Calakmul posee el mayor número de vestigios epigráficos en México
El sitio prehispánico resguarda cerca de 200 estelas y un hermoso friso de estuco
No es para visitas masivas, pues la prioridad es mantener el equilibrio ecológico
No es para visitas masivas, pues la prioridad es mantener el equilibrio ecológico
La Jornada en Internet El sitio prehispánico resguarda
cerca de 200 estelas y un hermoso friso de estuco. Esa ciudad maya y
Tikal eran las superpotencias de la época, dice el arqueólogo Omar
Rodríguez Campero.
Mónica Mateos-Vega, enviada y y Lorenzo Chim, corresponsal
Publicado: 28/06/2013 09:19
Publicado: 28/06/2013 09:19
Calakmul cuatro vistas |
Campeche, Camp. La
zona arqueológica de Calakmul, ubicada al sur de Campeche, es una de
las dos ciudades mayas más importantes de los años 450 al 750 dC,
junto con Tikal, en Guatemala.
Además de monumentales
edificios y ciudadelas de arquitectura estilo Petén, ahí se hallan
entre 120 y 200 estelas, la mayor cantidad encontrada en un sitio
arqueológico en México, así como un hermoso friso de estuco de 20
metros de largo por tres de ancho (localizado en 1999) y un
espléndido mural (descubierto en 2004) dentro de sendas estructuras.
Las cámaras donde se
encuentran estos dos últimos vestigios están, por el momento,
cerradas al público, pero se trabaja para que en breve se permita el
acceso, “siempre y cuando se asegure primero que el friso y los
murales estarán en óptimas condiciones de conservación, con una
serie de requisitos técnicos en los que ya trabaja la restauradora
María Cordeiro”, explica a La Jornada el arqueólogo Omar
Rodríguez Campero, jefe de campo del Proyecto Calakmul.
Las
incomodidades que causan el calor, la humedad y el constante ataque de
los insectos se difuminan ante la vista de las grandes pirámides de la
plaza principal, que los arqueólogos no han despejado del todo de la
exuberante vegetación,
Calakmul fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2002, y ahora se busca que obtenga una declaratoria mixta, pues está en el corazón de la reserva de la biosfera que lleva el mismo nombre.
No obstante la enorme cantidad de información arqueológica e histórica, y su belleza natural, Calakmul
Calakmul y Tikal distribuyeron en su época el poder en toda el área maya conocida en ese momento. “Eran las superpotencias de la época, antagonistas, algo así como el papel que tenían Estados Unidos y Rusia durante la guerra fría, a esa analogía recurren con frecuencia los epigrafistas”, continúa Omar Rodríguez Campero.
El sitio arqueológico abarca 25 kilómetros cuadrados, en los cuales se ubican alrededor de 6 mil estructuras, de acuerdo con mapas realizados en los años 80, cuando se iniciaron los trabajos de rescate de la zona. De ese total, sólo está explorado, recuperado y en algunos casos abierto al público entre 20 y 25 por ciento.
con el propósito de que los animales sigan transitando dentro de su hábitat natural.
Calakmul fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2002, y ahora se busca que obtenga una declaratoria mixta, pues está en el corazón de la reserva de la biosfera que lleva el mismo nombre.
Turismo especializado
El sitio se ubica a cinco o seis horas de viaje en
automóvil desde la ciudad de Campeche. El costo por entrar asciende en
varias ocasiones a casi 200 pesos, debido a que a la entrada de la
reserva ecológica colocan un retén habitantes de la zona y piden una
De acuerdo con autoridades del gobierno del estado, el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH) se encuentra en negociaciones
con ellos para que ese cobro no se realice y el visitante sólo pague lo
que cobra la Secretaría del Medio Ambiente y Aprovechamiento
Sustentable de Campeche y el propio INAH.cuota para el ejido.
No obstante la enorme cantidad de información arqueológica e histórica, y su belleza natural, Calakmul
no está concebida para ser un sitio con visitas masivas. La prioridad de los proyectos de investigación y desarrollo es mantener el equilibrio entre flora, fauna y el entorno arqueológico, añade Rodríguez Campero, quien señala que el número de visitantes ha pasado de 10 personas a 28 mil anuales, de 1999 a la fecha.
Se trata de un turismo especializado, que ha leído mucho acerca de la cultura maya y busca más información, aunque también hay muchos que vienen y no visitan los monumentos de la zona arqueológica, sino que llegan a observar a los animales de la reserva: venado cola blanca, pájaros carpinteros, tucanes, monos saraguatos, una gran gama de especies.
Calakmul y Tikal distribuyeron en su época el poder en toda el área maya conocida en ese momento. “Eran las superpotencias de la época, antagonistas, algo así como el papel que tenían Estados Unidos y Rusia durante la guerra fría, a esa analogía recurren con frecuencia los epigrafistas”, continúa Omar Rodríguez Campero.
El sitio arqueológico abarca 25 kilómetros cuadrados, en los cuales se ubican alrededor de 6 mil estructuras, de acuerdo con mapas realizados en los años 80, cuando se iniciaron los trabajos de rescate de la zona. De ese total, sólo está explorado, recuperado y en algunos casos abierto al público entre 20 y 25 por ciento.
A nivel de investigación arqueológica, explica el
especialista, “los retos aquí nunca se nos van a terminar porque no
obstante que el sitio ha sido excavado e intervenido desde 1980, es muy
joven en comparación con Palenque, Chichén Itzá y Teotihuacán, que han
sido explorados desde finales del siglo XIX. Nuestras líneas de
investigación han generado novedosas ideas en torno al mundo maya, pero
además estamos enfocados, en lo administrativo, en lograr que Calakmul
sea sustentable.
Respecto de la impecable pintura mural que data de los años 650 a 700 dC, la cual se localizó en 2004, Rodríguez Campero –quien trabaja con Ramón Carrasco, director del Proyecto Calakmul–, indica que se trata de escenas de la vida cotidiana (más de 60) ubicadas en tres muros de una cámara interior, muy diferentes a las de Bonampak. “Son muy simples, pero muy coloridas. Destaca una pareja de mujeres que tienen vestimentas transparentes, con glifos en los olanes. Es una de las más populares porque es preciosa, ya que la indumentaria tradicional maya siempre se ha asociado a tejidos gruesos y no muy delicados, aquí se muestra lo contrario, ¿cómo lograban esa transparencia? Eso nos da para investigar más.
“La restauración está concluida, pero falta implementar equipos de monitoreo, conectados a Internet para estar checando las mediciones. Una vez que esté eso, se permitiría la entrada a los visitantes. No queremos cometer el error de permitir el acceso y después ver los aspectos de conservación. Es un patrimonio muy importante que no podemos dejar al ‘ahí se va’”.
Otros de los hallazgos relevantes en Calakmul son varias tumbas localizadas en las estructuras. Destaca la del gobernante Garra de Jaguar, ubicada debajo de la primera crujía de una subestructura de principios del Clásico tardío, en la llamada estructura II. Varios elementos del enterramiento, como el ajuar funerario y las ofrendas están en el Museo Arqueológico de la Ciudad de Campeche.
Tenemos por delante el reto de cómo equilibrar la parte arqueológica con su conservación ecológica y su mantenimiento, porque no es recomendable que en los alrededores de la zona se genere infraestructura para motivar el turismo masivo. Sin embargo se puede apoyar al entorno, desde Xpujil, que es la cabecera del municipio hasta sus límites con Escárcega, y ahí sí generar una ocupación hotelera.
Restauración del friso
En ninguna otra ciudad maya se han encontrado tantas
estelas como en Calakmul, lo cual significa también que es el sitio que
tiene el mayor número de referencias epigráficas en toda el área, y
Los trabajos de restauración del friso llevan un avance de 80 por ciento, pues a nivel histórico, el sitio tuvo más de mil años de ocupación continua, lo que hace que tengamos contextos materiales de todas las épocas de la cultura maya. Por ejemplo, hay mascarones de estuco modelado del año 400 aC, todo ello es una de las razones por las que la Unesco nos dio la declaratoria. No dudo que haya más frisos dentro de otras estructuras, sería fenomenal, ya lo dirán investigaciones subsecuentes, explica Rodríguez Campero.
además de las instituciones federales, recibimos apoyo de instancias privadas, como Banamex, pero, como sucede en muchos sitios arqueológicos, siempre necesitamos más recursos financieros.
Respecto de la impecable pintura mural que data de los años 650 a 700 dC, la cual se localizó en 2004, Rodríguez Campero –quien trabaja con Ramón Carrasco, director del Proyecto Calakmul–, indica que se trata de escenas de la vida cotidiana (más de 60) ubicadas en tres muros de una cámara interior, muy diferentes a las de Bonampak. “Son muy simples, pero muy coloridas. Destaca una pareja de mujeres que tienen vestimentas transparentes, con glifos en los olanes. Es una de las más populares porque es preciosa, ya que la indumentaria tradicional maya siempre se ha asociado a tejidos gruesos y no muy delicados, aquí se muestra lo contrario, ¿cómo lograban esa transparencia? Eso nos da para investigar más.
“La restauración está concluida, pero falta implementar equipos de monitoreo, conectados a Internet para estar checando las mediciones. Una vez que esté eso, se permitiría la entrada a los visitantes. No queremos cometer el error de permitir el acceso y después ver los aspectos de conservación. Es un patrimonio muy importante que no podemos dejar al ‘ahí se va’”.
Otros de los hallazgos relevantes en Calakmul son varias tumbas localizadas en las estructuras. Destaca la del gobernante Garra de Jaguar, ubicada debajo de la primera crujía de una subestructura de principios del Clásico tardío, en la llamada estructura II. Varios elementos del enterramiento, como el ajuar funerario y las ofrendas están en el Museo Arqueológico de la Ciudad de Campeche.
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