Pemex y el reto de la inversión privada

Alberto Nájar  BBC Mundo, Ciudad de México

México parece emprender un nuevo camino en la explotación de hidrocarburos. Por primera vez en más de 40 años, Petróleos Mexicanos (Pemex) otorgó contratos de exploración y extracción de crudo a empresas privadas.

La decisión ha causado polémica: para algunos autorizar la participación de capital privado en la explotación directa de pozos petroleros viola la Constitución mexicana, que reserva esa tarea sólo a Pemex.

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Pero las autoridades han dicho que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), avaló la presencia de capital privado en la explotación de crudo, medida que el Congreso aprobó hace tres años.

En esa ocasión los legisladores autorizaron que la paraestatal contratara empresas privadas para la prestación de servicios. Una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) abrió la posibilidad a otras actividades financiadas con capital privado, según han dicho los directivos de Pemex.

Es un nuevo modelo de producción en Pemex, le dice a BBC Mundo Mario Gabriel Budebo, subsecretario de Energía.

"Sin duda, para eso se hizo la reforma de 2008, cuando se revisó el marco legal de Pemex", comenta por su parte Mario Gabriel Budebo, subsecretario de Energía.

Mientras, legisladores de partidos opositores al gobernante Acción Nacional anunciaron que promoverán un juicio político contra quienes autorizaron la extracción de crudo a la iniciativa privada.

Detalles

"Hay que entender una premisa fundamental: Pemex desde siempre se ha apoyado, como todas las empresas del mundo, en contratistas"

Mario Gabriel Budebo, subsecretario de Energía

El inicio del nuevo modelo operativo de Pemex son los llamados contratos integrales, que autorizan a quien los firme la posibilidad de explorar, perforar pozos y extraer petróleo o gas.

Es una tarea que hasta ahora sólo realiza la paraestatal con base en la Constitución mexicana, que establece la propiedad de los hidrocarburos para la nación.

Las tareas se realizarán en campos maduros del sureste del país, es decir, zonas que fueron explotadas durante algún tiempo pero que redujeron su producción de manera natural.

Actualmente la producción en esa zona es de unos 13.000 barriles al día y se espera aumentarla a 60.000.

La asignación se hizo a la empresa británica Petrofac, que se adjudicó los contratos para las zonas de Santuario y Magallanes, así como para la mexicana Administradora de Proyectos en Campos, a la cual se concedió el derecho a operar en Carrizo.

Estas tres regiones se ubican en Tabasco, al sureste, una de las zonas con mayor producción de crudo en el país.

Según el funcionario, en octubre se espera asignar con los mismos contratos otros seis campos marinos que tienen un nivel mayor de producción.

"Hay que entender una premisa fundamental: Pemex desde siempre se ha apoyado, como todas las empresas del mundo, en contratistas", explica.

Controversia

Pemex espera aumentar la producción de hidrocarburos

A diferencia de otros acuerdos con empresas privadas, en los actuales el pago está condicionado a la producción que se obtenga en los campos petroleros asignados a las compañías, explica Gabriel Budebo.

Pemex se compromete a reembolsar el 75% de los gastos de operación de las compañías, así como una cuota adicional promedio de US$5 por cada barril de petróleo extraído.

El dinero será entregado sólo cuando el crudo sea vendido y Pemex descuente el pago de impuestos. Si existe un sobrante se pagará el contrato, asegura el funcionario.

Pero no todos están de acuerdo. Javier Jiménez Espriú, ex subdirector comercial de Pemex y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, dice que en el fondo se pretende disfrazar la apertura de la paraestatal al capital privado.

Según el especialista es falso que la SCJN autorizara los contratos integrales, pues lo único que hizo fue rechazar las controversias presentadas por alcaldes y la Cámara de Diputados, quienes argumentaron que Pemex violaba la Constitución.

"Los ministros nunca analizaron los contratos, no entraron al fondo del asunto", dice en conversación con BBC Mundo. "Pemex miente al decir que la Corte le dio el visto bueno".

Jiménez Espriú insiste en que este nuevo modelo de producción virtualmente desplaza a la paraestatal. "Pemex se va a convertir en supervisor de los contratos que asigne".