José Luis Avendaño C.
Candidatos desechables
La información política, la que corresponde a partidos, políticos y plataformas, se da, si no dentro de esa sección, sí como la de espectáculos, dentro del subgénero del infoentretenimiento. Por eso, los candidatos tienen, antes que nada, su asesor en imagen. No es lo que dice, sino cómo lo dice, cómo lo promete… sin comprometerse. ¿Acaso alguien se acuerda que el candidato Felipe Calderón prometió ser presidente del empleo?
Se dice que en el amor y la guerra, todo se vale, y la política es la guerra por otros medios. De ahí que nos encontremos a punto de entrar, formalmente, en la contienda electoral y su sarta de acusaciones y descalificaciones, descontones y golpes bajos. En esta intercampaña, el ciudadano-elector continúa bajo el bombardeo de spots, de miles de promocionales, y de encuestas, con los quieren posicionar a partidos y candidatos, vistos casi como salvadores de la patria. Ya debiéramos estar curtidos de tantas promesas incumplidas, pero no. Cada tres o seis años, aquí estamos, con la esperanza de que ahora sí…
En tanto llegan las campañas normales, los medios nos saturan de spots, al grado de la intoxicación. Nos encontramos bajo la dictadura del spot. “Por eso –dice Jenaro Villamil en Homozapping. Cuadernos de El Financiero—las bonificaciones de Enrique Peña Nieto a Televisa para transformarse en un gobernador y precandidato con presencia constante en la pantalla, gracias a la compra de infomerciales”, en que se confunden mercadotecnia televisiva y comunicación política.
Si sobrevivimos al bombardeo que significan las campañas, el 1 de julio iremos a votar por el menos malo, que en nuestro caso equivale al que robe menos. Candidatos que serán gobernantes desechables. ¿Y la crisis? ¿Y el crecimiento y el empleo? ¿Y el bienestar y el bien ser? Otras historias. U otros capítulos de la misma telenovela, que es nuestra vida como país.
Crítica desde fuera
Mientras en México, los diferentes candidatos tienen un pie en el arrancadero, entre la sociedad civil siguen dándose muestras de querer organizarse, resistir y luchar, al margen de los partidos, que en medio de la sopa de letras y colores, son lo mismo o de los cuales no se hace uno en eso de cumplirle a la gran mayoría, y velar sólo por sus intereses, intereses políticos y económicos.
Un esfuerzo más, se llevó a cabo el 10 de marzo en la Universidad Obrera de México “Vicente Lombardo Toledano”, donde el consenso fue construir una gran central unitaria de trabajadores. ¿Se puede ir a algún lugar con sindicatos neocorporativos, con cúpulas que se eternizan en el poder y prácticas que niegan la democracia?
De cualquier manera, Pablo González Casanova dio algunas claves de qué hacer.
Crítica desde dentro
Entre los movimientos sociales del año pasado que cimbraron el mundo, destaca el de Occupy Wall Street (Ocupa Wall Street) o simplemente OWS, que, a partir de septiembre de 2011, se reunió alrededor del Wall Street, Nueva York el centro financiero del mundo. Una protesta social frente a la crisis financiera, que comenzó hipotecaria y termina económica. La indignación se desata porque, mientras el gobierno rescata a los bancos, los banqueros o dueños siguen cobrando jugosos salarios o indemnizaciones, como si nada. Es la rebelión del 99% contra el 1%. Con ello, se visibiliza la concentración del ingreso y la riqueza, y la desigualdad social, que se agudizan en esta fase de capitalismo salvaje, como es la actual fase del capitalismo. A partir de entonces, el término ocupa, como antes el de indignados, se ha extendido por otros lugares.
Simboliza el fracaso de un modelo excluyente junto al de un pensamiento económico, aunque algunos no se hayan dado cuenta. Finalmente, la mano invisible, con el que supuestamente se regula el mercado, no existe. Lo que sí existe, y es notoriamente visible, es el Estado, que le abre brecha (con el gasto público), subsidia y rescata al capital en problemas, por deficiencias o excesos, pero sin responsables con nombre y apellido, ni mucho menos culpables. Un Estado que se revela como el Estado de la clase dominante. ¡Ni modo, salió el viejo Marx!
Paul Krugman está lejos de ser un economista marxista. Profesor en Princeton, este Premio Nobel en 2008 se define un liberal consciente –título de su columna diaria en The New York Times—, es crítico tanto de George H. Bush como de Barack Obama, rehén del complejo militar-financiero, más de éste. Un candidato con una retórica progresista que, finalmente político del sistema, derivó en un presidente moderado.
Entrevistado por la edición estadunidense de Playboy (marzo de 2012), Krugman califica a Estados Unidos de ser una república bananera, y que “necesitábamos que alguien nos dijera que el emperador anda desnudo”. Ésta es la aportación de OWS, asegura.
Obama, dice, creó un monstruo político (un sector financiero insaciable y sin control --desregulado), y para una crisis, semejante a la de hace 80 años, “las reformas son mínimas”
Lejos de la revolución keynesiana del presidente Franklin D. Roosevelt (1933-1945), que significó la política del New Deal (Nuevo Trato), que, junto con la II Guerra Mundial (1939-1945), le dio su jalón a la economía para sacarla de la gran depresión (1929-1933). Tiempo éste, en que “la corrupción y la mala fe, casi sobra decirlo, se hacen visibles cuando el príncipe se convierte en sapo”, dice Federico Novelo en De Keynes a Keynes. La crisis económica global en perspectiva histórica (Universidad Autónoma Metropolitana. México. 2011).
El movimiento OWS se reveló, sobre todo, contra la desigualdad social, producto de un sistema injusto. El propio Krugman pone un ejemplo: hace 50 años, la diferencia entre el ingreso de un alto ejecutivo y el de un trabajador promedio era de 35 veces; hoy es de 243 veces. “El problema con nuestra economía es que la gente le gustaría comprar cosas, pero siente que no tiene el ingreso”,
Experiencia intelectual y emocional
“La mujer es un animal de cabellos largos e ideas cortas”. Esta frase de Schopenhauer recoge una discriminación milenaria, que aun las revoluciones sociales no han podido resolver.
Más del 85 por ciento de las compras las realizan las mujeres, y hacia ellas se enfoca la publicidad. Ana María Olabuenaga, la de la campaña: Soy totalmente Palacio, contó el recorrido que hace una mujer en el supermercado: la gran mayoría de las compras son artículos para el hogar y para los hijos y el marido. Acaso, una cosa para ella, como un champú. Y cuando llega a la caja y le falta dinero, lo primero que quita es, precisamente, el champú…
Se dice, con el afán de disminuirla, que la mujer es más emocional que intelectual. En abono a lo anterior, se destaca el número de científicos hombres que existen. Éstos no hubieran podido destacar –hasta el mismo Einstein— a no ser que tuviera una mujer cerca
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) organizó el 2º. Congreso Internacional “La experiencia intelectual de las mujeres en el siglo XXI”. Trece mesas, según su profesión: desde economistas hasta rectoras, pasando por cantantes y directoras, que narraron su experiencia, comenzando, ¿o terminando?, con la de la doble jornada.
Si la mesa que abrió, la de las economistas, fue decepcionante por la ortodoxia dominante, la de las cantantes y productoras artísticas fue una fiesta, pues terminaron con memorables interpretaciones. Por allí, la legendaria Omara Portuondo, Rosana, en su papel de cantautora y productora, y mi consentida Eugenia León.
¡Qué poca!
Tenía 24 años cuando tres soldados del 48 Batallón de Infantería con sede en Cruz Grande, Guerrero, agredieron sexualmente a Inés Fernández Ortega en la cocina de su casa, en la comunidad de Barranca Tecuani, municipio de Ayutla. Hoy, con 34 años, curtida ya no sólo en la lucha social de su organización sino en las grandes ligas del derecho internacional, aún monolingüe -sólo habla me'phaa (tlapaneco)-, pudo escuchar de boca del secretario de Gober, Alejandro Poiré, en representación del presidente Feli:
"A usted, a su esposo Prisciliano Sierra y a sus hijos Noemí, Ana Luz, Colosio y Nélida les ofrezco las más sentidas y sinceras disculpas por los hechos ocurridos hace casi una década (o sea, ¡diez años tuvieron que pasar!), en los que resultaron gravemente lesionados sus derechos”.
Ésa fue la única frase en el discurso de Poiré en la que no la tuteó. Nunca mencionó a los militares. Jamás aludió que el lamentable hecho fue un ataque sexual.
(Eva Makivar, en El Financiero, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer).En la edición de ese día, en El Gráfico se lee: “Maridos los que más agreden por gastar más”. Y en una solitaria carpa en el Zócalo capitalino, trabajadoras del Gobierno del Distrito Federal (GDF) denuncian su precariedad laboral, y madres de familia y defensoras de los derechos humanos denuncian asesinatos de hijas, desapariciones y violaciones.
TLCAN y cocacolonización
El Centro de Investigación Económica y Política (CEPR, por sus siglas en inglés), con sede en Washington DC, reproduce, el 8 de marzo, unas declaraciones del relator especial para el Derecho a la Alimentación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Oliver de Schutter.
De acuerdo con el funcionario de la ONU, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que ligó comercialmente, desde 1994, a Canadá, Estados Unidos y México, es el principal responsable del rápido aumento del número de personas con sobrepeso y obesidad en México, situación que afecta al 70 por ciento de la gente adulta.
“Desde la firma del TLCAN, hemos visto que la inversión de las corporaciones agroalimentarias de EU se han elevado entre 5 y 10 por ciento anualmente. Resultado de esto es que el consumo de Coca Cola, por ejemplo, se ha duplicado entre 1992 y 2002”, como efecto de la transición alimentaria, a favor de la comida chatarra, con gran cantidad de grasa saturada, sal y azúcar, mientras que exporta frutas y hortalizas. Lo anterior conduce a un aumento en enfermedades crónicas como diabetes, ateroesclerosis y cáncer. Sólo en tratar la diabetes, se tendrán que gastar cinco mil 600 millones de dólares en 2017.
A fin de revertir el proceso de cocacolonización, De Schutter aboga por favorecer a los campesinos y pequeños productores, para que tengan mayor acceso a los mercados.
Dramaturgia germánica
Del 10 al 30 de marzo, en el Teatro El Granero “Xavier Rojas” (Centro Cultural del Bosque) se llevará a cabo Theaterwelt, ciclo de lecturas dramatizadas de seis dramaturgas de lenguas germánicas (de Alemania, Austria y Suiza) con seis directoras mexicanas. La Cordinacion Nacional de Teatro el Goethe Institut Mexiko, El Foro Cultural de Austria en México y la Embajada de Suiza, traen el ciclo Theaterwelt que se ha consolidado como fenómeno cultural en el Teatro el Granero, esta edición da voz a la interpretacionio de directoras jovenes mexicanas en el nuevo progama de equidad y género
De la alemana Sibylle Berg se presenta La vida de Helge, “una ficción en la que los animales quieren ver una obra de teatro. La señora Dios les prepara una obra en la que se representa la vida de Helge, un joven común, desde el nacimiento hasta la vejez.
Jueves 22 y viernes 23, 20hrs, Unicas funciones
Arañas/Suiza 26 y 27 marzo
El Pan de cada Día/Alemania 29 y 30 de marzo
El ciclo se acompaña de dos talleres especializados sobre el teatro alemán, a cargo del mexicano Fernando De Ita, crítico investigador quien impartirá un taller para entender el fenómeno de la teatralidad que nace en Europa, desde los parámetros artísticos conocidos en México y del germano Jürgen Berger quien dictará una conferencia magistral y un taller para mostrar estructuras temáticas y tendenicas d elos textos dramáticos contemporaneos en aleman.
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