El Diario | 23-10-2010 | 20:43
El consumo excesivo de agua no ayuda a bajar de peso, ni a adelgazar, ni a estar en forma, al contrario, causa una sobrehidratación que puede afectar al cerebro y provocar pérdida de memoria, convulsiones, parálisis y acelerar el envejecimiento, aclaró la Coordinación de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Es importante aclararle a la población que existen muchos mitos sobre el consumo de agua, que se han extendido bastante en los últimos años y algunas personas los han creído y han incrementado el consumo de ese elemento, agregó. “El agua es esencial para preservar la salud y la vida, pero puede también ser una amenaza al consumirse en exceso”, informó.
Existe la percepción muy extendida de que el agua ayuda al organismo a estar “en mejor forma” sin consecuencias negativas para la salud, lo cual es cierto sólo si se consume de manera responsable, dio a conocer.
Uno de los mitos más extendidos y por mucho el que resulta más dañino, es el que indica que a mayor cantidad de agua que se beba al día es mejor y que su consumo es un factor determinante para bajar de peso.
Sin embargo, tomar más de ocho vasos o más de este líquido al día no siempre es recomendable para la salud y beberla no ayuda a bajar de peso, informó la institución.
La cantidad adecuada de líquido a ingerir depende de cada persona, de su peso y talla, de la temporada, de si hace calor o frío y de qué otros alimentos se consuman durante el día, dio a conocer.
Hay alimentos como las frutas y verduras que contienen una cantidad considerable de agua y beberla en exceso puede resultar contraproducente, además de que bajar de peso requiere una dieta adecuada y actividad física, aclaró.
En cambio sí existe el riesgo de una sobrehidratación que puede reducir los niveles de magnesio en el organismo y eso afecta al cerebro, inclusive puede provocar dolor de cabeza, pérdida de memoria, convulsiones, parálisis cerebral y acelerar el envejecimiento, dio a conocer.
Además, el exceso de micción que se presenta al consumir muchos líquidos provoca pérdidas masivas de potasio, lo que a su vez puede desencadenar arritmia del corazón, falla cardiaca y, en casos extremos, la muerte por estado de choque, informó.
El IMSS advirtió que el exceso de agua por un tiempo sostenido daña los riñones y puede originar alteraciones graves en su funcionamiento, desatando a su vez varios trastornos.
Según nutriólogos del Instituto, la cantidad diaria recomendable es de un litro por cada mil calorías, lo que significa de seis a ocho vasos de agua en una dieta balanceada que sea rica en frutas, verduras y cereales.
Mantener el organismo bien hidratado es un requerimiento indispensable para mantener una buena salud, sin embargo, no hay que caer en el abuso, advirtió.
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