo menos así lo reveló el rastreo de llamadas y correos electrónicos.


aqui el capitulo completo tomada de:
http://www.laquintacolumna.com.mx/2009/septiembre/proceso/pro_080909_pro_cambios_calderon.html