Reiniciando las actividades en nuestro Círculo de Estudios del Centro Histórico (Tacuba 53, Col. Centro, México D.F.), el pasado viernes 4 de enero de 2004 contamos con la presencia de una de las personalidades más importantes e influyentes dentro de la Resistencia Civil Pacífica : Gerardo Fernández Noroña. En esta ocasión nos da sus puntos de vista respecto a la entrada en vigor del apartado del TLCAN referente a la libre importación de maíz –entre otros temas de actualidad-, y expone una idea de acción de resistencia en este sentido
“Abrir la libre importación del maíz y el frijol con Estados Unidos es un hecho gravísimo por varias razones. No solo porque ponga en virtual quiebra a 3 millones de productores del campo -que ya sería el tiro de gracia para los productores nacionales agrícolas- sino porque también es un hecho temerario y de una irresponsabilidad absoluta, el poner la alimentación del pueblo mexicano en manos de extranjeros. Ningún país desarrollado, ni uno solo, importa su alimentación fundamental. Pongo el ejemplo de Japón. Japón produce su arroz mucho más caro de lo que lo pudiera adquirir en el mercado internacional, pero mantiene la producción propia de arroz para no depender del exterior”.
Continúa diciendo : “La idea que estamos buscando cuadrar es que pudiéramos implementar un asunto -que si logramos que funcione puede ser muy fuerte- que más que un boicot, sería orientar el consumo. ¿Que quiere decir con esto de ‘orientar el consumo’? Una certificación ciudadana de centros de abastecimiento –tortillerías, taquerías, vendedoras de gorditas, etc.- que tuviera etiqueta “UTILIZA MAIZ MEXICANO”, y que no se comprara donde no se esté usando maíz mexicano. Hacer un seguimiento de donde se está entregando el producto nacional. Más que plantear un boicot, sería una manera de proteger a los productores nacionales y fomentar el mercado interno propio”.
No podía pasar por alto los temas del aumento a las gasolinas –hablo de un paro nacional en desacuerdo con esta medida- y la intención por parte de la derecha de privatizar Petróleos Mexicanos, así como sus efectos en el ámbito social y la economía popular. Prevé que de concretarse esta última acción, el descontento popular sería más grande, incluso mayor al que generó el pasado fraude electoral del 2 de julio de 2006.
También habló de la reforma fiscal y judicial.
Concluye su participación recordándonos que nuestro movimiento debe conducirse siempre por la vía pacífica. Los asistentes a esta plática mostraron su interés en el tema y lo evidenciaron al participar activamente en la elaboración de preguntas al invitado y exponer sus particulares puntos de vista.
“Abrir la libre importación del maíz y el frijol con Estados Unidos es un hecho gravísimo por varias razones. No solo porque ponga en virtual quiebra a 3 millones de productores del campo -que ya sería el tiro de gracia para los productores nacionales agrícolas- sino porque también es un hecho temerario y de una irresponsabilidad absoluta, el poner la alimentación del pueblo mexicano en manos de extranjeros. Ningún país desarrollado, ni uno solo, importa su alimentación fundamental. Pongo el ejemplo de Japón. Japón produce su arroz mucho más caro de lo que lo pudiera adquirir en el mercado internacional, pero mantiene la producción propia de arroz para no depender del exterior”.
Continúa diciendo : “La idea que estamos buscando cuadrar es que pudiéramos implementar un asunto -que si logramos que funcione puede ser muy fuerte- que más que un boicot, sería orientar el consumo. ¿Que quiere decir con esto de ‘orientar el consumo’? Una certificación ciudadana de centros de abastecimiento –tortillerías, taquerías, vendedoras de gorditas, etc.- que tuviera etiqueta “UTILIZA MAIZ MEXICANO”, y que no se comprara donde no se esté usando maíz mexicano. Hacer un seguimiento de donde se está entregando el producto nacional. Más que plantear un boicot, sería una manera de proteger a los productores nacionales y fomentar el mercado interno propio”.
No podía pasar por alto los temas del aumento a las gasolinas –hablo de un paro nacional en desacuerdo con esta medida- y la intención por parte de la derecha de privatizar Petróleos Mexicanos, así como sus efectos en el ámbito social y la economía popular. Prevé que de concretarse esta última acción, el descontento popular sería más grande, incluso mayor al que generó el pasado fraude electoral del 2 de julio de 2006.
También habló de la reforma fiscal y judicial.
Concluye su participación recordándonos que nuestro movimiento debe conducirse siempre por la vía pacífica. Los asistentes a esta plática mostraron su interés en el tema y lo evidenciaron al participar activamente en la elaboración de preguntas al invitado y exponer sus particulares puntos de vista.
La ponencia fue transmitida vía internet a través de Radio AMLO.