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lunes, 19 de noviembre de 2012

En Corto: Breves de la semana, Las reformas que siguen. Es el empleo no el déficit, Reporte Latino, Violencia domestica

 EN CORTO
José Luis Avendaño C. 

El que SIGUE: Hernández
Las reformas que siguen 

Finiquitada la reforma laboral, un pasivo a cuenta de la administración calderonista, con el voto mayoritario del PRI-AN, el PRI renovado viene por el resto o lo que queda. La energética y la fiscal vienen junto con pegado. José Antonio Rojas Nieto hace una tercera aproximación a la reforma energética, que termina de la manera siguiente: 
 

“…los derechos de hidrocarburos (excedente petrolero) serán los segundos más altos recibidos por un gobierno en un año fiscal. Los primeros fueron en 2008, con un monto ligeramente superior a los 80 mil millones de dólares (87 mil millones en dólares de este año 2012, con un peso en el PIB de 7.4 por ciento). Esto hace del ingreso petrolero fiscal del sexenio, el más alto de la historia de nuestro país: cerca de 380 mil millones de dólares, con una participación promedio en el PIB de 5.8 por ciento. Fox con 3.8. Zedillo con 2.8. Salinas con 2.5. De la Madrid con 3.8. Ni más ni menos.
“Por eso, cuando hablan de privatización, creo que hablan de un fantasma. ¿Qué gobierno renunciaría a este poder fiscal? ¿Están locos? ¿Compartir excedente con los capitales privados que no pagan impuestos? ¡Por Dios!” (La Jornada, 11-11-2012).
Recuento
Nostalgia
Fin de sexenio y sigue el recuento, ésta vez a cargo de Carlos Fernández-Vega, “FC, el peor de cinco lustros”:
“Muchas son las negras herencias del inquilino saliente de Los Pinos, pero en materia económica se despide con desaceleración y deja un balance de resultados verdaderamente raquítico, por ser generoso en el término. El peor resultado económico para México en cinco lustros al hilo es atribuible a Felipe Calderón y a su muy buen equipo económico, tal vez el mejor (según su propia cuan inspirada calificación). Como siempre, los hechos tumban su discurso.
“Vicente Fox, que tampoco brilló por sus resultados, le heredó un avance económico anual de 4.8 por ciento, y en su primer año de estadía en la residencia oficial Felipe Calderón a duras penas alcanzó 3.2 por ciento, para reducir aún más esa proporción (a 1.3 por ciento) en su segundo año. Para el tercero, en medio del catarrito diagnosticado por su muy buen equipo, el desplome fue de 6.5 por ciento, el más profundo en América Latina y uno de los más pronunciados en el mundo. Para 2010 logró un salto de 5.5 por ciento, que no alcanzó a cubrir el enorme agujero del año previo, y en 2011 no pudo repetir el garbanzo de a kilo, porque el producto interno bruto apenas levantó 3.9 por ciento. Y para 2012 se espera una tasa de 3.5 por ciento, en el mejor de los casos.
“Lo mínimo requerido por México para comenzar a salir del hoyo es 6 por ciento de crecimiento económico anual sostenido, algo no registrado desde hace 30 años (sexenio de José López Portillo). Todos los inquilinos neoliberales de Los Pinos incumplieron descaradamente en su oferta de crecimiento económico, pero a Felipe Calderón de plano se le pasó la mano, pues su resultado concreto es una tasa anual promedio de 1.8 por ciento, algo no reportado desde el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988, cuando dicha tasa fue de 0.34 por ciento). En tres décadas la economía mexicana ha crecido a un ritmo tres veces inferior del requisito mínimo para reflotar la embarcación, pero todos los ocupantes de la residencia oficial se han despedido con un cínico ¡cumplimos!, y el actual no es la excepción” (México SA, La Jornada, 17-11-2012).
Todos incumplieron su oferta, simplemente porque su prioridad es la estabilidad macroeconómica y no el crecimiento económico, según lo prescribe el texto neoliberal. Y el nuevo inquilino no se sabe otra lectura.
  
Es el empleo, no el déficit
Con la salida –salida en falso— que se le está dando a la crisis europea, la austeridad autoritaria, que es una apuesta riesgosa, como contexto, Estados Unidos debate su propia salida.
Dentro de la teoría económica tradicional hay ideas que guían las decisiones de los funcionarios, pero que toman una manera demencial en situaciones de crisis. Es el caso del déficit fiscal, convertido en obsesión y mito. Los libros de texto enseñan que se debe ser ordenado y buscar el equilibrio entre los ingresos y los gastos; de lo contrario, estamos, como personas, familias, sociedad y gobierno, constreñidos a nuestro propio ingreso. Aquí entra el crédito que se convierte en deuda, una apuesta al futuro, que es lo que mantiene la rueda –la economía—girando.
Todo se reduce en qué se emplean el crédito y la deuda: si es para invertirlo en cosas productivas, que se van a traducir en crecimiento, empleo e ingreso, o en objetos de ornato u ostentosos. Es la pregunta que se hace La Jornada en su editorial del 18 de noviembre: “Estados y municipios: ¿dónde quedó el dinero?” Como botón de muestra, la deuda de Coahuila, durante el gobierno de Humberto Moreira, que le costó la dirigencia nacional del PRI, pero sin mayores sanciones administrativas o penales. Otra historia.
A medida que se van imponiendo las duras medidas de austeridad por la trioka (Fondo Monetario Internacional, Comisión Europea Banco Central Europeo), con su combinación mortal de aumento de impuestos y recorte del gasto social, principalmente en salud y educación, en un peligroso cóctel molotov contra, no sólo para la población, sino para la misma economía, la gente se organiza y se lanza a las calles. Los políticos conservadores y los medios tradicionales acusan a esa población de inconforme e intransigente y poner en riesgo la paz y la democracia, cuando son ellos, junto con la troika, los que, con sus programas de siempre, atizan el fuego de la crisis, que de económica deviene en social y  amenaza convertirse en crisis política.
Con la crisis europea y ahora con la Estados Unidos, se habla no sólo del déficit, sino del precipicio fiscal. Independientemente de su origen, las soluciones son semejantes, en consonancia con el expediente neoliberal: por un lado, aumento de impuestos, pero a la población cautiva: la encogida clase media, y no a los de arriba, a los que se les consiente, con una reducción sustancial de impuestos,  bajo el supuesto que ese dinero que no se les cobra irá a la inversión, comenzando un círculo virtuoso que culminará en más empleos e ingresos. Por otro lado, reducción del gasto, comenzando por el gasto social, que le pega directamente a la población más pobre.
En sociedades tan desiguales, con una aguda concentración del ingreso, es función del Estado, entre otras cosas, procurar que se “moderen la opulencia y la indigencia” (Morelos, Los Sentimientos de la Nación, 1813). Es decir, la construcción de una amplia clase media, que se traduzca en un mercado interno amplio y fuerte, y no depender sólo de las exportaciones, concentradas en pocas mercancías y países, un mercado distorsionado, en que el intercambio es entre matrices y subsidiarias.
Hoy, con la crisis, hay menos pan y más circo, éste a cargo no únicamente de los medios, sino de los mismos políticos. Paul Krugman, Premio Nobel de economía, el 11 y 18 de noviembre, en sendos artículos en The New York Times, se ha dedicado a desmontar la maquinaria perversa alrededor del déficit fiscal, que les sirve de coartada a los que piden menos Estado y más mercado, que desbocado y sin frenos –regulaciones—es el causante, con nombres y apellidos, de una crisis cada vez más recurrente.
Es el trabajo, no el déficit.
Un fracaso anunciado
La terquedad en imponer al país las llamadas reformas estructurales es una demostración de que no será fácil detener la marcha del país hacia su bancarrota. La CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) y la OIT (Organización Internacional del Trabajo) acaban de informar que México, junto con Colombia y Nicaragua, encabezan la lista de países latinoamericanos que reportaron los más bajos aumentos salariales durante al año. Tal situación podrá verse afectada por una aceleración de la tasa inflacionaria, a causa de los elevados precios de los alimentos a nivel mundial. Aun así se insiste en poner en marcha una contrarreforma laboral que afectará aún más los niveles de vida de los trabajadores, fomentará el desempleo formal y aniquilará el mercado interno”.
(Ventana Obrera, periódico mural de la Universidad Obrera de México, no. 71, 12-11-2012)

Manos a la obra
 La contrarreforma laboral se aplica desde hace tiempo y en los lugares más insospechados: En el Gobierno del DF existen aproximadamente 32 mil eventuales, por obra y tiempo determinado, que sólo cuentan con seguro médico; 100 mil contratados por honorarios, que no cuentan con prestación alguna ni seguridad social, y los autogenerados que son entre 10 y 15 mil trabajadores sin ninguna prestación” (El empleado consciente, noviembre de 2012).
Y el GDF, ayer, hoy y mañana, se dice de izquierda
 Agravio contra periodistas
Jade Ramírez Cuevas, a nombre de la Casa de los Derechos de los Periodistas, habló, el 12 de noviembre, en el acto oficial de instalación de la Junta de Gobierno del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Dijo, entre otras cosas:
“Después de tres años de intenso trabajo profesional de las organizaciones de derechos humanos y libertad de expresión, se instaló finalmente el Consejo Consultivo y ahora se instala la Junta de Gobierno del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras y Periodistas. Sin duda, un gran logro y el fin de un largo proceso, pero también, el comienzo de una nueva fase que tendrá como principal propósito hacer funcionar este Mecanismo en beneficio de quienes defienden los derechos humanos y quienes ejercen el periodismo en México.
 
“Sin embargo, no hay que perder de vista que si hemos llegado a este momento en que se sienta la sociedad civil organizada y los periodistas con ustedes autoridades, es porque han pasado y siguen pasando dolorosas desapariciones forzadas, secuestros, asesinatos y hostigamientos a defensores de derechos humanos y periodistas en todo el territorio mexicano. Celebramos la promulgación de la Ley, qué bueno que ya existe un Mecanismo para protegernos, pero el parámetro de éxito será cuando se empiecen a salvar vidas, sin que tengamos que renunciar a nuestros oficios y exiliarnos. Cuando regrese el respeto por nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión”.
 
El cuerpo del delito… electoral
A menos de cinco meses de realizados los comicios, y antes de que tome posesión la nueva administración federal, quiere quemar las boletas electorales, creyendo que el fuego todo lo purifica y otorga legitimidad.
Pero, también, de prisa, que no quede huella, que no quede huella
¿Y si, para abrir boca, a la Comisión Nacional Anticorrupción le dejamos el caso Monex?
Reporte Latino
Algunos de quienes hacemos Reporte México (Salvador González Briseño, Argelia Ávila, Juan Antonio Cruz y yo) iniciamos un breve recuento del sexenio que vive sus última horas.. Comenzamos por la guerra contra el narcotráfico, porque el mismo Felipe Calderón lo puso como prioritario, a manera de ganar legitimidad.
¿Guerra fallida o Estado fallido? Aunque con Richard Nixon, en 1971, se inició la moderna guerra global de las drogas, con la que comenzó la etapa prohibicionista –hoy en entredicho con la aprobación, en las elecciones del 6 de noviembre, de la marihuana para fines recreativos en los estados de Colorado y Washington—, la guerra contra las drogas viene de lejos, bajo una doble moral (y) política. Eduardo Galeano lo cuenta brevemente:
“Tras veinte años de cañonazos y miles y miles de chinos muertos, cantó victoria la reina Victoria: China, que prohibía las drogas, abrió sus puertas al opio que los mercaderes ingleses vendían.
“Mientras ardían los palacios imperiales ardían, el príncipe Gong firmó la rendición, en 1860 (el 26 de octubre)
“Fue el triunfo de la libertad: la libertad de comercio”.
Contando los minutos
Por su parte, la seguridad nacional se ha puesto en la palestra, por los nuevos enemigos que lo amenazan: el terrorismo (se ignora el terrorismo económico que genera el modelo económico) y el crimen organizado, particularmente el narcotráfico, convertido en un lucrativo negocio. Así, el asunto de la seguridad nacional, con el fin de la guerra fría, se desplazó de lo ideológico a lo económico, como una guerra por los recursos.
En medio de la guerra de Calderón, han aumentado no sólo los muertos, sino los consumidores y, por tanto, los ingresos –invertidos o lavados en el sector financiero—, que genera la demanda: representa la segunda fuente de divisas, superando las remesas y la inversión extranjera directa. De ahí de abrir el debate en torno las opciones de mercado que supondría legalización (Calderón dixit), lo que implicaría para el Estado mayores recursos fiscales, a reserva de que la reforma fiscal que está en puerta se decida a hincarle el diente a las grandes fortunas, que evaden y/o eluden el pago de impuestos.
Reporte Latino, de lunes a viernes, de 9 a 10 de la mañana, en internet por radioseguridad.com
Día contra la violencia doméstica
Patria, Maria Argentina y Maria Teresa Mirabal
“En la selva del Alto Paraná, las mariposas más lindas se salvan exhibiéndose. Despliegan sus alas negras, alegradas a pinceladas rojas o amarillas, y de flor en flor aletean sin la menor preocupación. Al cabo de miles y miles de años de experiencia, sus enemigos han aprendido que esas mariposas contienen veneno. Las arañas, las avispas, las lagartijas, las moscas y los murciélagos miran de lejos, a prudente distancia.
“El 25 de noviembre de 1960, tres militantes contra la dictadura del generalísimo Trujillo fueron apaleadas y arrojadas a un abismo en la República Dominicana. Eran las hermanas Mirabal. Eran las más lindas, las llamaban mariposas.
“En su memoria, en memoria de su belleza incomible, hoy es el Día mundial contra la violencia doméstica (contra las mujeres y las niñas). O sea: contra los trujillitos que ejercen la violencia dentro de cada casa” (Eduardo Galeano. Los hijos de los días. Siglo XXI editores. México. 2012)
Para conmemorar ese día, el Museo de la Mujer presentó la película: El tiempo de las mariposas (Estados Unidos, 2001), de Mariano Barroso, con Salma Hayek y Edward James Olmos, basada en la novela del mismo nombre de Julia Álvarez, quien “rescribe la historia, socavando la narrativa masculina del trujillato, que representa el cuerpo femenino sojuzgado por el tirano como alegoría de la nación dominicana”, dice la maestra Delia Selene de Dios Vallejo, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
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