José Luis Avendaño C.
A 15 años de la masacre de Acteal, los demonios siguen sueltos…
Estas tres primeras semanas de la nueva administración fueron marcadas como no hubiera mañana… Y no por la profecía maya, sino porque al PRI le urge rehacer el tejido político, deshilachado por el PAN. Del Pacto al Presupuesto, pasando por la reformas laboral y educativa, que no necesariamente significa ponerle un cuatro a la maestra.
Se dirá que es el agandalle priista de siempre, pero lo que estamos observando en el Congreso –fast track en la aprobación de la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos— es que el presidente Enrique Peña Nieto busca los amarres necesarios para concretar las dos reformas que interesan, que van de la mano y que van a determinar su sexenio: la fiscal y la energética (Pemex).
El
20 de diciembre, los diputados aprobaron el presupuesto para 2013 por
3.9 billones de pesos. El presupuesto es la otra cara de la misma
moneda, que nos indica en qué se va a gastar el dinero recaudado, según
la Ley de Ingresos. Un gasto apretado, no únicamente por las necesidades por atender, sino porque de cada peso, 90 centavos ya se hallan previamente destinados o etiquetados, por ejemplo, a la deuda pública. Así, solamente quedan 10 centavos para disponer libremente.
Por si fuera poco, el presupuesto tiene otra limitante, un verdadero grillete, pues operará con déficit cero, es decir que a lo largo del año tendrá que mantenerse un equilibrio entre ingreso y gasto. Incluye un programa de retiro voluntario entre los trabajadores del gobierno federal y el congelamiento de las plazas desocupadas. Asimismo, las dependencias y entidades se sujetarán a las disposiciones de ahorro, ajuste de gasto, mejora y modernización de la gestión pública (La Jornada,
21-12-2012).
En la realidad, para muchos, comienza el verdadero fin del mundo.
Submundo del trabajo
El Presidente del empleo |
En
el sexenio calderonista, la tasa oficial de desocupación abierta se
incrementó 43 por ciento: 5.12 por ciento (3.58 por ciento en 2006) sin
olvidar que sólo se generó uno de cada tres empleos formales demandados,
con un déficit de cuatro millones de empleos formales (éste más importante que el déficit fiscal cero). Es decir, el empleo informal, de baja calidad, está desplazando al empleo formal:
dos terceras partes de la planta laboral. Agréguese que el 74 por
ciento de los desempleados cuentan con mayor grado de escolaridad (media
superior y superior).
Existen cuatro millones de trabajadores que no reciben remuneración, casi siete millones que obtienen hasta un salario mínimo o menos y 30 millones no cuentan con seguridad social.
Cincuenta y dos por ciento de los mexicanos obtienen ingresos de hasta
dos salarios mínimos (44.4 por ciento en 2006). En el otro extremo, sólo
8.7 por ciento gana más de cinco salarios mínimos (12.7 por ciento en
2006) (Carlos Fernández-Vega, México SA, La Jornada, 22-12-2012).
Lo anterior no solamente indica el fracaso de la política económica, sino también de la política social,
bajo el entendido que la política social es o debería ser el resultado
de la política social y no para remediar sus carencias, vacíos y vicios,
mediante el asistencialismo, pues no hay mejor política social que el empleo digno (en los términos de la Constitución). El lema de la política social: “Para vivir mejor”, terminó siendo una burla. Y Calderón va a Harvard a enseñar lo que no se debe hacer.
El fetiche de la seguridad
En el 1er Nocaut: Hernández |
Frente a la escalada de violencia, que se desató en el pasado sexenio, se hizo todavía más delgada la línea que divide la seguridad pública de la seguridad nacional.
Lo anterior se manifiesta con la presencia de las fuerzas armadas en
las calles. La guerra contra la delincuencia organizada –el
narcotráfico, principalmente—, se convirtió ya en un asunto de seguridad nacional. La ayuda de Estados Unidos, a través de la Iniciativa Mérida, así lo constata. Sin agenda propia, México es parte de o queda subordinada a la agenda de seguridad nacional de Estados Unidos.
No se preocupen: El Fisgón |
Las
seis líneas de acción de la nueva política de Estado presentada son: a)
planeación, b) prevención, c) promoción y defensa de los derechos
humanos, d) coordinación, e) transformación institucional y f)
evaluación y retroalimentación.
La primera línea tiene como objetivos prioritarios reducir la violencia y recuperar la paz y la tranquilidad de las familias mexicanas; en particular, disminuir los indicadores relacionados con homicidios, secuestros y extorsiones.
La gendarmería nacional estaría integrada inicialmente con 10 mil elementos y será responsable
de fortalecer el control territorial en los municipios con mayor
debilidad institucional, y en instalaciones estratégicas como puertos,
aeropuertos y fronteras (La Jornada, 18-12-2012).
Otra seguridad
Otra lucha de seguridad, esta vez por la seguridad alimentaria, en el marco del derecho a la alimentación (Art. 4º. de la Constitución, 2011).
El
18 de diciembre se reinstaló del Frente Parlamentario contra el Hambre
(FPH), Capítulo México, de la LXII Legislatura, que le da continuidad al
FPH, de la pasada LXI Legislatura, del 7 de diciembre de 2011. Se
enmarca en un esfuerzo regional: “América Latina y el Caribe Sin Hambre (ALCASH), a iniciativa de Brasil (2010), con su programa: “Hombre Cero”.
Al reconocimiento del hambre,
en la administración peñanietista, a cuyo combate se le eleva a
política de Estado, dentro de los seis grandes ejes de su gobierno, se
suma la reinstalación del FPH. Pero, más grave, es la desnutrición y/o
malnutrición, producto del consumo excesivo de comida chatarra
(junk food), con el resultado de cinco millones de niños con
desnutrición y que el 70 por ciento de la población presente problemas
de sobrepeso y de obesidad. Un problema de salud pública, pues conduce a
la hipertensión, diabetes y males crónico-degenerativas. Creamos un “ambiente obesogénico”.
Según
el Dr. Abelardo Ávila, del Instituto Nacional de Nutrición, estamos
rezagados 30 años en la lucha –otra más— contra la desnutrición
infantil. Llamó a rescatar la producción y consumo de frijol. Pero, no
será con el mismo modelo económico neoliberal excluyente, que se logre desterrar el hambre.
Al
nivel de la producción, las prioridades están invertidas: mientras
México exporta flores y hortalizas, importa granos básicos (maíz,
frijol, arroz), y, en una extraña paradoja, la población tiene que
abandonar el campo y emigrar a Estados Unidos para cultivar sus tierras,
que después se convierten en los granos que EU exporta a México, y que
por los subsidios dan el tiro de gracia a la producción campesina.
No hay mayor ni mejor seguridad que tener un empleo digno con un ingreso que asegure, como dijo Leo Huberman, los bienes terrenales, comenzando por los alimentos (sin querer que sea reflexión navideña).
Los lodos de Wal-Mart
En su edición del 17 de septiembre, The New York Times revive el caso de Wal-Mart, con su política de sobornos
en México, incluyendo las inmediaciones de las pirámides de San Juan
Teotihuacán, en el estado de México, y en la Basílica de Guadalupe,
donde quiere instalar un Sam’s. Con ella, no sólo busca acelerar los permisos de construcción de supermercados, sino subvertir el proceso democrático (sic). Es, en pocas palabras, “un corruptor creativo y agresivo”.
El diario encontró ocho pagos por 341 mil millones de dólares en sobornos,
sin contar con licencia de construcción, permiso ambiental, evaluación
de impacto o de tráfico vehicular. En abril pasado, NYT reveló sobornos
de Wal-Mart por 24 millones de dólares (La Jornada, 18-12-2012).
Detrás de la tragedia de Sandy Hook
No
debería sorprender de que, de vez en cuando –en cuatro ocasiones
durante los cuatro años del primer periodo de Barack Obama—, en Estados
Unidos sucedan hechos como el de Sandy Hook, Connecticut. La sociedad está erigida sobre la violencia. El 18 de diciembre, José María Alponte escribe:
“El
famoso historiador Arthur Schlesinger, Jr., que fuera Consejero
Especial del presidente Kennedy (asesinado como otros tres mandatarios
de los 44) en su libro Violence: America in the sixties (Violencia: Estados Unidos en los sesenta),
plantea serios problema. “¿Qué clase de pueblo somos nosotros, nosotros
los americanos?”. A esa pregunta se responde, en la misma portada del
libro así: “El más espantoso pueblo de este planeta”.
En suma, “América (Estados Unidos) no sólo golpea a gran parte del mundo como una espantosa sociedad, sino algo peor, golpea a muchos de nuestros hijos e hijas por el mismo camino. Durante tres años hemos devastado un pequeño país (Vietnam) al otro lado del mundo en una guerra que no planteaba ninguna proporción racional para nuestra seguridad nacional o para nuestros intereses nacionales.
“Schlesinger, autor de A Thousand Days, Los Mil días de Kennedy, añade: “Ciertamente 200 millones de americanos (hoy son 308) no echaron abajo (asesinaron) a Kennedy, Martin Luther King o Robert Kennedy, pero 200 millones de americanos son plenamente responsables del carácter de una sociedad que actúa sobre hombres trastornados y los incita a actos depravados”.
“Schlesinger, autor de A Thousand Days, Los Mil días de Kennedy, añade: “Ciertamente 200 millones de americanos (hoy son 308) no echaron abajo (asesinaron) a Kennedy, Martin Luther King o Robert Kennedy, pero 200 millones de americanos son plenamente responsables del carácter de una sociedad que actúa sobre hombres trastornados y los incita a actos depravados”.
Una cultura de violencia, en la que los medios no son inocentes: si bien no la originan, sí la difunden y amplifican. Una sociedad, en la que las armas son una mercancía más, y su producción y tráfico –en nombre de la libertad y la seguridad— son un negocio más.
En la revista Proceso de esta semana (23 de diciembre), J. Jesús Esquivel, desde Washington nos refiere lo que significa esta industria de la muerte, que es el las armas, que ha prosperado al amparo de la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que establece que cualquier individuo puede poseer y utilizar un arma de fuego para seguridad personal.
En
2011, la industria de las armas produjo 11 millones de piezas, y entre
enero y noviembre de 2012, la venta produjo un saldo de 11 mil 700
millones de dólares, con ganancias por 992 millones de dólares.
El minisalario, un tortillazo
Antes de tiempo, dentro de las prisas de
la nueva administración, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos
(CNSM) acordó, el 18 de diciembre, un aumento a los salarios mínimos
–durante todo 2013— de 3.9 por ciento (fue de 4.2 por ciento para 2012),
con lo que el salario mínimo para la zona geográfica “A” será de 64.76
pesos diarios (mil 942 pesos mensuales), mientras que en la zona
geográfica “B” (a la que se agrega la “C”) será de 61.38 pesos diarios
(mil 841 pesos mensuales).
La
zona “A” comprende Baja California, Baja California Sur, Guerrero,
Chihuahua, Distrito Federal, Jalisco, Estado de México, Nuevo León,
Sonora, Tamaulipas y Veracruz.
La zona “B”: Aguascalientes, Campeche,
Coahuila, Colima, Chiapas, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán,
Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis
Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas.
En
términos reales, el aumento de 2.43 pesos diarios es inferior al
otorgado en los últimos dos años: 2.66 pesos en 2012 y 2.51 pesos en
2011. Con estos aumentos, dicen las autoridades y la cúpula empresarial,
se impulsará el crecimiento económico que genere empleos de calidad,
aumente el bienestar de la población, disminuyan la pobreza y la
desigualdad social, así como aumentar la competitividad de las empresas.
Un ejemplo de cinismo, y de la desfavorable correlación de fuerzas o, si se quiere, un episodio más de la lucha de clases; una negociación con la parte patronal, impuesta
a la representación laboral. El aumento, equivalente a 2.43 pesos
diarios, sirve para adquirir, como dice Enrique Galván Ochoa, seis
tortillas. Ese sí que fue un tortillazo.
El fin del mundo
Convenido de que, más que el fin del mundo, se trata de un cambio de era,
según el calendario maya, hablemos de un episodio semejante, acontecido
a fines del siglo XVIII. Lo cuenta el arqueólogo Eduardo Matos
Moctezuma:
“En
1790, siendo virrey de la Nueva España don Juan Vicente de Güemes
Pacheco y Padilla, segundo conde de Revillagigedo, al emprenderse las
obras por él ordenadas de nivelación de la Plaza Mayor, se encontraron
varios monolitos mexicas, como la Coatlicue, el 13 de agosto de aquel
año (un 13 de agosto, pero de 1521 había caído Tenochtitlan), y meses
más tarde, el 17 de diciembre, la monumental escultura de la Piedra del
Sol, también conocida como Calendario Azteca.
“La
Piedra del Sol, con su círculo perfecto y la presencia de los días y
las edades cosmológicas venía muy a cuento para contradecir a estos
críticos (para quienes la Conquista se hizo sobre pueblos bárbaros), por
lo que fue enviada y colocada a la vista pública en la Catedral; en
cambio, a la Coatlicue (diosa, hermana de Huitzilopochtli) no es
remitida a los patios de la (Real y Pontificia) Universidad, donde al
poco tiempo es enterrada por los frailes que allí daban clase; esto se
debió a que por las tardes gente del pueblo metía al recinto, encendía
velas y se postraba ante la imagen de la Diosa de la Tierra”.
“No recordaba la faceta de arqueólogo avant la lettre que
tuvo entre otras cosas el gran Revillagigedo, acaso el más ilustre de
los virreyes de esta ciudad y el que más hizo por ella”, acota el poeta y
ensayista Vicente Quirarte, quien agrega:
“Y
como si la naturaleza se hubiera puesto de lado del virrey, la noche
del 14 de noviembre una aurora boreal enrojeció el cielo; ante la
amenaza de que se avecinaba el fin del mundo, Revillagigedo tranquilizó
los ánimos y apenas concluida la alarma eliminó los puestos ambulantes
que ocupaban incluso el patio interior del Palacio Virreinal, los
reinstaló en un mercado que mandó construir con ese fin, colocó bombas
para apagar incendios, determinó que se barrieran y regasen las calles,
puso atarjeas en San Francisco (hoy Madero) y la Palma y, por si todo
eso no bastara, estableció un sistema de alumbrado tan eficaz que duró
hasta mediados del siglo XIX”.
(Véase: Francisco Cervantes de Salazar, Eduardo Matos Moctezuma, Vicente Quirarte y Ángeles González Gamio. 1554 México 2012. Joaquín Mortiz. México. 2012)
Desde el Café La Habana
Inaugurada
en 1952 –hace 60 años—, el café La Habana ha sido tradicional refugio
de periodistas, poetas y uno que otro revolucionario. Desde la esquina
de Morelos y Bucareli, el equipo de Radio Seguridad hizo su primera
transmisión, el 21 de diciembre, a control remoto. Una sabrosa tertulia
donde se habló, naturalmente, de seguridad.
Feliz Navidad
Gideon Polya nos recuerda (Alter Net, 22-12-2012) que Jesús fue palestino.
John Lennon: Happy Christmas (War is over).
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