Inseguridad hace surgir grupos de autodefensa en colonias del DF

Hacemos el trabajo que le corresponde al Estado, pero es nuestra única salida
Ante incompetencia oficial se organizan vecinos de Pedregal de Santa Úrsula Xitla, en Tlalpan

Mantas que advierten a los delincuentes del enojo ciudadanoFoto María Luisa Severiano

Mariana Suárez Esquivel

 

Periódico La Jornada
Sábado 23 de noviembre de 2013, p. 26

Cansados de los robos a casa habitación, narcomenudeo, asaltos, robo de cableado e intentos de violación a mujeres que caminan por las calles de noche, vecinos de la colonia Pedregal de Santa Úrsula Xitla han comenzado a organizarse para hacer justicia por su propia mano.

Ante la incompetencia de las autoridades en la delegación Tlalpan para combatir la inseguridad, los moradores de la zona realizan simulacros por las madrugadas y con silbatos alertan sobre posibles actos delictivos.
La colonia, que cuenta con 54 manzanas, tiene en diversos puntos mantas en las que advierten a los hampones: si te sorprendemos robando, no te la vas a acabar. Te vamos a linchar.
En este escenario, líderes vecinales han sido golpeados y amenazados por supuestos narcomenudistas, que nos dijeron, ya déjense de chingaderas o ustedes van a pagar las consecuencias, denunciaron.
No obstante, afirmaron: en la colonia hay armas y con palos o cómo sea nos están orillando a defendernos.
Durante un recorrido por la colonia, narraron a este diario que desde principios de octubre comenzaron a sostener reuniones en las que los vecinos acordaron que con sus propios medios económicos y humanos responderían al aumento de los índices delictivos ocurrido el año pasado.
Comenzaron a reunir fondos y así compraron casi 200 silbatos como los utilizados por la policía del DF, mandaron imprimir mantas y compraron una chicharra que colocaron en la entrada de una de las calles, pues ninguna de las alarmas vecinales que colocó la delegación funciona.
Los simulacros se llevan a cabo casi a diario a las dos o tres de la mañana. Un representante de manzana comienza a silbar, esta acción se propaga por toda la manzana, salen los vecinos y se reúnen cada cinco cuadras para verificar que todo esté en orden.
Al notar que los robos en casas, asaltos, hurtos de autopartes y hasta intentos de violación se convirtieron en algo cotidiano, la única opción fue actuar. Nos hartamos de sentirnos indefensos, contaron.

Nos cansamos de no ser escuchados, de enviar oficios a la delegación, que nunca fueron respondidos, y acudimos directamente a los jefes de sector en la policía y ellos se acercaron, pero no ha sido suficiente.
Tras las acciones vecinales de autodefensa, los colonos afirman que han notado una disminución en los delitos que se cometían, pero saben que será necesario mayores esfuerzos para ganarle a la delincuencia.
Lo cierto, afirmó uno de los residentes, es que estamos haciendo el trabajo que le correspondería al Estado, pero comprobamos que es nuestra única salida. Aquí está nuestro patrimonio; toda una vida de trabajo y no nos vamos a ir.

Intimidación y amenazas

El pasado 6 de noviembre, al término de una asamblea ciudadana, cuatro vecinos fueron agredidos a golpes por varios sujetos.

Tras la agresión, dos de los líderes vecinales fueron amenazados para que no llevaran a cabo más acciones de autodefensa y dejaran de motivar la organización de los colonos.
Los agresores son identificados por los moradores como narcomenudistas que operan en las inmediaciones de la colonia Santa Úrsula Xitla.
Por estos hechos se levantó el acta especial con número FTL/AETLP-2T3/0935/13-11 ante la Procuraduría General de Justicia del DF; sin embargo, las autoridades argumentaron que se trataba de una riña vecinal, por lo que no era necesario abrir una averiguación previa.
Pese a la intimidación y amenazas a las que han sido sujetos, los vecinos afirman que seguirán organizándose, aunque admitieron que entre la comunidad existe miedo.
Si nos pasa algo a alguno de nosotros, las autoridades serán las responsables por no actuar a tiempo. Parece que es la única forma de que nos volteen a ver. Sólo así o el día que haya un linchado.