(publicado en *El Cuaderno de Saramago *el 31 de diciembre de 2008)
No es el mejor augurio que el futuro presidente de Estados Unidos repita una y otra vez, sin que le tiemble la voz, que mantendrá con Israel la "relaciónespecial" que une los dos países, en particular el apoyo incondicional que la Casa Blanca dispensa a la política represiva (represiva es decir poco) con que los gobernantes (¿y por qué no también los gobernados?) israelíes han venido martirizando por todos los modos y medios al pueblo palestino.
Si a Barack Obama no le repugna tomar su té con verdugos y criminales de guerra, buen provecho le haga, pero que no cuente con la aprobación de lagente honesta. Otros presidentes colegas suyos lo hicieron antes sin necesitar otra justificación que la tal "relación especial" con la que se da cobertura a cuantas ignominias fueron tramadas por los dos países contra los derechos nacionales de los palestinos.
A lo largo de la campaña electoral, Barack Obama, ya fuera por vivencia personal o por estrategia política, supo dar de sí mismo la imagen de un padre dedicado.
Eso me permite sugerirle que le cuente esta noche una historia a sus hijas antes de que se duerman, la historia de un barco que transportaba cuatro toneladas de medicamentos para socorrer a la poblaciónde Gaza en la terrible situación sanitaria en que se encuentra, y que ese barco, *Dignidade* era su nombre, ha sido destruido por un ataque de fuerzas navales israelíes con el pretexto de que no tenía autorización para atracaren sus costas (creía yo, ignorante redomado, que las costas de Gaza eran palestinas…) Y que no se sorprenda si una de las hijas, o las dos a coro, le dicen: "No te canses, papá, ya sabemos qué es una relación especial, se llama complicidad en el crimen".
Nada más parecido al holocausto que el genocidio contra toda la población palestina, sin que falte el horror de eliminar indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños cuya tierra ha sido invadida.
Raquel Tibol, Crítica de Arte. México, d.f. Correo Ilustrado,La Jornada.http://www.jornada.unam.mx/2009/01/04/index.php?section=opinion&article=002a2cor
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*El activismo mundial clama contra el genocidio*
(publicado por *Público* y *La Haine *el 3 de enero de 2009)
Cientos de miles de personas en todo el mundo se lanzaron ayer a las calles para pedir el fin de los ataques de Israel sobre la franja de Gaza.
Las manifestaciones se prodigaron en Turquía, Jordania, Irak, Indonesia, Egipto, Afganistán, Francia, Grecia, Londres, España.. El mundo árabe protestó por la masacre cometida por los ataques del ejército hebreo. Ese clamor popular se escenificó de nuevo ayer en numerosos países, con multitud de concentraciones en favor de la paz en Oriente Próximo.
Lula lo dijo directamente de la ONU, que es incapaz de nada frente a esa nueva agresión. Las protestas siguen en todo el mundo.
A propósito, se reactualiza el libro El triángulo fatal: Estados Unidos, Israel y Palestina, de Noam Chomsky, en cuyo prefacio el autor, comentando la afirmación del presidente Eisenhower, según la cual el Medio Oriente es "la zona del mundo más importante estratégicamente", deja bien claro que "la importancia estratégica de la región se debe principalmente a sus inmensas reservas de petróleo y al poder global que las debiera controlar...".
Así se explica el interés de EEUU en controlar esa región y su alianza con Israel. Más recientemente, se explica el redoblado interés por Venezuela, dueña de los más ricas reservas de petróleo.