“El Estado es quien debe
garantizar y promover el ejercicio de los derechos humanos. Es el principal
responsable de adoptar las medidas necesarias para lograr su ejercicio real y
efectivo respetando la democracia.”
Este domingo 22 de noviembre, se pondrá en juego
el destino de Argentina y de ciertas garantías
que han sido conseguidas, en materia de DDHH, durante los últimos doce
años. En esa fecha, se disputarán dos modelos diferentes de país.
Las elecciones presidenciales del pasado 25
de Octubre, arrojaron como resultado un empate técnico, que deberá dirimirse
entre dos candidatos: el oficialista de izquierda Daniel Scioli y Mauricio
Macri
Macri es
un fiel representante de la derecha neoliberal. Se trata de un fenómeno
regular en todos nuestros países latinoamericanos, que amenaza la búsqueda de aquella
verdadera soberanía (económica, social y cultural) que hemos intentado
transitar bajo la bandera de la fraternidad. En el marco actual de
Latinoamérica, consideramos que
Argentina corre el riesgo de experimentar un retroceso importantísimo, en materia
de Derechos Humanos (siendo este país, un precursor en el trabajo de la
Memoria y en el avance de la Justicia, sobre lo acontecido en la última
dictadura cívico-militar-eclesiástica)
Las
declaraciones de Mauricio Macri,
donde califica expresamente a los derechos humanos como un “circo que debe acabar”, son un intento
por deslegitimar todos aquellos potenciales procesos de emancipación y
recuperación que se alojan en las consignas de MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA. Consideramos
que, si el neoliberalismo gana estas elecciones, las políticas estatales encargadas
de mantener y profundizar estos derechos
adquiridos por la ciudadanía (como también lo son, la ley de matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y la Asignación
Universal por Hijo) experimentarán un vaciamiento radical.
“Los delitos de lesa humanidad son crímenes cometidos por el propio
Estado en contra del pueblo y tienen como característica ser parte de un ataque
generalizado o sistemático.
Estos delitos se consideran cometidos en detrimento de toda la humanidad y son imprescriptibles, esto significa que la acción del delito no se extingue a pesar del paso del tiempo, por eso pueden ser juzgados en cualquier momento.”
Estos delitos se consideran cometidos en detrimento de toda la humanidad y son imprescriptibles, esto significa que la acción del delito no se extingue a pesar del paso del tiempo, por eso pueden ser juzgados en cualquier momento.”
Respaldamos:
-La
trascendencia y el carácter indelegable de las políticas públicas de “MEMORIA,
VERDAD Y JUSTICIA” implementadas, desde el año 2003,
por el Estado Nacional Argentino.
-La
reapropiación de los sitios de detención clandestinos (para su transformación en espacios de trabajo que buscan el
fortalecimiento de la memoria colectiva) y
el reconocimiento político de los reclamos esgrimidos por organismos de
Derechos Humanos, Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas,
Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S y las propias víctimas, se
constituyen en avances que no podemos perder.
-Al reafirmar la necesidad de avanzar en juicios a los actores estatales que han
cometido delitos de lesa humanidad, preservar
la memoria argentina y latinoamericana, así como a continuar el esfuerzo de
la sociedad argentina por mostrar la verdad e imponer la justicia, rechazando
las posturas que minimizan los crímenes y los reclamos que les acompañan nos posicionamos a favor de seguir
construyendo una Latinoamérica justa, libre y soberana.
“Ayotizinapa nos duele a todos” y “NUNCA
MAS” no deben pensarse como simples consignas, ni mucho menos como reclamos asilados. Se trata de una demanda de
justicia universalizable, de un intento por avanzar en la construcción de una memoria colectiva, de una disputa contra el
olvido, el perdón y el despojo.
Llamamos a tomar conciencia sobre la
complejidad del escenario al que nos enfrentamos: aún hoy seguimos siendo
víctimas de estos crímenes, por lo que es necesario permanecer unidos, para
avanzar en aquello que nos falta y defender –sin dar un paso atrás– estas
políticas públicas.
En este sentido hacemos un llamado a la
sociedad argentina, latinoamericana y del mundo, para movilizarse en la defensa
de los derechos humano, a los candidatos presidenciales en Argentina
en específico a Mauricio Macri, para salvaguardarlos y refrendar la obligación
del Estado en el derecho a saber, a la justicia, imprescritibilidad, y la reparación.
A
todas las organizaciones de derechos humanos, organizaciones civiles, y
ciudadanos les hacemos un llamado a solidarizarse para no permitir la regresión de las conquistas alcanzadas por organizaciónes defensoras de derechos humanos en Argentina que señalan:
“el
triunfo del conservador Mauricio Macri
representa una amenaza para los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos
durante la última dictadura militar”
“Sentimos la necesidad de expresar nuestra
preocupación frente a lo que sería un paso atrás en el proceso histórico de
memoria, verdad y justicia alcanzado por las luchas del pueblo y las políticas
públicas que tenemos desde 2003”. La Nación: http://goo.gl/ohfjLp
Brújula Metropolitana
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