ONG realizan manifestaciones en Coyuca de Benítez y Acapulco
RECLAMO. Militantes del PRD y simpatizantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) marcharon por la zona turística de Acapulco, Guerrero, para exigir castigo para el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer por la matanza de 17 campesinos de Aguas Blancas (Foto: ADRIANA COVARRUBIAS EL UNIVERSAL )
Miércoles 29 de junio de 2011
Juan Cervantes y Adriana Covarrubias Corresponsales | El Universal
CHILPANCINGO
“¡Justicia!, que se castigue a los autores intelectuales”, exigieron en marchas simultáneas en Coyuca de Benítez y Acapulco militantes de organizaciones civiles y de campesinos, al recordar la matanza de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas.
Al cumplirse 16 años de que efectivos de la policía Motorizada y Judicial del estado balearon a campesinos que se dirigían a Atoyac de Álvarez a bordo de un camión de redilas, con saldo de 17 muertos y 21 heridos, el gobierno de Guerrero informó que reabrirá el caso para castigar a los autores intelectuales de esa matanza.
Saúl López Sollano, asesor del secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, dio a conocer que se está conformando una Comisión de la Verdad, por iniciativa del gobernador Ángel Aguirre Rivero, en la que participan los ex guerrilleros Octaviano Santiago Dionicio, Arturo Gallegos Nájera y el ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Enrique González Ruiz, “para investigar y castigar a los responsables.
Por su parte, José Sánchez Sánchez, abogado defensor de las viudas y sobrevivientes de la masacre, recordó que el caso fue reabierto en 2004 con el fiscal Ignacio Carrillo Prieto.
“Ahora estamos a la espera de que la PGR (Procuraduría General de la República) diga si se va a consignar a un juez federal, para que se libere una orden de aprehensión contra el entonces gobernador y responsable del homicidio, Rubén Figueroa. En caso contrario, lo llevaremos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.
Hizo referencia al pago de 50 mil pesos que en días pasados otorgó el gobierno de Ángel Aguirre Rivero a las viudas. “Antes de darles el dinero les pidió que ya no buscaran más abogados, que el caso seguía su curso y eso dividió al grupo”, señaló.
El dirigente del PRI en Guerrero, Efrén Leyva Acevedo, salió en defensa de Figueroa Alcocer, “no fue culpable, fue víctima de un linchamiento político. Él no dio la orden, fue un exceso de quienes fueron comisionados para pararlos en el vado de Aguas Blancas”.
Las manifestaciones
Al encabezar la marcha, en Coyuca de Benítez, el dirigente de la Asamblea Popular de Pueblos de Guerrero (APPG), Nicolás Chávez Adame, advirtió “para los responsables ni perdón ni olvido. Seguiremos con la exigencia de castigo a los autores intelectuales, entre ellos el ex gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa”.
En la movilización de ayer, que comenzó en Aguas Blancas y concluyó en el sitio donde ocurrió la tragedia, participaron unas 800 personas. En ese lugar fue edificado un monumento en el que se observan las cruces y los nombres de los campesinos caídos.
En Acapulco, militantes del PRD y simpatizantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur marcharon por la zona turística, donde señalaban con pancartas y consignas: “No vamos a dar un paso atrás hasta que se haga justicia”.
Hilario Mesino, dirigente y fundador de la OCSS, dijo que el “objetivo es que se haga justicia, no hemos dejado de exigir ni vamos a dejar de hacerlo hasta que los funcionarios de ese entonces del ex gobernador Rubén Figueroa sean llamados a juicio ante los tribunales internacionales”.
Recuerdo doloroso
En ambos actos se recordó que el 28 de junio de 1995 fueron asesinados 17 campesinos y heridos 21 por efectivos de la Policía Motorizada y Judicial del estado. Los labriegos se dirigían a Atoyac de Álvarez, municipio vecino en la Costa Grande de Guerrero.
Los campesinos iban a exigir la presentación de uno de sus compañeros, Gilberto Romero Vázquez, que estaba desaparecido, y la entrega de fertilizantes, láminas de cartón, despensas, herbicidas y otros insumos agrícolas para comunidades de cinco municipios.
Unos 400 policías los estaban esperando para detenerlos en el vado del río de Las Hamacas, a tres kilómetros de Aguas Blancas, encabezados por algunos funcionarios de seguridad. “Pusieron un retén por órdenes del gobernador Rubén Figueroa Alcocer, para impedir una manifestación de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS)”, señaló el dirigente.
“Sabemos que Figueroa Alcocer camina aquí en Guerrero, aquí vive y no ha sido molestado por el gobierno actual”, expresó Hilario Mesino.
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