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martes, 21 de agosto de 2012

‘Que se vaya al infierno con su perdón’” dicen las Pussy Riot a Putin


 La defensa de las tres cantantes punk, condenadas a dos años de cárcel por cantar con el presidente ruso, dijo que no piensan “pedirle perdón”.
Moscú • Las tres integrantes de la banda punk Pussy Riot, sentenciadas a dos años de cárcel por interpretar una canción contra el presidente ruso Vladimir Putin en una catedral, no le pedirán perdón, anunció ayer su abogado Nikolai Polozov.
Nuestras clientes no solicitarán su perdón. Literalmente dijeron: ‘Que se vaya al infierno con su perdón’”, añadió la defensa.
Nadejda Tolokonnikova, de 22 años, Yekaterina Samutsevich, 29, y Maria Alejina, 24 años, fueron condenadas el viernes a dos años de cárcel por haber entonado en febrero una “oración punk” crítica con Putin en la catedral ortodoxa de Cristo Salvador en Moscú.
Desde Washington a Berlín, pasando por París o Bruselas, la sentencia fue calificada de “desproporcionada” en Occidente y en la propia Rusia, donde buena parte de la población se opone a la condena que cercena la libertad de expresión.
En Helsinki, el canciller ruso Serguei Lavrov exhortó ayer a quienes protestan a no “caer en la histeria”.
“Todavía existe la posibilidad de apelar y los abogados de las jóvenes tienen la intención de hacerlo”, dijo Lavrov a la prensa de Finlandia al comentar los hechos. Es la primera vez que un ministro ruso habla del caso.
También defendió al tribunal, acusado de haber actuado “bajo presión”, y dijo que en víspera del veredicto el presidente ruso llamó a ser indulgentes con las cantantes, además de recordar que por ejemplo en Alemania “el sacrilegio en las iglesias es pasible de una pena hasta de tres años de cárcel”.
“Acabo de leer que en Israel un hombre fue condenado a dos años de cárcel por haber colocado una cabeza de cerdo en la montaña santa”, abundó.
Mientras tanto, la policía rusa lanzó una orden de búsqueda y captura de las tres músicas restantes de Pussy Riot que participaron en la “oración punk” el pasado 21 de febrero, cuando las seis mujeres encapuchadas subieron al estrado del altar. Imitando una plegaria pidieron a la virgen María “echar a Putin”, siendo desalojadas después por la policía.
Otras personas participaron en el performance filmando la escena en la catedral.
Unos 400 manifestantes protestaron el viernes cerca del tribunal que las condenó a cárcel, y más de 60 fueron detenidos, entre ellos el ex campeón mundial de ajedrez, Garry Kasparov. También protestaron ultranacionalistas y ortodoxos por la “ofensa” del templo.
La policía, que ayer interrogó a Kasparov, lo acusa de “haber mordido” a uno de los suyos durante la protesta, donde también fue detenido el líder del Frente de Izquierda, Serguei Udaltsov.
“El Comité de Investigación ruso debe decidir si abre una investigación criminal contra mí”, declaró el ajedrecista en la red.
“En numerosos videos que circulan en internet se puede ver que los policías me detienen en momentos en que hablaba con periodistas, y luego me golpean”, expresó Kasparov. “Numerosas grabaciones, videos y fotos desmienten las acusaciones (…). En cualquier país libre con una justicia independiente hubieran sido desestimadas inmediatamente”.
“Si el policía se lastimó la mano cuando me pegó en la cabeza, me da mucha pena”, ironizó el ex campeón de ajedrez en su cuenta de Twitter, agregando que iba a presentar una denuncia por “difamación” y contra su detención injustificada.
 información de MILENIO
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¡Con estos amigos para que quieren enemigos!
La reciente cobertura en internet del juicio a Pussy Riot hace parecer que toda Rusia se ha movilizado en protesta contra el excesivamente duro trato que han recibido las tres integrantes de la banda. Hasta Vassily Yakemenko, el antiguo líder NASHI, grupo juvenil simpatizante de Putin, se ha manifestado en contra de tenerlas recluidas.
El apoyo a Pussy Riot fue relevante sobre todo al acercarse el final del juicio cuando el fiscal solicitó tres años de prisión.
Quienes apoyan a la banda se dividen en dos grupos. Están los que dicen que Pussy Riot no hizo nada malo y que nunca debieron haber sido arrestadas. Y están los que sostienen que la Iglesia debería mostrar clemencia, aunque sus acciones hayan sido ofensivas.
Si se engloba a las dos facciones, es fácil olvidar que algunos de los simpatizantes de las Riot no siempre mostraron tanto apoyo.
 Apoyan pero creen que son "culpables"!
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