Rogelio Montemayor asegura que busca adquirir una parte de las instalaciones
Leopoldo Ramos
Corresponsal La Jornada
Saltillo, Coah., 20 de mayo. Viudas de los mineros que murieron hace tres años en el yacimiento Pasta de Conchos impidieron que unas 40 personas, encabezadas por Edilberto Montemayor –hijo del ex director general de Pemex y ex gobernador de Coahuila Rogelio Montemayor Seguy–, ingresaran a la carbonera donde pretenden construir una barda de concreto.
María Teresa Contreras Rodríguez, cuyo esposo falleció en los hechos ocurridos el 19 de febrero de 2006, informó que el ex gobernador se reunió hace 10 días con algunos deudos para informarles su interés por adquirir la planta lavadora de carbón que Industrial Minera México, empresa filial de Grupo México, tiene en Pasta de Conchos.
Dijo que el martes por la tarde, familiares de los mineros desaparecidos montaron un campamento afuera de Pasta de Conchos y que este miércoles, a las 10 horas, Edilberto Montemayor arribó al sitio acompañado de unos 40 trabajadores.
“Llegó el hijo de Montemayor y el abogado Heriberto Fuentes, iban con 40 trabajadores y pretendían ingresar a la mina para construir una barda de concreto y delimitar las instalaciones de la (planta) lavadora de lo que es Pasta de Conchos, pero la gente se opuso, hubo un enfrentamiento y por un momento pudieron pasar, pero luego fuimos nosotros y los sacamos de ahí”, explicó.
Propuesta de buena vecindad
Por la noche, la organización civil Familia Pasta de Conchos, que agrupa a deudos de los mineros caídos y activistas sociales, confirmó que Rogelio Montemayor tuvo encuentros con algunas viudas, a quienes ofreció “platicar sobre una propuesta de buena vecindad”. El organismo dijo tener constancia grabada de esa reunión con el ex gobernador coahuilense.
Según el documento, el ex gobernador dijo a los deudos que “estaba en tratos con la empresa para comprar la lavadora. Sostuvo que la idea de platicar con nosotros es porque no quería problemas y que nos iba a ayudar con el rescate (de los cuerpos de 63 mineros que siguen atrapados en la cantera).
En la compra de la planta lavadora de carbón, habría dicho, estaba involucrada “una gran inversión suya y de accionistas gringos”, y les mencionó que Fernando Acosta, coordinador del movimiento La Otra Obrera –el cual representa a algunos familiares de los carboneros muertos– “le había pedido una cantidad de dinero de manera personal”, así como 2 por ciento de las utilidades de la planta lavadora, a cambio de cesar en la demanda de recuperación de los cadáveres.
Ante esto, Montemayor aseguró a las viudas que no accedería a las demandas de Acosta y les mencionó que de no llegar a un acuerdo con los deudos integrados en Familia Pasta de Conchos, cesaría en su intento por adquirir la planta lavadora de carbón.
Agregó que según Montemayor, la compra de la planta lavadora de Minera México la realizaría por medio de la empresa Signum, propiedad de su familia, en la que tiene socios estadunidenses.
Sin embargo, el organismo consideró que Montemayor “actúa como prestanombre de los dueños de la mina. Les está ofreciendo a algunos deudos dinero a cambio de que no haya problema, pero en realidad lo que quieren es reiniciar la producción en Pasta de Conchos, aun cuando dentro de la mina se encuentran sepultados los trabajadores”.
Recordó que en 2007, la Secretaría de Economía del gobierno federal suspendió de manera provisional la concesión que Grupo México e Industrial Minera México tenían en Pasta de Conchos, y ante esto “la misma ley nos ampara para que mientras la suspensión esté vigente, no se pueda realizar ningún tipo de negocio o de compra-venta de las instalaciones y mucho menos que se puedan reanudar los trabajos de producción”.
El comunicado señala que “la única opción que tiene Industrial Minera México de reutilizar su planta lavadora es reiniciar de manera inmediata las labores de rescate” de los 63 cadáveres atrapados en medio del filón.
Advirtió que los parientes de los carboneros muertos montarán guardias para evitar de nuevo el ingreso de los Montemayor.