PALABRAS DE RAFAEL DECELIS CONTRERAS CON MOTIVO DE RECIBIR:
LA PRESEA "HÉCTOR RAFAEL LARA SOSA"
POR SU DISTINGUIDA TRAYECTORIA
POR SU DISTINGUIDA TRAYECTORIA
FEBRERO 29, 2012
Recibo con humildad esta presea con el nombre de Don Héctor Rafael Lara Sosa, que la FMPQ ha instituido para el reconocimiento de alguien, en alguna labor en el área de la industria química.
Héctor Rafael Lara Sosa, es un gigante en esta área y por ello Petróleos Mexicanos ha reconocido su labor poniéndole su nombre a una de las refinerías de cuya construcción fue responsable don Héctor.
En ese tiempo los mexicanos bajo la dirección de él entre otros, construimos en un periodo de 10 años, 3 refinerías que en su momento fueron las más avanzadas en el ámbito mundial y las últimas que se construyeron en este país hace ya más de 30 años, 6 lustros, más de una generación.
Dichos eventos nos permitían ser exportadores de petrolíferos y petroquímicos, además de que iniciaba la gran producción de petróleo crudo en Cantarell, lo cual nos colocaba como un jugador importante en el ámbito petrolero. En Petroquímica habíamos pasado de una producción de 3 millones de toneladas a 10 millones y se estaban instalando 12 plantas más que nos permitirían una producción de 20 millones de toneladas. Cangrejera y Pajaritos eran los complejos petroquímicos más grandes del mundo y con alta tecnología diseñados y construidos por Mexicanos auxiliados por el IMP. (Instituto Mexicano del Petróleo).
Nada se descuidaba, en el sistema eléctrico se había terminado las presas de los sistemas hidroeléctricos del rio Grijalva, entre ellos la de Chicoasén, además las termoeléctricas de Tula y Salina Cruz, mismas que se instalaron junto a las modernas Refinerías.
Contábamos además con una industria petroquímica privada que se desarrollaba al mismo ritmo que la industria paraestatal. No había conflictos y crecíamos en ese momento a un ritmo de 6.3% del PIB acumulado como nación, a pesar de un crecimiento demográfico cercano al 4%. Hoy en estos 30 años de “Liberalismo Económico” (de MMH a FCH) crecimos el 2.2 % la tercera parte de los sexenios anteriores al “Liberalismo Económico”.
Don Héctor Lara, era un priista convencido y apoyó la formación de la FMPQ que fuera además un organismo adherido al PRI porque él y los de nuestra generación estábamos convencidos de que la Revolución Mexicana se había hecho Constitución en 1917 y el PRI era garante del cumplimiento de la misma.
Don Héctor, nunca imagino que el lema de Pemex “Pemex al servicio de la patria” que estaba presente en toda su papelería y en las gasolineras, desapareciera como desapareció también junto con la privatización de los Ferrocarriles Nacionales de México que decía “Unir es servir”. Significo lo anterior porque con esta política neoliberal, el Estado Mexicano se ha ido desvaneciendo porque el Estado ya no está para servirle al ciudadano, esta política está diseñada para servirse del ciudadano. De 1934 a 1983 (50 años) El Estado Mexicano creció como ya lo he mencionado, 6.3% a valores constantes, corresponde a lo que llamamos Desarrollo Estabilizador. El PRI en definición de Monsiváis refiriéndose a esta época, “sirvió y se sirvió”, pero a partir de Miguel de la Madrid y hasta Felipe Calderón Hinojosa, nuestra nación ha estado estancada, no ha generado valor agregado y como consecuencia ha expulsado a 12 millones de mexicanos que no encuentran trabajo en su país porque el desarrollo nacional esta cancelado con esta Política Liberal. Esta exportación vergonzosa de mexicanos se convierte en exitosa, porque los expulsados de nuestro país mandan más miles de millones de dólares que la exportación de petróleo crudo a la que hay que restarle las importaciones de petrolíferos y sus derivados petroquímicos. Entre más se eleva el precio del petróleo más cuestan los petrolíferos y petroquímicos que importamos por tener mayor valor agregado.
En este entorno quiero hacer algunas reflexiones sobre la VI Reunión Plenaria del PRI celebrada en Guanajuato en el pasado mes de Enero. En su agenda anuncia que tiene como objetivo continuar trabajando las reformas necesarias para dar orden y rumbo al país. Viene por tanto recordar algo que pronuncio Luis Donaldo Colosio el 6 de Marzo de 1994:
“Yo veo un México con hambre y sed de justicia (…) Veo un México convencido de que es el momento de las respuestas (…) un México que exige soluciones (…) Propongo: Un cambio con rumbo y responsabilidad”
Fue asesinado 18 días después por pretender retomar el rumbo abandonado por el PRI que marca nuestra Constitución hecha Revolución.
El PRI hoy, 18 años después de este asesinato de Estado, nos indica que el objetivo de esta VI Reunión Plenaria, es continuar trabajando en las Reformas necesarias para dar orden y rumbo al país. Estas Reformas tienen postrada a la nación mexicana y desde luego la filosofía del “nuevo” PRI se ha hermanado a la del PAN, son ahora PRIAN. Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota, han expresado las mismas intenciones de desarrollo nacional, al afirmar uno y otra, que Pemex necesita mayor participación privada para que tenga un desempeño mejor que el que tiene hoy. Esto demuestra por parte de estos dos actores una ignorancia total de cuál es el verdadero problema de Pemex. Esto es aritmética y tendrán que demostrar y esclarecer cuales serían los resultados .con lo que ellos proponen.
“Yo veo un México con hambre y sed de justicia (…) Veo un México convencido de que es el momento de las respuestas (…) un México que exige soluciones (…) Propongo: Un cambio con rumbo y responsabilidad”
Fue asesinado 18 días después por pretender retomar el rumbo abandonado por el PRI que marca nuestra Constitución hecha Revolución.
El PRI hoy, 18 años después de este asesinato de Estado, nos indica que el objetivo de esta VI Reunión Plenaria, es continuar trabajando en las Reformas necesarias para dar orden y rumbo al país. Estas Reformas tienen postrada a la nación mexicana y desde luego la filosofía del “nuevo” PRI se ha hermanado a la del PAN, son ahora PRIAN. Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota, han expresado las mismas intenciones de desarrollo nacional, al afirmar uno y otra, que Pemex necesita mayor participación privada para que tenga un desempeño mejor que el que tiene hoy. Esto demuestra por parte de estos dos actores una ignorancia total de cuál es el verdadero problema de Pemex. Esto es aritmética y tendrán que demostrar y esclarecer cuales serían los resultados .con lo que ellos proponen.
· Un plan contra cíclico de reactivación del mercado interno. Esto es una ingenuidad que ni siquiera puede tomarse como una buena intención de mejorar – el PRI dice “proteger”- el empleo, la planta productiva, la inversión en infraestructura y protección al salario, infantilísimo puro. En realidad se requiere de un cambio de política económica, se requiere lo que proponía Colosio un cambio de rumbo. Es decir abandonar la Política Económica Liberal.
¡Cómo pretenden proteger el empleo!, si hemos expulsado a 12 millones de mexicanos y tenemos a 12 más en la economía informal y 4 sin empleo, porque la planta productiva –con valor agregado- ha ido desapareciendo y por eso hay los 12 millones de expulsados y 12 millones en la informalidad. De los desempleados, muchos son reclutados por los sicarios que encuentran de esta manera una forma de vivir, porque el Estado Mexicano no tiene nada que ofrecer con esta Política Liberal.
Sobre la infraestructura, la que se hace es extranjera y de peaje, como ejemplo pongo el periférico que ha construido EPN y que pomposamente lo llama del Bicentenario de la Independencia, más bien debía de llamarse del bicentenario de la dependencia pues cobrará cuotas durante 30 años a valores constantes –irónicamente a una empresa española-. De la misma manera podría presumir Marcelo Ebrard por los edificios construidos en Reforma para él cual el dio los permisos y cobran renta a los usuarios, no existe diferencia, solamente le falta imaginación; el viaducto del bicentenario y los edificios de Reforma son privados, el Estado no los construyó.
· Proponen una Ley para la producción de fertilizantes nitrogenados, convendría recordar lo que se hizo hace 30 años; México era el primer productor de amoniaco del mundo y estaba instalando 3 plantas más de 1500 toneladas por día, 2 ubicadas en salina Cruz y la otra en Camargo, esta última era para abastecer de fertilizantes a los agricultores del norte del país, las otras dos eran para exportar. Conviene recordar que México ocupaba el 4to lugar como industria petrolera y hoy ocupa el 12vo lugar, también conviene recordar que México ocupaba el 5to lugar en industria petroquímica y hoy ocupa el lugar 64.
La Reforma Energética propuesta por el Presidente Calderón y finalmente avalada por el PRI con algunas modificaciones insustanciales ha destruido más a Pemex. Afirmé, lo escribí y lo publiqué, que era aberrante contraria al objetivo anunciado –Reforma Energética- y desde luego contraria a la meta pues estaba diseñada para reforzar a Pemex. No era una reforma energética porque únicamente se refería a Pemex exploración y producción –diseñada para explotar y exportar más petróleo crudo a EUA- y dar cumplimiento como lo expreso el director de Pemex el 18 de Marzo de 1993 quien dijo “El reto es; como esta riqueza –el petróleo- debe orientarse hacia el fortalecimiento de la seguridad energética nacional, de nuestros principales socios comerciales.”
Sobre esta reforma tuve personalmente una amplia correspondencia con el Sr. Senador Labastida, referente a lo expresado en el Artículo 62 de dicha reforma que: “Obligaba a Pemex a ofrecer amoniaco a los agricultores de manera estable y con contratos a largo plazo”… afirmé y afirmo que eso no era posible porque Pemex no es dueño de su destino y con la Reforma Energética esto está fuera de su ámbito, quien manda en Pemex es la Secretaria de Hacienda y maneja a su discreción los programas, los precios y desea cancelar como un objetivo final la industria energética del Estado Mexicano.
Importamos ya más del 50 % de las gasolinas y la iniciativa privada genera también ya el 50% de la energía eléctrica y tiene permisos para generar ya autorizados hasta el 75% bajo el lema de la SHCP que “Es más barato importar que producir y que esto nos volverá más competitivos”. Estos son los resultados de una política energética que destruye la base y evita lograr un desarrollo sostenido, basado en un costo de energía barato y competitivo. ¿Conocerán estos datos EPN y JVM?
La industria petroquímica es la industria que de acuerdo al ONU crecerá 60 veces en este siglo, cada vez tiene más usos y sustituye a la madera, al metal a las fibras naturales, los billetes son ahora de plástico por ser más barata y competitiva, pero no así en México porque la SHCP a través de los “Costos de Oportunidad” eleva los precios de transferencia de modo tal que Pemex refinación y petroquímica pierden cantidades millonarias cada año y por ello Hacienda asevera que es más barato importar que producir y elimina la posibilidad de generar empleos y en este caso son 2700 por barril transformado cuando se convierte en vestido que conllevan además a tener 60 veces el valor agregado. Esto genera impuestos y empleo.
El petróleo que exista en aguas profundas debemos de guardarlo y lo sacaremos dentro de 20 años para usarlo en petroquímica. Conviene recordar que solo tenemos reservas para 9 años, debido a una explotación irracional que se hizo de Cantarell misma que fue denunciada hace más de 15 años. En estas condiciones exportamos el 53 % del petróleo crudo que producimos y esto es un acto de traición.
En estos 30 años el nuevo rumbo gubernamental resultó profuso, difuso y confuso. La nueva Política Económica, denominada “liberal”, requería varios cambios. Mismos que deberían hacerse lo más rápido posible. Se hicieron, y podemos constatar, después de 30 años, que esta Política Económica impuesta era y es totalmente errónea. Y bajo estas circunstancias no encontramos el rumbo.
Requiere, por tanto, hacer un alto y retomar el camino, lo cual no significa ir hacia atrás, sino iniciar nuevamente en donde estábamos. Volver al origen, porque nuestro origen, es destino, donde los asuntos nacionales (de todos) tenían mejores resultados, aceptando que no eran muy eficientes y ni eficaces; sin embargo, eran mejores
Todo acontecer futuro es un cambio de indeterminación si es un asunto político, pero si es un asunto técnico o económico es un campo con posibilidades.
En estos temas nacionales, al ciudadano se le empuja más la pasión que la razón. La primera es natural al conflicto y la segunda es la regulación y la norma. Tiene que haber en la proyección hacia el futuro una dicotomía clara entre la pasión y la razón.
Sobre nuestro futuro tenemos que pensar en el devenir como mexicanos. El devenir, en nuestro caso, no sólo es discernir el cambio, sino descubrir aquello que permanece a través del cambio.
El agua puede cambiar de estado, pero nunca deja de ser agua, lo que permanece a través del tiempo se llama esencia, esta esencia es nuestro devenir como mexicanos; son los principios que nos unen y nos identifican frente a nosotros mismos y frente a los demás. Esto está escrito en nuestra Constitución que nos rige y nos señala el rumbo.
En asuntos económicos y técnicos, nuestro devenir, tiene que estar sustentado en la posibilidad real de crecer moral y económicamente –con dignidad y bienestar–. Esto es posible si somos racionales en el rumbo; es decir, respetar y hacer cumplir la Constitución.
Los daños causados al Estado-Nación –a nuestra república- por este cambio de rumbo son graves, pero reversibles. Tenemos a los congresistas –sus partidos– y a los profesionales y todas las instituciones industriales y civiles de este país para detener el desastre, antes que la ruina acabe con todo, es decir, con nuestro Estado. Dice Nicolás Maquiavelo: “los errores que cometen aquéllos, operando, no pueden ser conocidos más que con la ruina de los imperios”. Y en nuestro caso, la ruina ya está.
Por consiguiente, los profesionales de todas las ramas del saber tenemos mayor responsabilidad en el acontecer futuro de nuestra nación, porque poseemos herramientas legales, técnicas y académicas para encontrar las formas de alcanzar un mejor bienestar para todos los mexicanos. el PRI cancela las oportunidades políticas a los Ingenieros expertos en esos asuntos y el PAN coloca a los talibanes del ITAM en todos los puestos importantes de la administración pública.
Los profesionales de la ingeniería, tenemos mayor capacidad de proporcionalidad en todos estos asuntos y podemos definir conceptualmente los problemas y sus circunstancias, para encontrar caminos consistentes y retomar el rumbo.
Las circunstancias actuales devienen de un cambio de rumbo, que el país mantiene a partir de 1983, cuando se impuso una política económica, cultural y tecnológica diseñada para convertir a los mexicanos en una nación dependiente de una política externa, en una nación de ciudadanos maquiladores, es decir, subordinados en un Estado libre y asociado, en un Estado dependiente del gobierno de los Estado Unidos de América.
Son 30 años de pretender aplicar una política pro-yanqui en lo moral y en lo económico, cuyo último enunciado del Consenso de Washington (WC) concluye: “más gobierno como sea necesario y menos Estado como sea posible”. Y para que lo anterior sea una realidad se requieren cambios constitucionales fundamentales. Esto no es un asunto menor. Nos hemos opuesto a ello muchos mexicanos.
Sabemos que la esencia, lo que nos une, es nuestra Constitución, con esa base podemos retomar el rumbo que nos da origen y destino. La Constitución protege los recursos naturales para el desarrollo y el bienestar nacional. Constatamos cómo nuestros recursos petroleros han sido dilapidados para favorecer al desarrollo económico y energético de los Estados Unidos de América, perjudicando al pueblo mexicano. Esto lo tenemos que detener.
Este cambio de rumbo se ha realizado mediante convenios celebrados con organismos multilaterales cuyo objetivo es avanzar hacia una globalización donde las fronteras económicas no existan, y sólo el libre mercado impere, sin las trabas del Estado Nacional, las reglas del juego las marca el Decálogo del Consenso de Washington”.
En estos 30 años el nuevo rumbo gubernamental resultó profuso, difuso y confuso. La nueva Política Económica, denominada “liberal”, requería varios cambios. Mismos que deberían hacerse lo más rápido posible. Se hicieron, y podemos constatar, después de 30 años, que esta Política Económica impuesta era y es totalmente errónea. Y bajo estas circunstancias no encontramos el rumbo.
Requiere, por tanto, hacer un alto y retomar el camino, lo cual no significa ir hacia atrás, sino iniciar nuevamente en donde estábamos. Volver al origen, porque nuestro origen, es destino, donde los asuntos nacionales (de todos) tenían mejores resultados, aceptando que no eran muy eficientes y ni eficaces; sin embargo, eran mejores
Todo acontecer futuro es un cambio de indeterminación si es un asunto político, pero si es un asunto técnico o económico es un campo con posibilidades.
En estos temas nacionales, al ciudadano se le empuja más la pasión que la razón. La primera es natural al conflicto y la segunda es la regulación y la norma. Tiene que haber en la proyección hacia el futuro una dicotomía clara entre la pasión y la razón.
Sobre nuestro futuro tenemos que pensar en el devenir como mexicanos. El devenir, en nuestro caso, no sólo es discernir el cambio, sino descubrir aquello que permanece a través del cambio.
El agua puede cambiar de estado, pero nunca deja de ser agua, lo que permanece a través del tiempo se llama esencia, esta esencia es nuestro devenir como mexicanos; son los principios que nos unen y nos identifican frente a nosotros mismos y frente a los demás. Esto está escrito en nuestra Constitución que nos rige y nos señala el rumbo.
En asuntos económicos y técnicos, nuestro devenir, tiene que estar sustentado en la posibilidad real de crecer moral y económicamente –con dignidad y bienestar–. Esto es posible si somos racionales en el rumbo; es decir, respetar y hacer cumplir la Constitución.
Los daños causados al Estado-Nación –a nuestra república- por este cambio de rumbo son graves, pero reversibles. Tenemos a los congresistas –sus partidos– y a los profesionales y todas las instituciones industriales y civiles de este país para detener el desastre, antes que la ruina acabe con todo, es decir, con nuestro Estado. Dice Nicolás Maquiavelo: “los errores que cometen aquéllos, operando, no pueden ser conocidos más que con la ruina de los imperios”. Y en nuestro caso, la ruina ya está.
Por consiguiente, los profesionales de todas las ramas del saber tenemos mayor responsabilidad en el acontecer futuro de nuestra nación, porque poseemos herramientas legales, técnicas y académicas para encontrar las formas de alcanzar un mejor bienestar para todos los mexicanos. el PRI cancela las oportunidades políticas a los Ingenieros expertos en esos asuntos y el PAN coloca a los talibanes del ITAM en todos los puestos importantes de la administración pública.
Los profesionales de la ingeniería, tenemos mayor capacidad de proporcionalidad en todos estos asuntos y podemos definir conceptualmente los problemas y sus circunstancias, para encontrar caminos consistentes y retomar el rumbo.
Las circunstancias actuales devienen de un cambio de rumbo, que el país mantiene a partir de 1983, cuando se impuso una política económica, cultural y tecnológica diseñada para convertir a los mexicanos en una nación dependiente de una política externa, en una nación de ciudadanos maquiladores, es decir, subordinados en un Estado libre y asociado, en un Estado dependiente del gobierno de los Estado Unidos de América.
Son 30 años de pretender aplicar una política pro-yanqui en lo moral y en lo económico, cuyo último enunciado del Consenso de Washington (WC) concluye: “más gobierno como sea necesario y menos Estado como sea posible”. Y para que lo anterior sea una realidad se requieren cambios constitucionales fundamentales. Esto no es un asunto menor. Nos hemos opuesto a ello muchos mexicanos.
Sabemos que la esencia, lo que nos une, es nuestra Constitución, con esa base podemos retomar el rumbo que nos da origen y destino. La Constitución protege los recursos naturales para el desarrollo y el bienestar nacional. Constatamos cómo nuestros recursos petroleros han sido dilapidados para favorecer al desarrollo económico y energético de los Estados Unidos de América, perjudicando al pueblo mexicano. Esto lo tenemos que detener.
Este cambio de rumbo se ha realizado mediante convenios celebrados con organismos multilaterales cuyo objetivo es avanzar hacia una globalización donde las fronteras económicas no existan, y sólo el libre mercado impere, sin las trabas del Estado Nacional, las reglas del juego las marca el Decálogo del Consenso de Washington”.
· Dice el PRI como conclusión de su VI Reunión Plenaria, en este mismo tema: “Actualizar la estrategia nacional de energía”. Debemos entender que esta estrategia consiste en eliminar los obstáculos que quedan para entregarla en manos extranjeras. Esta estrategia no habla de un Pemex unificado, no habla de una industria petroquímica básica para vertebrar la industria petroquímica secundaria y la industria química –como estaba- y añade que insistirá en Iniciativa de Ley Sobre Celebración y la Aprobación de Tratados para que sean conocidos previamente por el senado. Valdría la pena preguntar ¿Qué hará PRI y sus senadores, con el convenio firmado por Felipe Calderón y la Secretaria de Estado Hilary Clinton sobre el petróleo fronterizo con la modalidad de “Yacimientos Unificados”? ¿Qué significa esto?
Lo que necesita el Estado Mexicano es un Plan Nacional de Energía, un Programa Nacional de Desarrollo Industrial para generar empleo, valor agregado y con ello impuestos, esto no está en las conclusiones de la Reunión Plenaria del PRI.
Por último, la función del Estado es proteger a los ciudadanos, darles seguridad y oportunidades para un desarrollo pleno con justicia social. La nación mexicana está inmersa en una debacle física y moral. Este desarrollo con alto empleo, disminuirá la inseguridad nacional.
Deseo fervientemente que el PRI retome el camino que Luis Donaldo Colosio visualizó para los mexicanos, con rumbo y responsabilidad.
Gracias por su atención.
Rafael Decelis Contreras
El Ing Rafael Decelis, ha sido reconocido por a Federación Mexicana de Profesionales de la Quimica (FMPQ) "Quimica es Progreso, por su distinguida trayectoria con la presea "Hector Rafael Lara Sosa" el 29 febrero 2012. Es Ingeniero Quimico con especialidades en Economía y Administración, ha sido consejero de empresas privadas y del sectro públco, Profesor en la UNAM y autor de varios libros, y fundador de varias empresasPertenece al Grupo Ingenieros PEMEX Constitucion del 17 (G-17)G17: Se adoptó el nombre de Grupo Ingenieros Pemex Constitución del 17, refiriéndose al Artículo 27 de la Constitución Mexicana de 1917, por considerarlo de alto contenido nacionalista.
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