Periodico DIgital/Dulce Liz Moreno México, DF.- Los cantantes no van a marchas ni mítines; no
pueden asolearse. Los instrumentistas profesionales no "se plantan";
estudian entre 5 y 8 horas diarias, antes o después del trabajo.
Así que los indignados con la compra-venta de votos y las trampas,
los inconformes con la declaración de victoria para Enrique Peña Nieto
desde la noche de la elección presidencial convocaron a colegas,
alumnos, maestros y amigos a reclamar, con toda su fuerza, en el
lenguaje que dominan: escrito sobre renglones de cinco líneas.
Y protestaron en Re menor.
Este domingo lo hicieron. Interpretaron el Requiem de Mozart, la misa
de difuntos más familiar para oídos tanto especialistas como iletrados.
En el zócalo, al aire libre, 200 músicos vistieron luto para dolerse,
impugnar y manifestarse.
Unos tomaron asiento. Empuñaron el mástil de violas, contrabajos,
chelos y violines, dejaron de apretar los dientes para embocar el
clarinete, calcularon la fuerza exacta para golpear la cara de los
timbales y crearon una tormenta.
De pie, los cantantes --que saben que al aire libre se adelgaza,
dispersa y pierde el volumen de su voz-- reforzaron con rabia sus
fuelles, acomodaron resonadores y acometieron la oración cantada que
suplica que el abismo no engulla a las almas. Y un millar de paseantes,
manifestantes, activistas, invitados especiales, vendedores y ociosos
vespertinos juntos, vibraron con la obra escrita hace 220 años.
¿De dónde salieron?
La idea nació en el Distrito Federal. Se convocó en Twitter y en
Facebook a todos los músicos que estuviesen indignados con la jornada
electoral, que supieran perfectamente la obra y que estuvieran
dispuestos a ensamblar.
Respondieron 200 en el escenario. Los más cercanos tomaron el Metro
armados de estuches y partituras. La más lejana, Norma García, dejó
encargada a su hija, pidió asilo capitalino e hizo cinco horas de
carretera desde San Luis Potosí.
Patricia Cruz, Marcos Escalante y Érick Sánchez partieron en tres la
batuta y vertieron su estilo en cada trozo. Y volvieron armonioso el
sonido airado de los Músicos en Resistencia. Así bautizaron al grupo.
Intensos, cantantes e instrumentistas compartieron ocho ensayos, un
almuerzo y una comida. Sobre platos y cubiertos se compartieron pedazos
de historias. Se encontraron.
Ahí estuvieron Brenda Cervantes y su enojo por aquellos que venden su
voto, mientras guitarristas y jazzistas cubanos con quienes ha
convivido dan media vida por la posibilidad de gritar en una papeleta
quién y cómo quieren que los gobierne. Chelistas que deben abrir
estuches a media carretera para demostrar a un grupo de militares qué
tipo de arma cargan en sus asientos traseros. Alba Quiroz y su
incredulidad ante los retenes policiacos y las revisiones que ella ha
pasado en su sedán, mientras las trocas de vidrios negros ni siquiera
son detenidas. Cantantes adolescentes y recién estrenados en la mayoría
de edad que desde el Conservatorio Nacional, el INBA y la Escuela de
Música de la UNAM se declararon #yosoy132.
Ejecutantes de la Sinfónica de Hidalgo, de la orquesta de la
Delegación Cuauhtémoc, de Toluca, de Querétaro, de Morelos; cantantes
sobresalientes en sus escuelas, sus universidades y hasta en el concurso
nacional Carlo Morelli. Algunos dedicaron la misa de difuntos a amigos,
conocidos y parientes, jóvenes, niños, mujeres, periodistas alcanzados
por balas y esquirlas de militares, policías y narcotiradores.
Coro de puño en alto
Los músicos enlutados se arracimaron en el templete. El airón sacudió el manteado que guardaba un trozo de la tormenta del día anterior y cayó sobre la primera fila de chelos y contrabajo, mojando también al primer director de la tarde. Las nubes se blanquearon después del toque a misa de las cinco en la Catedral Metropolitana. El concierto comenzó
con un calentamiento inusual de cuerdas, maderas y voz: el himno nacional.
Patricia Cruz presentó al grupo: gente que se abraza a una línea del
Requiem: lux perpetua luceat eis, "que brille la luz perpetua; queremos
para nuestro país, para nuestras familias, la luz de la sabiduría, de la
ciencia, del deporte; que el arte y la educación brillen para nosotros,
sin violencia, una luz que sea un despertar de las conciencias".
El público se estremeció. No en un día cualquiera el aire se parte
con la máxima potencia de 150 cantantes de ópera, con los gritos bien
templados de metales, cuerdas, percusiones y trombón.
La obra no es festiva ni de celebración. Es un lamento, un ruego
desgarrado, angustiante. Es una secuencia de lapsos de orquesta, canto
de cuatro solistas y un ensamble coral que viaja entre el dolor y la
postración. La gente se acercó al templete, se apiñó para afinar el
oído, aplaudió, se cimbró.
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De nuevo, el himno patrio. Esta vez, los músicos de pie, los cantantes con el puño izquierdo en alto, con la "v", con la afinación y la cadencia perfecta, que es su modo de "exhalar en tus aras su aliento", en el cierre del Festival por la Democracia, la Libertad y la Dignidad.
Los Músicos en Resistencia quieren más. Se llamarán, en adelante,
Músicos en Movimiento y quieren reencontrarse. Tienen con qué ensamblar:
son políticamente zurdos, musicalmente diestros, decididamente
comprometidos y apasionadamente mozarteanos. No les hace falta más.
Músicos y pueblo unidos en resistencia pacífica contra la imposición de EPN.
"Si a través de la ignorancia nos quieren gobernar, con arte y cultura los vamos a derrocar"
"Si Mozart viviera, con nosotros estuviera"
Un aplauso inmenso y de pie a los cantantes, al coro y la orquesta. Cuando las cosas de hacen de corazón, el talento despierta emociones indescriptibles. Qué gran ejemplo nos dieron.
Emilio Garmendia es excelente lo que este señor expreso! a partir del min 1:34:00 titulado: CARTA A CALDERON Y AL PUEBLO DE MÉXICO..
Músicos y pueblo unidos en resistencia pacífica contra la imposición de EPN.
"Si a través de la ignorancia nos quieren gobernar, con arte y cultura los vamos a derrocar"
"Si Mozart viviera, con nosotros estuviera"
Un aplauso inmenso y de pie a los cantantes, al coro y la orquesta. Cuando las cosas de hacen de corazón, el talento despierta emociones indescriptibles. Qué gran ejemplo nos dieron.
Emilio Garmendia es excelente lo que este señor expreso! a partir del min 1:34:00 titulado: CARTA A CALDERON Y AL PUEBLO DE MÉXICO..
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