La jornada prometía ser problemática al ser la primera conmemoración del golpe de Estado bajo un gobierno de derecha elegido democráticamente, resaltó DPA.
De hecho, previo a los actos organizados para recordar la fecha, ya había tres detenidos y una persona herida de bala en los incidentes que se generaron durante la madrugada en las comunas periféricas de Santiago, la capital.
La promesa del presidente Sebastián Piñera de mantener orden en las calles bajo su mandato hizo que fuerzas policiales intervinieran para evitar mayores desmanes.
Posteriormente, en la marcha organizada por organismos defensores de derechos humanos en Santiago, grupos de encapuchados terminaron con la reunión masiva y pacífica que había llegado al frontis del Cementerio General, donde unas 8.000 personas participarían de las actividades que buscaban recordar a las víctimas de la dictadura militar chilena.
Unas cincuenta personas con rostros cubiertos reaccionaron de manera violenta ante los medios de comunicación, apedrearon vehículos, destruyeron señalética y formaron barricadas con neumáticos encendidos, por lo que Carabineros (policía) actuó con carros lanzaagua y lanzagases.
"Tenemos 20 personas detenidas, de ellas 15 son por desórdenes... y tres personas que fueron sorprendidas antes de iniciar la marcha. Fueron registrados y se les encontraron ocho botellas con productos químicos para ser utilizados en bombas de explosión rápida", informó el general inspector de la zona metropolitana de Carabineros, José Luis Ortega.
En el acto oficial de homenaje a Allende, en tanto, diversos políticos de la Concertación y simpatizantes del ex mandatario depositaron ofrendas florales en el monumento con la figura del líder socialista ubicado fuera de la casa de gobierno.
"Estamos convencidos que Allende deja un gran legado... para que tengamos un país más firme, más justo. Vamos a seguir luchando por eso", señaló Sergio Bitar, ex ministro de Minería del gobierno de Allende, ex preso político y posterior secretario de Estado durante las administraciones de los socialistas Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.
Mientras en la capital los diversos actos seguían su curso, el mandatario Piñera recordó la histórica fecha en la ciudad nortina de Antofagasta con un llamado a dejar atrás odios y divisiones del pasado.
"Tres de cada cuatro chilenos que hoy día viven en nuestro país eran menores de edad o ni siquiera habían nacido el 11 de septiembre de 1973 y, por tanto, no podemos quedarnos atrapados en las mismas querellas y visiones", señaló.
Piñera agregó que el golpe de Estado fue un resultado previsible a la situación "enferma de odiosidad y de polarización extrema" en la que se encontraba la sociedad chilena en esa época.
"Se quebró nuestra democracia, pero no fue una muerte súbita ni intempestiva. Fue más bien el desenlace previsible aunque evitable de una democracia que venía enferma", dijo el mandatario.
Tras tres intentos fallidos, Allende se convirtió el 4 de septiembre de 1970 en el primer marxista en llegar al poder, a través de elecciones libres.
Finalmente un golpe militar acabó con el proyecto de Allende y sus seguidores el 11 de septiembre de 1973, fecha que aún divide a los chilenos.
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