Marcha contra el alza de la tarifa del metro
Nosotras, nosotros nos oponemos al alza de la tarifa del metro:
Porque es un ataque directo a la economía de quienes menos tenemos.
Porque es un ataque directo a la economía de quienes menos tenemos.
Porque con los aumentos de gasolina y del transporte público, el gasto
personal y familiar de transporte representa una proporción cada vez más
importante de nuestros salarios, si es que los tenemos.
Porque los salarios no suben y sí los precios del transporte en la ciudad
Porque
los subsidios se pagan con dinero del pueblo y no son un privilegio,
sino redistribución de los ingresos de todas y todos quienes vivimos en
la ciudad
Porque el procedimiento para legitimar el aumento ha sido abiertamente
antidemocrático, a espadas del pueblo y poco transparente, como han
actuado permanentemente todos los partidos políticos y toda la clase
política.
Porque los subsidios se pagan con dinero del pueblo y no son un privilegio, sino redistribución de los ingresos de todas y todos quienes vivimos en la ciudad
Porque el procedimiento para legitimar el aumento ha sido abiertamente antidemocrático, a espadas del pueblo y poco transparente, como han actuado permanentemente todos los partidos políticos y toda la clase política.
Porque en la ciudad deberían pagar quienes más ganan y quienes más
tienen, antes de imponer nuevos pagos a los de abajo. Deberían pagar
quienes le deben a la ciudad como el Gobierno Federal cuya deuda es
escandalosa, o las empresas que se benefician de la infraestructura y de
las políticas de crecimiento económico en la ciudad.
Porque muchos de nosotros y nosotras, para llegar a nuestros destinos de
trabajo, realizamos viajes de hasta dos horas y media y necesitamos
todavía de un segundo transporte además del metro, lo que incrementa aún
más nuestros gastos.
Porque gran parte de los recursos del metro se pierden en la corrupción y
en las inversiones capitalistas que realiza el metro y el propio
Gobierno de la ciudad.
Porque muchos de nosotros y nosotras, para llegar a nuestros destinos de trabajo, realizamos viajes de hasta dos horas y media y necesitamos todavía de un segundo transporte además del metro, lo que incrementa aún más nuestros gastos.
Porque gran parte de los recursos del metro se pierden en la corrupción y en las inversiones capitalistas que realiza el metro y el propio Gobierno de la ciudad.
Porque el transporte no es un servicio privado sino un derecho para
acceder a otros derechos como la salud, la educación, la recreación e
incluso el trabajo. El transporte no sólo debería ser barato sino un
derecho, gratuito, para todas y todos.
Porque los argumentos para elevar las tarifas son los mismos que se
dieron para el alza anterior y todas y todos somos testigos de que no se
ha resuelto ninguno de los problemas ni se han logrado avances en el
servicio del metro ni en el transporte público en las calles.
Porque en otros países, la movilización popular demostró que las
tarifas podían detenerse, que su aumento era una decisión política
injusta y que la indignación, la movilización y la participación popular
son capaces de hacerle frente. Porque la dignidad y la resistencia
popular han impuesto en esos y otros casos la decisión del pueblo.
A todo ello se suman los intentos abiertamente autoritarios de
imponer una ley de regulación de marchas, que reflejan tintes
dictatoriales, además de una forma de gobierno policiaca, persecutoria,
que criminaliza las ideas y a la juventud, que provoca y atiza la
represión. No podemos pasar por alto tampoco el paquete de reformas
impulsadas por el mal Gobierno, y la clase política toda, representada
en el Pacto por México, que es parte de un ataque a los que menos
tenemos para beneficiar a los señores del dinero: a las grandes
corporaciones capitalistas y sus dueños. Un paquetazo de reformas para
destruir los derechos de los trabajadores, para destruir los derechos de
los maestros, para destruir la educación pública y ahora para culminar
el proceso de despojo y privatización de un bien común de todas y todos,
de una conquista histórica de los trabajadores y el pueblo: el petróleo
y la energía eléctrica. Frente a todo ello NOSOTROS DECIMOS NO. Y nos
sumamos a la movilización convocada desde las redes sociales y desde
distintas formas de desobediencia popular que se han multiplicado en los
últimos días. Creemos que además de saltarse los torniquetes, también
es necesario concentrarnos para hacer escuchar nuestra voz, la de todas y
todos quienes DECIMOS NO AL ALZA DE LAS TARIFAS, QUE DECIMOS NO A LA
LEY DE REGULACIÓN DE MANIFESTACIONES, QUE DECIMOS NO AL AUTORITARISMO EN
LA CIUDAD, QUE DECIMOS NO A LA REFORMA ENERGÉTICA. Es por ello que nos
sumamos a la movilización de este sábado 14 de diciembre del Ángel de la
Independencia al Zócalo –Gobierno del Distrito Federal e invitamos a
todas y todos a acudir a esta protesta, así como a circular este llamado
a las manos y a los oídos de todas y todos los que puedan.
Comité Estudiantil Metropolitano/
Frente Autónomo Audiovisual “Imágenes en Rebeldía”/
jóvenes en resistencia alternativa /
Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) /
Movimiento de los Trabajadores Socialistas
Porque en otros países, la movilización popular demostró que las
tarifas podían detenerse, que su aumento era una decisión política
injusta y que la indignación, la movilización y la participación popular
son capaces de hacerle frente. Porque la dignidad y la resistencia
popular han impuesto en esos y otros casos la decisión del pueblo.
A todo ello se suman los intentos abiertamente autoritarios de imponer una ley de regulación de marchas, que reflejan tintes dictatoriales, además de una forma de gobierno policiaca, persecutoria, que criminaliza las ideas y a la juventud, que provoca y atiza la represión. No podemos pasar por alto tampoco el paquete de reformas impulsadas por el mal Gobierno, y la clase política toda, representada en el Pacto por México, que es parte de un ataque a los que menos tenemos para beneficiar a los señores del dinero: a las grandes corporaciones capitalistas y sus dueños. Un paquetazo de reformas para destruir los derechos de los trabajadores, para destruir los derechos de los maestros, para destruir la educación pública y ahora para culminar el proceso de despojo y privatización de un bien común de todas y todos, de una conquista histórica de los trabajadores y el pueblo: el petróleo y la energía eléctrica. Frente a todo ello NOSOTROS DECIMOS NO. Y nos sumamos a la movilización convocada desde las redes sociales y desde distintas formas de desobediencia popular que se han multiplicado en los últimos días. Creemos que además de saltarse los torniquetes, también es necesario concentrarnos para hacer escuchar nuestra voz, la de todas y todos quienes DECIMOS NO AL ALZA DE LAS TARIFAS, QUE DECIMOS NO A LA LEY DE REGULACIÓN DE MANIFESTACIONES, QUE DECIMOS NO AL AUTORITARISMO EN LA CIUDAD, QUE DECIMOS NO A LA REFORMA ENERGÉTICA. Es por ello que nos sumamos a la movilización de este sábado 14 de diciembre del Ángel de la Independencia al Zócalo –Gobierno del Distrito Federal e invitamos a todas y todos a acudir a esta protesta, así como a circular este llamado a las manos y a los oídos de todas y todos los que puedan.
A todo ello se suman los intentos abiertamente autoritarios de imponer una ley de regulación de marchas, que reflejan tintes dictatoriales, además de una forma de gobierno policiaca, persecutoria, que criminaliza las ideas y a la juventud, que provoca y atiza la represión. No podemos pasar por alto tampoco el paquete de reformas impulsadas por el mal Gobierno, y la clase política toda, representada en el Pacto por México, que es parte de un ataque a los que menos tenemos para beneficiar a los señores del dinero: a las grandes corporaciones capitalistas y sus dueños. Un paquetazo de reformas para destruir los derechos de los trabajadores, para destruir los derechos de los maestros, para destruir la educación pública y ahora para culminar el proceso de despojo y privatización de un bien común de todas y todos, de una conquista histórica de los trabajadores y el pueblo: el petróleo y la energía eléctrica. Frente a todo ello NOSOTROS DECIMOS NO. Y nos sumamos a la movilización convocada desde las redes sociales y desde distintas formas de desobediencia popular que se han multiplicado en los últimos días. Creemos que además de saltarse los torniquetes, también es necesario concentrarnos para hacer escuchar nuestra voz, la de todas y todos quienes DECIMOS NO AL ALZA DE LAS TARIFAS, QUE DECIMOS NO A LA LEY DE REGULACIÓN DE MANIFESTACIONES, QUE DECIMOS NO AL AUTORITARISMO EN LA CIUDAD, QUE DECIMOS NO A LA REFORMA ENERGÉTICA. Es por ello que nos sumamos a la movilización de este sábado 14 de diciembre del Ángel de la Independencia al Zócalo –Gobierno del Distrito Federal e invitamos a todas y todos a acudir a esta protesta, así como a circular este llamado a las manos y a los oídos de todas y todos los que puedan.
Comité Estudiantil Metropolitano/
Frente Autónomo Audiovisual “Imágenes en Rebeldía”/
jóvenes en resistencia alternativa /
Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) /
Movimiento de los Trabajadores Socialistas
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