Metales pesados
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Emeequis.- “Como padre de familia yo no voy a exponer a mis hijos y a la gente que eventualmente pudiese ir” al festival de metal Hell and Heaven.
Y así ocurrió. Como en la época más represora del PRI: ni los oídos
castos de sus hijos, ni ninguna de las 50 mil personas que teníamos
boletos para los dos días de conciertos con más de 60 bandas de metal en
el Estado de México, pudimos asistir.
No fue un cura ni un miembro de Provida quien dijo eso. Son palabras de Eruviel Ávila, gobernador mexiquense,
al anunciar que la cuarta edición del festival Hell and Heaven
—sospechosamente uno de los pocos festivales de esta magnitud que no fue
organizado por la empresa predominante Ocesa— no se realizaría. Y no
sólo eso. El también priista Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de
Gobernación, apareció en los medios para respaldar la medida por
supuestos incumplimientos en las normas de seguridad de la empresa Live
Talent, organizadora del festival en ésta y sus tres ediciones
anteriores. ¿Era necesario el respaldo del titular de la Segob si no
existiera un trasfondo político detrás de esta cancelación? Lo dudo
mucho.
Deseo cumplido, Eruviel. Felicidades.
Pero te tengo noticias: pese a que ahuyentaste a toda esa caterva de
“violentos” y “peligrosísimos” metaleros, tu estado continúa plagado de
sicarios, narcotraficantes, homicidas, extorsionadores, asaltantes,
agresores sexuales, secuestradores, feminicidas… La entidad que tú
gobiernas tiene una de las tasas más altas de criminalidad del país.
Felicidades de nuevo, Eruviel.
De un golpe autoritario enterraste el que sería el festival de metal más grande de América Latina en la historia. Y con ello, nos
negaste la oportunidad de demostrar por primera vez que el público
mexicano está a la altura de la audiencia de los grandes festivales
europeos en cuanto a organización, asistencia y civilidad. Pero tú ya decidiste por nosotros.
¿Representan realmente el rock, el metal, las bandas y la gente que
lo escuchamos algún tipo de peligro para la seguridad del Estado de
México y del país? ¿O es un mayor peligro para la nación el partido
político que durante décadas ha implementado este tipo de censura
selectiva y represión descarada contra los conciertos y grandes
festivales de rock?
No olvidemos que durante una larga y oscura época el mismo PRI del
que forma parte Eruviel Ávila tuvo satanizados y estrictamente
prohibidos los conciertos de rock. Comparemos entonces los mitos que hay
detrás de los metaleros, de un lado, como de los priistas, por el otro,
para tratar de averiguar quién es el verdadero riesgo para este país.
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1. ¿Los metaleros son imbéciles e ignorantes? Una encuesta publicada en el diario británico The Guardian
en 2007 mostró que un porcentaje muy alto de los alumnos más brillantes
del Reino Unido enlistaron al heavy metal como su música favorita. Los
estudiantes fans del metal obtuvieron calificaciones infinitamente
superiores a los alumnos que, por ejemplo, declararon escuchar a
Radiohead o The Smiths.
La prueba más conocida y contundente que confirmó que los metaleros
no tenían las cabezas vacías de tanto agitarlas, ocurrió durante la
época de censura y conservadurismo de Ronald Reagan. Dee Snider,
vocalista de Twisted Sister, asumió su propia defensa ante el Congreso
de Estados Unidos en 1984 en contra de un comité conformado por varias
esposas de senadores —entre ellas la esposa de Al Gore— que pretendían,
basadas únicamente en prejuicios puritanos, que el heavy metal fuera
censurado por alentar a la violencia, el consumo de drogas, el suicidio y
las actividades criminales.
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2. ¿Los priistas son imbéciles e ignorantes? Es
sabido que el metal ha abrevado de la literatura desde sus inicios.
Mastodon —mi banda favorita— escribió un álbum completo inspirado en Moby Dick
de Herman Melville, al igual que hizo Baroness. Metallica ha escrito
sobre la mitología en torno a Cthulhu en los libros de H.P. Lovecraft y
las novelas de Ernest Hemingway. La banda Thrice escribió un disco
basado en la lectura de la novela de Thomas Pynchon, V. Bruce
Dickinson, vocalista de Iron Maiden, es autor de dos libros de ficción.
La lista es interminable. Los ejemplos de la relación entre la
literatura y el metal sobran.
En un episodio bien conocido, que tuvo lugar en la Feria
Internacional del Libro de Guadalajara, Enrique Peña Nieto, por su
parte, declaró como candidato presidencial haber leído únicamente la Biblia y “sólo algunas partes”.
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Angela Gossow |
3. ¿Los metaleros son feos? Aunque
lo primero que viene a la mente cuando se habla de metaleros sea quizá
el rostro de pocos amigos de Lemmy Kilmister, la cara de mimo de Alice
Cooper o, de plano, la de señora maquillada de Polanco de Dee Snider,
puede decirse que no todos los metaleros son necesariamente sucios,
andrajosos y feos. Así lo demuestra el éxito con las mujeres de Cory
Taylor de Slipknot; o, en su tiempo, de Axl Rose de Guns N’ Roses,
Sebastian Bach de Skid Row o Bret Michaels de Poison. Eso, por no hablar
de las muchas mujeres que lideran bandas de metal, como Angela Gossow
de Arch Enemy, Cristina Scabbia de Lacuna Coil, Lita Ford, Doro Pesch, y
un largo etcétera.
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4. ¿Los priistas son feos? Humberto
Moreira bailando de gavilán mientras hundía a Coahuila en una deuda
histórica. Mario Marín negociando por “dos hermosas botellas de cognac”
con el empresario textil Kamel Nacif. Manuel Velasco con sus camisas
abiertas de mirrey al lado de su novia Anahí en uno de los estados con
más pobres. La cara desencajada de Mario Villanueva, El Chueco,
al ser apresado por sus nexos con el narcotráfico. Ulises Ruiz. Javier
Duarte. Elba Esther Gordillo. Carlos Salinas de Gortari y las máscaras
inspiradas en su rostro que hacen palidecer incluso a las de Kiss o
Marilyn Manson. En fin. ¿Se entiende el punto?
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5. ¿Los metaleros son misóginos? Es
verdad que el del heavy metal es un mundo lleno de testosterona. Aunque
al inicio fue muy poco receptivo para la entrada de mujeres en las
bandas —y no sólo eso, sino que ha promovido una estética que cosifica e
incluso violenta la figura femenina tanto en sus letras como en su
estética—, en tiempos recientes es común encontrar a mujeres como
líderes de sus bandas. La estética machista y de misoginia jactanciosa
que predominó en la década de los ochenta, cuando surgieron los grupos
de glam metal se volvió, por lo tanto, caduca y los discursos han ido
diversificándose y moviéndose hacia nuevos territorios.
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feminicidios en el EDOMEX |
6. ¿Los priistas son misóginos? Eruviel
Ávila no ha procurado una mejor calidad de vida para las mujeres de la
entidad que gobierna. El Estado de México posee la incidencia de
feminicidios dolosos más alta del país. Incluso muy por encima de Ciudad
Juárez, Chihuahua.
El PRI, además, acostumbra usar los derechos de las mujeres como
moneda de cambio. En el periodo en que Beatriz Paredes fue presidenta
nacional de este partido (2008-2010), el PRI encabezó y llevó a cabo una
batería de reformas locales en 17 estados para criminalizar la
interrupción del embarazo, voluntaria o accidental. Gracias a esas
reformas, en la actualidad hay mujeres mexicanas en prisión acusadas de
homicidio en razón de parentesco tras sufrir un aborto espontáneo, con
penas de hasta 30 años, como ocurre en Guanajuato. La mayoría de ellas
son indígenas, de poblaciones rurales y en pobreza.
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7. ¿Los metaleros son satánicos? Salvo
algunas excepciones —como las bandas de black metal noruego que
quemaron más de 50 iglesias en su país en la década de los noventa—, la
mayoría de los metaleros, de hecho, no son satánicos. El propio Tom
Araya, vocalista chileno de Slayer, es católico practicante. Y abundan
las bandas de metal abiertamente cristianas, como P.O.D. –que formaban
parte de la alineación del Hell and Heaven en México–, además de As I
Lay Dying, Flyleaf, Underoath, Tourniquet, entre muchas otras.
8. ¿Los priistas son satánicos? En la letra de la canción Revolución de la banda mexicana de metal Brujería se escucha: PRI es lo mismo / Satanismo / Satanismo / Satanismo... Y quizá no sea un mito.
Tal como dice la leyenda urbana sobre ciertos discos de heavy metal
cuando son tocados al revés, si leemos en sentido inverso algunos de los
discursos de los políticos del PRI, descubriremos que hay un oscuro
mensaje oculto, y que muchos demonios del pasado brotan de las tinieblas
cuando éstos son pronunciados.
Veamos la siguiente muestra que circula en internet de lo que podría
ser un discurso genérico del “nuevo PRI” antes de retornar a la
presidencia de la República. Una vez que lo lean en sentido normal,
intenten hacerlo desde abajo hacia arriba, frase por frase, y
descubrirán las intenciones ocultas del partido que hoy ocupa Los Pinos.
En el PRI cumplimos con lo que prometemos.
Sólo los necios pueden creer que
no lucharemos contra la corrupción.
Porque si hay algo seguro para nosotros es que
la honestidad y la transparencia son fundamentales
para alcanzar nuestros ideales
Demostraremos que es una gran necedad creer que
las mafias seguirán formando parte del gobierno como en otros tiempos
Aseguramos sin resquicio de duda que
la justicia social sea el fin principal de nuestro accionar.
Pese a eso, todavía hay políticos de otros partidos que fantasean o añoran que
se pueda seguir gobernando con la corrupción de la vieja clase política.
Cuando asumamos de nuevo el poder, haremos lo imposible para que
se acaben los privilegios y la impunidad.
No permitiremos de ningún modo que
nuestros niños mueran de hambre.
Cumpliremos nuestros propósitos aunque
los recursos económicos se hayan agotado.
Ejerceremos el poder hasta que
Comprendan desde ahora que
Somos el nuevo PRI.
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9. ¿Los metaleros son violentos? En el documental de Michael Moore Masacre en Columbine,
por primera vez Marilyn Manson habla luego de haber cancelado su gira
de ese año, 1999, por respeto a los estudiantes asesinados y tras la
campaña mediática de linchamiento en su contra: se le culpó injustamente
de que su música había incitado a los dos muchachos que perpetraron la
masacre.
Existen cantidad de leyendas urbanas que culpan al metal de casos como éste. Todas falsas.
Con la misma arbitrariedad podría acusársele a J.D. Salinger de hacer otro tanto: su novela El guardián entre el centeno
resulta ser el libro favorito de los homicidas más conocidos en Estados
Unidos —Charles Manson, Lee Harvey Oswald, Mark David Champman, por
citar sólo a tres— sin tener conexión alguna.
Por otro lado, en nuestro país basta escuchar cualquier narcocorrido
de las bandas norteñas de moda en la radio o en la televisión para saber
de dónde vienen las verdaderas odas a la ilegalidad, la misoginia, la
violencia y a la muerte; estas canciones son auténticas elegías que
glorifican e idealizan para los jóvenes la vida y la cultura que rodea
al narco, aun a riesgo de su propia muerte.
Curiosamente, ninguno de los conciertos de estas bandas que reciben
dinero del narco para contar sus historias han sido suspendidos en el
Estado de México, como el Hell and Heaven. Tal vez para Eruviel Ávila el
narco, sus bandas, su cultura y su música no representan ningún tipo de
inseguridad o amenaza para los jóvenes.
10. ¿Los priistas son violentos? La
masacre de Tlatelolco de 1968. La matanza del Jueves de Corpus en 1970.
La matanza de Acteal en 1994. La masacre en Aguas Blancas 1995. La
matanza en Atenco 2006. Y Oaxaca en 2006.
¿Se necesita decir más?
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