CONOCE A TUS DIPUTADOS!
¿VAS A SEGUIR PERMITIENDO QUE ESTOS SEAN LOS QUE GOBIERNEN¡?
¡CIUDADANO ACTUA!
LAS UNIVERSIDADES NO SON NEGOCIO PRIVADO SON PATRIMONIO DE LA CIUDADANIA
¿VAS A SEGUIR PERMITIENDO QUE ESTOS SEAN LOS QUE GOBIERNEN¡?
¡CIUDADANO ACTUA!
LAS UNIVERSIDADES NO SON NEGOCIO PRIVADO SON PATRIMONIO DE LA CIUDADANIA
Estos no son representantes de los ciudadanos, se siguen manejando bajo un estilo feudal y retrogrado, con abuso de autoridad, prepotencia y deshonestidad y sin ningun respeto para la ciudadania
Nuestra solidaridad con las Doctoras Tere Guerra y Ana Luz Ruelas...
Va articulo publicado por la Dra Guerra en el periodico El Debate de Culiacán.
Nuestra solidaridad con las Doctoras Tere Guerra y Ana Luz Ruelas...
Va articulo publicado por la Dra Guerra en el periodico El Debate de Culiacán.
Dip Manuel Alvarez Fonseca, ex priista ahora del PANAL-con ELba Esther Gordillo |
Quiero agradecer a todos los lectores, colegas y ciudadanos que me han expresado su solidaridad, frente a las groserías y descalificaciones de que fui objeto de parte del diputado Manuel Cárdenas Fonseca, quien ofendido por el artículo que escribí el domingo anterior, donde lo menciono y cuestiono su desempeño público, muestra su misoginia, lanzando una serie de ofensas que no le quedan a un representante popular como es él. Lo mismo hace frente a Ana Luz Ruelas, a quien también ofende y descalifica con motivo de un artículo que ella escribió en otro medio de comunicación. El diputado Manuel Cárdenas se equivoca, porque en su desesperación, al no poder demostrar congruencia en su vida pública, al haber pasado de un puesto a otro y de un partido a otro, sin dejar huella de su desempeño ni de sus logros como servidor público, al agruparse en el Panal, después de que salió del PRI habiendo sido diputado, delegado, y ostentado muchos cargos más, se refugia en el partido de Elba Esther Gordillo, una líder que controla y se beneficia de la corrupción sindical en el SNTE. Y al no probar que en su desempeño como representante ha combatido la corrupción, la opacidad y la impunidad en Sinaloa, Manuel Cárdenas recurre a las groserías y muestra su odio hacia las mujeres. Porque lo peor no es que me cuestione, tiene libertad para hacerlo, sino que se ponga a decir bajezas, como que "no me hizo el favor", o que mis pretensiones hacía él, eran otras. La verdad da pena ajena el diputado, y lo peor es que ofende a la sociedad y a las mujeres, porque en vez de utilizar su tiempo para promover iniciativas a favor de los ciudadanos, en vez de hacer trabajo para incrementar los derechos y garantías de sus representados, ocupa su tiempo en hacer cartitas y artículos para denostar a las mujeres, así como a los articulistas y medios, y a quienes observando su desempeño público ponemos en duda su congruencia e integridad.
En los últimos dos años que fungió como diputado federal, Manuel Cárdenas tejió redes de complicidad con el exrector de la UAS Héctor Cuen, actual alcalde de Culiacán, y fue bastante omiso en observar los excesos y la corrupción que existen en la Universidad, con proveedores como Miguel Loredo, quien cambia los muebles de las oficinas de la UAS aunque no se ocupe, reciclando los usados para vendérselos a la misma universidad como nuevos, o con negocios como Ofillevas, que le venden a la UAS a precios muchos más altos que en el mercado, simulando compras de consumibles de tintas, papelería y hasta aires acondicionados, que se facturan, pero que hay veces ni se surten ni llegan a las dependencias. ¿Dónde están los muebles que se desechan en la UAS, en qué bodegas se guardan? ¿Cuánto factura Loredo y cuánto se le paga? ¿Cuánto Ofillevas? Son las respuestas que seguimos esperando de la UAS y sus autoridades.
Como magistralmente lo ha evidenciado en la última semana Luis Enrique Ramírez, en la UAS, sigue la pachanga, con nóminas secretas y pagos ocultos a funcionarios y consejeros, pero eso no ve el diputado Manuel Cárdenas, no le interesa, pero sí hace eco de una mentira que, a fuerza de repetirse, quiere hacerse verdad: "Que goce de privilegios en la UAS, que fui aviadora y que cuando me quitaron mi minita, empecé a criticarlos." Quienes no me conocen, podrán creerle, pero no creo que pueda sustentar su afirmación, por eso, nunca va a aceptar un debate, ni va a tener el valor de decirlo de frente, en la UAS, mi madre se jubiló como conserje, con una pensión incompleta, nunca ocupé un solo cargo, fui de las primeras investigadoras que ingresó a Conacyt, y a diferencia de muchos indecentes que hoy la dirigen, quiero a la UAS y nunca he buscado ni me interesa lucrar con ella.
El diputado Cárdenas cuestiona también a EL DEBATE, y le exige que no abra espacios a los columnistas que lo cuestionan, la verdad, da pena ajena tanta intolerancia e ignorancia en alguien que ostenta un cargo público, porque desde 1857, la constitución en México tiene establecida la libertad de expresión y de imprenta, y él, cual los tiempos de la inquisición, quiere eliminar la libertad de crítica y el derecho que tenemos de cuestionar excesos e incongruencias de servidores públicos como él. No diputado, dígale a sus amigos, que no tengo tan malos gustos, simple y sencillamente cuestiono sus excesos, su cinismo, y hoy, su intolerancia y misoginia, es realmente aberrante que Sinaloa tenga un representante popular tan grosero con las mujeres y tan intolerante.
En los últimos dos años que fungió como diputado federal, Manuel Cárdenas tejió redes de complicidad con el exrector de la UAS Héctor Cuen, actual alcalde de Culiacán, y fue bastante omiso en observar los excesos y la corrupción que existen en la Universidad, con proveedores como Miguel Loredo, quien cambia los muebles de las oficinas de la UAS aunque no se ocupe, reciclando los usados para vendérselos a la misma universidad como nuevos, o con negocios como Ofillevas, que le venden a la UAS a precios muchos más altos que en el mercado, simulando compras de consumibles de tintas, papelería y hasta aires acondicionados, que se facturan, pero que hay veces ni se surten ni llegan a las dependencias. ¿Dónde están los muebles que se desechan en la UAS, en qué bodegas se guardan? ¿Cuánto factura Loredo y cuánto se le paga? ¿Cuánto Ofillevas? Son las respuestas que seguimos esperando de la UAS y sus autoridades.
Como magistralmente lo ha evidenciado en la última semana Luis Enrique Ramírez, en la UAS, sigue la pachanga, con nóminas secretas y pagos ocultos a funcionarios y consejeros, pero eso no ve el diputado Manuel Cárdenas, no le interesa, pero sí hace eco de una mentira que, a fuerza de repetirse, quiere hacerse verdad: "Que goce de privilegios en la UAS, que fui aviadora y que cuando me quitaron mi minita, empecé a criticarlos." Quienes no me conocen, podrán creerle, pero no creo que pueda sustentar su afirmación, por eso, nunca va a aceptar un debate, ni va a tener el valor de decirlo de frente, en la UAS, mi madre se jubiló como conserje, con una pensión incompleta, nunca ocupé un solo cargo, fui de las primeras investigadoras que ingresó a Conacyt, y a diferencia de muchos indecentes que hoy la dirigen, quiero a la UAS y nunca he buscado ni me interesa lucrar con ella.
El diputado Cárdenas cuestiona también a EL DEBATE, y le exige que no abra espacios a los columnistas que lo cuestionan, la verdad, da pena ajena tanta intolerancia e ignorancia en alguien que ostenta un cargo público, porque desde 1857, la constitución en México tiene establecida la libertad de expresión y de imprenta, y él, cual los tiempos de la inquisición, quiere eliminar la libertad de crítica y el derecho que tenemos de cuestionar excesos e incongruencias de servidores públicos como él. No diputado, dígale a sus amigos, que no tengo tan malos gustos, simple y sencillamente cuestiono sus excesos, su cinismo, y hoy, su intolerancia y misoginia, es realmente aberrante que Sinaloa tenga un representante popular tan grosero con las mujeres y tan intolerante.
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