Laura Itzel Castillo UniversalGrafico
Valle de Bravo está reconocido como pueblo mágico de acuerdo con la
Secretaría de Turismo. Se define a un pueblo mágico como aquel que se
caracteriza por sus atributos simbólicos, valores y riqueza cultural,
así como su encanto ancestral, entre otras más. No obstante, para los
habitantes de este poblado turístico del estado de México, el municipio
ha sufrido un constante deterioro de su entorno natural y social,
especialmente durante los últimos años. Esto ha originado la pérdida
acelerada de los elementos que le dieron riqueza y autenticidad
cultural.
En el país de la simulación, la política del avestruz se ejerce
sin rubor, sólo basta prender el radio en cualquier estación para
quedar aturdido de la saturación de mensajes acerca de los “beneficios
de la reforma energética”, que por cierto, no los cree ni el vendedor de
flores de la esquina, que a estas alturas parece encuestador
profesional.
Menos aún lo creen quienes están medianamente informados. Son tantas
décadas de engaño, frente a un bolsillo que no miente, que los únicos
emocionados son los empresarios-funcionarios que quieren acabar de
rematar al país.
Entre tanta publicidad, en esta República del spot, recuerdo
una que habla sobre la creación de una comisión especial para los
pueblos mágicos, para protegerlos. La propaganda proviene de la Cámara
de Diputados.
Sería necesario que los integrantes de dicha comisión acudieran a Valle
de Bravo para dialogar con sus alarmados habitantes sobre la instalación
de un Walmart que afectaría el entorno local y regional.
De consumarse
el proyecto expansivo de la trasnacional, los pequeños productores y
comerciantes de los municipios aledaños como Santo Tomás, Donato Guerra,
Amanalco y Villa de Allende se verían en riesgo. Actualmente, los
referentes importantes de ubicación han ido cambiando con la instalación
de las autollamadas tiendas de conveniencia. Donde se ponía el señor de
las alcachofas, ahora es donde está el Oxxo, no vaya a ser que donde
estaba el río sea en un futuro el Walmart.
El Walmart pretende instalarse en las faldas de La Peña, junto a la
desembocadura del río Tizates, sobre vestigios arqueológicos de lo que
fue una zona ritual prehispánica
totalmente de acuerdo, soy ORGULLOZAMENTE TOLUQUEÑA Y VALLE ES ALGO DE LO MAS HERMOZO DELO POCO QUE NOS HAN DEJADO ESAS EMPRESITAS EXPLOTADORAS DE SERES HUMANOS.: NOLO PERMITAN
ResponderEliminarValla puro atrazado mental ya no es pueblo magico , ademas ateazado y sin progreso sin fuentes de trabajo, creciendo. Y. Pura gente cerrada.....mucha falta fuentes d trabajo y empresas q hagan crecer. ( al pueblo ) como muchos dicen......jaja
ResponderEliminarVALLE SIGUE SIENDO UN LUGAR PARA VISITAR SIN EMBARGO EL QUE SEA UN PUEBLO TURISTICO AYUDA MUCHO A LA LOCALIDAD QUE HAY DE ESAS PERSONAS QUE VIVIMOS AQUI NECESITAMOS FUENTES DE EMPLEO POR QUE SINO TRABAJAMOS NO COMEMOS Y DE L A ARQUEOLOGIA DESCULPEN POR SER TAN IGNORANTE PERO DE ESO NO DE COME EL QUE TRAIGAN OTRA FUENTE DE EMPLEO ES BUENO PARA LOS HABITANTES Y TAMBIEN ESO AYUDARIA A QUE NO FUERA TAN CARO LOS ARTICULOS DE PRIMERA NECESIDAD
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