José Luis Avendaño C.
(No salir a la calle el 1 de enero, sin antes leer la profecía)
Profecía (casi)
Todo indica que podremos dormir tranquilos, pues los que saben han descartado el fin del mundo, según la profecía maya, para 2012. De todas maneras, será, política y económica y socialmente, un año movido.
“A más de cuatro años de (que) la gran crisis mundial estalló, es evidente que las estrategias de salida han sido equivocadas y han fracasado. Más aún, las posibilidades de profundizar y prolongar el estancamiento en las mayores economías del orbe son muy elevadas, mientras que por oleadas y por diferentes rumbos del planeta, los riesgos de la ingobernabilidad y la violencia armada se incrementan”
Es el editorial del número 11, correspondiente a enero-abril de 2012, de la revista Ola Financiera, que publica el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
“Las políticas de austeridad impuestas por las grandes corporaciones financieras, las agencias calificadoras y los gobiernos designados o electos, han destruido las capacidades de producción, las posibilidades de inversión y de recuperación.
“Así, la crisis continuará el año que inicia y hay pocas posibilidades de que los países centrales reanuden su crecimiento y más aún de que disminuyan las históricas tasas de desempleo. (…) La propia situación en los mercados financieros agudiza la incertidumbre, de manera que el 2012 será altamente incierto, y sobre todo volátil, en medio de relevos políticos que tendrían que cambiar prontamente el rumbo económico, frente al riesgo del extremismo político”.
Para no quedar como aguafiestas amargado, va el deseo obligado: ¡Feliz Año! (con música de John Lennon)
Democracia espotera
¿Qué se puede decir, de manera inteligente, en 15 o 20 segundos, que dura un ‘promocional’? Más de 40 millones de ellos tendremos durante la campaña (pre)electoral, por parte de todos los partidos políticos, de todos los colores y sabores, de chile, de dulce y manteca. ¡Vaya atracón del elector-consumidor!
Gallo, gallina
Cundió en el PAN la frase de Xóchitl Gálvez, ex comisionada de Atención a los Pueblos Indígenas, en la administración de Vicente Fox: “yo no tengo gallo, la mía gallina y no se les olvide que la de los huevos son las gallinas”, en alusión a Josefina Vázquez Mota, para que sea la candidata a la presidencia por el Partido Acción Nacional.
“He enfrentado a poderes que no son menores”, dice la precandidata, ex secretaria de Desarrollo Social y de Educación Pública, tal vez en referencia al poder fáctico de la maestra, y de la que fue objeto de bulling.
Campo minado
Caminar por el Centro Histórico (CH) de la ciudad de México es una aventura llena de hoyos y vacíos. Como alternativa a la falta de empleo formal, el comercio ambulante es parte del paisaje, donde de vez en cuando se den enfrentamientos y golpizas, como la que sufrió Francisco Olvera, fotógrafo de La Jornada.
Entre las distintas obras que se le han hecho al CH, a fin de remozarla, es el de la repavimentación de sus calles, sólo que dejaron una bomba de tiempo: el viejo cableado eléctrico. No sé quién es el responsable, pero desde hace dos años, se tropieza uno con muchas mujas, que son las rejillas pintadas de amarillo y negro, que indican, al menos, precaución, pero que todo mundo pisa. El tránsito constante ya ha ocasionado varios cortos circuitos y humaredas. Un verdadero campo minado.
Ganancias vs. impuestos
Circula por la red, gracias a Brújula Metropolitana, la lista de empresarios que le deben al fisco y no pagan impuestos. La Secretaría de Hacienda reconoce que el sector privado adeuda 453 mil millones de pesos en créditos fiscales. Al cierre del tercer trimestre de 2011, 60 grandes empresas acumularon 232 mil millones de pesos por concepto de impuestos diferidos.
La lista la encabeza Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, cuyas empresas adeudan a Hacienda 70 mil 659.12 millones de pesos. En total, 46 corporaciones deben al fisco 214.6 mil millones de pesos (La Jornada, 19-12-2011).
En Estados Unidos tampoco cantan mal las rancheras. Un análisis de la organización Public Campaign (Campaña Pública) revela que, entre 2008 y 2010, 30 corporaciones, encabezadas por General Electric, “pagaron más dinero en comprar influencia en Washington que lo que pagaron en impuestos.
Con ganancias totales por 163 mil 691millones de dólares, tuvieron deducciones y devoluciones fiscales por 10 mil 602 millones de dólares, mientras le pagaron a lobistas o cabilderos 475.6 millones de dólares (Alter Net, 19-12-2011).
Aquí y allá, el gobierno del y para el uno por ciento. ¿Qué clase de democracias son éstas?
Solidaridad
La “solución” a la crisis europea, de la troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo, Comisión Europea) como todas las crisis, recae en los pueblos, mientras que sus causantes, como si nada.
Desde Grecia, a donde llegó como primer ministro un tecnócrata empleado del BCE y Goldman Sachs, nos llega la noticia de que 15 líderes sindicales del sector de la energía, entre ellos su dirigente Nikos Photopoulos, están por enfrentar un juicio, por negarse a suspender el servicio eléctrico a los que no pagan, ya sea porque consideran injusto el reciente aumento o porque, de plano, no tienen con qué pagar.
No es por gusto, es por necesidad
Andrés Rosas Salazar llega, en febrero de 2007 a una granja de Quebec, Canadá, dentro del Programa de Trabajadores Migrantes Temporales. En mayo se descubrió una protuberancia junto al ombligo. Aunque se diagnosticó que tenía una hernia umbilical, lo trataron como si fuera un simple dolor de estómago. Como los dolores siguieron hasta que no pudo trabajar, acudió al Consulado General de México en Montreal, pero ni lo recibieron, y le dijeron que “si quería trabajo debía regresar a trabajar”. Después de un mes, decidió acudir al centro de apoyo de la Alianza de Trabajadores Agrícolas. Aunque tenía derecho a seguro médico, no tenía la tarjeta correspondiente, y sólo mediante la intervención de la policía pudo obtenerla. Fue operado y a los pocos días fue dado de alta, con un certificado de incapacidad médica. En junio, el caso apareció en la prensa, e investigado por la Comisión de Derechos Humanos y de la Juventud de Quebec. Rosas Salazar también tenía derecho al seguro por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, como lo estipula su contrato y que dictaminó, en octubre, la Comisión de Salud y Seguridad en el Trabajo. Se comprobó que los derechos humanos del trabajador fueron violados, además de la falta de apoyo del consulado mexicano. A pesar de contar con una carta de recomendación que dice que es un buen trabajador, Andrés Rosas Salazar no ha podido regresar a Canadá, bloqueado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. “En la lógica de las listas negras, no sólo se castiga al trabajador, sino que se envía un mensaje a sus compañeros: exigir sus derechos tiene un precio muy alto”.
Nadie abandona su tierra ni su familia por gusto, más que nada, es por necesidad.
El 18 de diciembre fue el Día del Trabajador Migrante. Es el reconocimiento de que lo hace por razones económicas.. El migrante deja su tierra y su familia en busca de mejores oportunidades de trabajo y de vida, que en su país no encuentra.
Mucho se habla de los migrantes en Estados Unidos y del programa migratorio de la administración Obama, pero poco se conoce de las condiciones de los migrantes mexicanos en Canadá, en una curiosa triangulación: tierras canadienses y mano de obra mexicana para abastecer, principalmente, el mercado estadunidense.
Existe un Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales, pero que, particularmente, incumplen las autoridades mexicanas, de aquí y de allá. La consigna, desde México es: “no salir” (de las granjas) y “no hablar ni quejarse”; una especie de “ley de silencio”, que se presta a casos de abuso, extorsión y explotación. De ahí la necesidad de visibilizar la otra migración.
Además de los descuentos que les hacen por transporte y alojamiento, pagan impuestos, con los se pagan las jubilaciones y pensiones de los trabajadores canadienses, beneficios de lo que los trabajadores migrantes están excluidos. Cuando, desesperados, recurren a la organización sindical, son tachados en listas negras de trabajadores incómodos, con el riesgo de que no puedan recontratarse y regresar a laborar, quedando en la total indefensión, a pesar de que muchos empleadores los necesitan. Su único delito fue el reclamar sus derecho y tratar de sindicalizarse.
¿Por qué se van? Por jornadas que exceden las ocho horas, aquí en México reciben entre 80 y 100 pesos; allá en Canadá, a destajo, 20 dólares la hora.
Guerra por el agua
Los conflictos y las guerras en el siglo XXI, ya no serán, principalmente, por el petróleo, el oro negro, sino por el agua, el oro azul. Un bien común y público y un derecho humano y social, que por la fuerza de la globalización neoliberal –que a todo le pone precio—, pasa a ser una mercancía más. “La lucha entre quienes quieren convertir un derecho humano en una mercancía y aquellos que se resisten a la privatización se ha convertido en México en un asunto de todos los días”.
Luis Hernández Navarro nos cuenta la historia de La Laguna o Comarca Lagunera, en Coahuila, en Siembra de concreto, cosecha de odio (Fundación Rosa Luxemburgo / Para Leer en Libertad AC. México. 2011), una pequeña guerra regional por el vital líquido.
Hoy, “llena de polvo, con un sol que cae a plomo, rodeada de cerros pedregosos”, La Laguna, no hace mucho tiempo, con ocho acuíferos subterráneos, que se recargan en los ríos Nazas y Aguanaval, “el agua estaba a flor de tierra”, dice un médico, representante empresarial, consciente de los efectos que sobre el ecosistema tienen las presas, y que llama “áreas de desastre”: al menos siete especies endémicas de peces y un agave del desierto, la noa, se encuentran en vías de extinción. Si no fuera poco, el agua contiene arsénico, sulfatos, sodio y calcio que provoca daños a la salud humana: deformaciones y cáncer.
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Cristobal Jaime Jáquez |
El libro presenta un caso donde se cruzan los intereses públicos y privados, alrededor de la construcción de las presas y la sobreexplotación de los mantos freáticos, que deriva en corrupción e impunidad: “Cristóbal Jaime Jáquez, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) durante la administración de Vicente Fox, fue directivo de la Coca Cola, y durante seis años, director general del Grupo Industrial Lala, coloso agroindustrial de la Comarca, integrado por plantas pasteurizadoras y de derivados lácteos”.
Lo que anteriormente fue un ejido colectivo (“El problema ejidal de la Laguna fue el más serio que resuelve hoy el régimen de la Revolución, escribió en su Diario, el presidente Cárdenas), hoy son tierras vendidas y rentadas --por los cambios en el artículo 27 Constitucional y la migración de jóvenes—y su reconversión, del algodón al ganado lechero y el forraje, que requieren gran cantidad de agua. Para producir un litro de leche se requieren mil litros de agua.
La disputa es por el agua. Junto con la renta de la tierra, los derechos de agua, que ahora exceden la cantidad de líquido, cuya explotación es parte del negocio privado y la corrupción pública. Y en el texto afloran las preguntas: “¿Cuánto vale un metro de tierra sin agua? Nada. ¿Cuánto vale Con-agua?”
Hernández Navarro cita a la revista Fortune, de mayo de 2000: “El agua parece destinada a ser para el siglo XXI lo que el petróleo fue para el siglo XX: la codiciada mercancía que determina la riqueza de las naciones”.
“Mundo:
“Se acabó el 2001, y sigo con el placer mensual de escribirle al Mundo, como si éste tuviera interés en escucharme.
“(…) Mientras el gabinetazo le prende veladoras al Tío Sam, para que su recesión ‘toque fondo’, y a la San Picana y San Tolete y demás santos instrumentos para contener el posible descontento popular, los empresarios que exprimen nuestro país y población ‘pegan el grito en el cielo’ y sólo falta que en sus arrebatos digan que el fantasma (porque quisieran que sólo eso de él quedara) del comunismo ronda la Cámara de Diputados y Senadores.
“Ojalá así se hubieran rasgado las vestiduras por el pírrico aumento de dos pesos al salario de los trabajadores (¡chin!, me comprometí a que en este nuevo año lucharía por ser un poquito más realista) o por el asesinato de Digna (Ochoa), la muerte por hambre de niños mexicanos, por las muertas de Juárez, por los desempleados, por todo lo que ellos provocan y solapan.
“Es México un país muy especial: cuando en la mayoría de los países de Sudamérica se decretan leyes especiales para sacar al ejército a las calles y perdonar a los crímenes del pasado, aquí lo hacen de facto.
“El futuro no pinta bien y, querámoslo o no, también está en nuestras manos construirlo de manera distinta a como lo quieren quienes detentan el poder.
“Discúlpame, Mundo, por hablar de mi país, pero creo es lo que mejor conozco.
“Como cada mes, te comparto nuestras desgracias, y tú no dejas de recordarnos a diario las guerras en Colombia, Nepal, Irlanda, España, Afganistán, India, Paquistán, y otras guerras justas e injustas.
“Todas esas guerras encontrarán su punto final cuando los trabajadores se liberen de la explotación, y puedan construir un mundo mejor”.
El texto anterior corresponde a la Carta al Mundo, del 14 de enero de 2002, que escribió, “a cinco meses de prisión”, Antonio Cerezo Contreras, al igual que sus hermanos Alejandro y Héctor (Resistir en la adversidad: Escritos de los hermanos Cerezo durante su injusto encierro en las cárceles de máxima seguridad. Editorial Revuelta. México. 2011).
¿Diez años después, han cambiado las cosas en México?
De perros y gatos
Christopher Hitchens (1949-2011) fue un periodista inglés radicado en Estados Unidos, brillante y burlón, que escribía de todo y de todos. Fumador y bebedor empedernido, con una activa vida social –un bon vivant—, muchos se preguntaban a qué hora escribía, y lo bien que lo hacía. La clave, tal vez, está en lo que alguna vez dijo: la escritura debe fluir del habla.
Él, que se proclamó ateo, y escribió y polemizó al respecto, afirmó: “Los dueños de perros habrán notado que si los provee uno de comida y agua, de protección y afecto, ellos pensarán que eres Dios. En cambio, los dueños de gatos están convencidos que si los provees de comida, agua y afecto, éstos llegarán a la conclusión que ellos son Dios”.
El cine de Monsiváis
“Carlos, mi amigo tan querido, esa mirada para ti que acompañe siempre”. Y la foto muestra unos ojos entrecerrados, y la firma de María Félix. Éste es uno de tantos objetos, que coleccionó Carlos Monsiváis, quien tenía en el cine, una de sus pasiones.
En el Museo del Estanquillo (Isabel La Católica no. 26, esquina Madero, Centro Histórico) tenemos la oportunidad de ver la exposición: Del rancho a la capital. El cine mexicano de Carlos Monsiváis, bajo la curaduría de Carlos Bonfil, con 500 objetos y que incluye carteles, programas de mano, fotografías y, obviamente, películas.
Dividida en dos grandes bloques: El Edén rural, de cine campirano o, si se quiere, películas rancheras, y Un Edén Intramuros, la exposición, que estará hasta abril de 2012, abarca el cine mexicano de 1935 a 1955, desde Allá en el Rancho Grande hasta Nosotros los pobres.
Abierta de miércoles a domingo, de 10 a 18 horas, los fines de semana habrá talleres y diferentes actividades para niños y adultos, a fin de que conozcan y se diviertan con los personajes de la época de oro del cine mexicano. Época en que las multitudes abarrotaban los grandes cines, cuales “templos del celuloide” para admirar a estos personajes míticos, que formaron parte de la educación sentimental del mexicano y de no pocos latinoamericanos.
(Exposición sólo para proles)
joseluis_avendano@yahoo.com.mx
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