Los indignados se quedaron huérfanos y el grito sigue vivo

"¡Indignez-vous!", Protesta, indignación y coraje civil son los ingredientes de los textos y de la vida de Hessel.

LaGaceta.com.ar 28/feb/2013 Su libro inspiró los movimientos de Wall Street en Nueva York, y en la Plaza Mayor, en Madrid.

 

Salió del anonimato a los 92 años. Stéphane Hessel escribió un libro de 60 páginas que se tradujo a 32 idiomas y vendió tres millones de copias. "¡Indignáos!" era el título, y también era el grito que sonó fuerte en la madrileña Puerta del Sol en mayo de 2011. Ayer los indignados quedaron huérfanos: Hessel murió en París.

Se fue el padre intelectual de un movimiento que dio la vuelta al mundo llamando a la insurrección pacífica contra los poderes del capitalismo. Un abuelo nonagenario, entonces único redactor vivo de la Declaración de los Derechos Humanos, había logrado conectar con todos esos jóvenes que veían cómo la crisis les negaba un futuro.

Con sus impecables trajes y su afable mirada, Hessel parecía más un profesor emérito que un rebelde. Pero con su panfleto "¡Indignez-vous!", publicado en Francia en 2010 y traducido a una treintena de idiomas, el diplomático y escritor galo se convirtió en combatiente e ícono del movimiento 15-M en España y el "Occupy Wall Street" .

"Era una gran figura, cuya excepcional vida estuvo consagrada a la defensa de la dignidad humana", dijo el presidente francés, François Hollande. Su libro adquirió un estatus de culto que ni siquiera él se podía explicar. "Creo que sólo llegué en el momento adecuado", dijo una vez. En él, llamaba a la ciudadanía a indignarse sobre el estado del mundo: sobre las injusticias sociales, el racismo, la avaricia de los mercados financieros y la violación de los derechos humanos.

Fue invitado a encuentros sindicales y ecológicos en los que arremetía contra la política del capital y planteaba sus tesis sobre el medio ambiente. Cuando durante sus discursos se acaloraba, el público empatizaba con su carisma. En 2011 continuó y publicó "Engagez-vous!" (Comprométanse), en el que volvía a llamar al compromiso activo por un mundo mejor.

Protesta, indignación y coraje civil son los ingredientes de los textos y de la vida de Hessel.

Ciudadano francés Había nacido en Berlín en 1917, en el seno de una familia judeo-protestante. En 1925 se trasladó a París con su padre -escritor- y su madre -periodista- (amigos de artistas como Marcel Duchamp, Pablo Picasso y François Truffaut). En protesta por el régimen de Hitler, Hessel adoptó la ciudadanía francesa y se unió a la Resistencia.

Combatió en varios frentes durante dos años y en 1944 fue traicionado y detenido por la Gestapo. Sobrevivió el terror y la tortura en el campo de concentración nazi de Buchenwald y en Mittelbau-Dora, y desde entonces luchó por preservar los derechos humanos. Como diplomático francés y secretario de la comisión de las Naciones Unidas, participó en la redacción de la Declaración de los Derechos Humanos que la ONU aprobó en 1948.

Hessel colaboró con numerosas ONG. Como embajador de la organización La voix des enfants (La voz de los niños) viajó varias veces a los territorios palestinos, pues condenaba la política israelí como una humillación para los palestinos y la tildaba de vergonzosa y de violatoria de los derechos humanos.

Lo que Hessel escribió y dijo fueron convicciones que germinaron a lo largo de su convulsa biografía. Posiblemente ahí radique el increíble éxito de su protesta.