Por eso, orgullosamente decimos que los mexicanos somos HIJOS DEL MAIZ. Porque ésta planta es parte de nuestra Identidad. El maíz nos ha alimentado, crece rápidamente por lo que se pueden cultivar dos y hasta tres cosechas al año. Sirve como alimento, bebida, medicina y para los animales domésticos. El maíz nos ha nutrido y además nos ha dado tiempo, para desarrollar una gran cultura. Nuestros antepasados pudieron dedicar largas horas para la arquitectura, la astronomía, las matemáticas, el arte y las ciencias en general gracias a que el cultivo del maíz les daba tiempo libre.
Hoy el maíz mexicano es amenazado brutalmente por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que desde hace 14 años ha destruido la agricultura y la industria, expulsando del país a ocho millones de migrantes que son tratados como esclavos modernos en Estados Unidos.
A partir del Primero de Enero de 2008 comienza la libre importación de maíz, fríjol, leche en polvo y azúcar desde Estados Unidos. Al abrirse las fronteras a la importación de las grandes corporaciones Norteamericanas se enfrenta a los campesinos mexicanos a un desastre. ¿Libre competencia? ¡No! No es posible competir libremente con una economía 40 veces mas fuerte que la nuestra y con agricultores gringos que reciben subsidios de 30 mil millones de dólares anuales del gobierno de EUA.
Desde que empezó el TLC hace 14 años, dos millones de campesinos han sido desplazados, la población rural está cada vez más pobre y tiene que emigrar a Estados Unidos en condiciones cada vez más difíciles, muriendo 4,000 mexicanos en ésta aventura peligrosa. EUA construye un muro, no para evitar la migración, sino para criminalizarla y así abusar a su antojo de los que ellos llaman “ilegales”. En realidad NADIE ES ILEGAL y menos por trabajar sin cometer crimen alguno.
La únicas beneficiadas con el TLC son las grandes corporaciones : Maseca, Bimbo,Cargill, Bachoco, Pilgrim’s Pride, Tyson, Nestlé, Lala, Sigma, Monsanto, ADM, General Foods, Pepsico, Coca Cola, Grupo Viz, Grupo Modelo, Grupo Cuauhtemoc, Wal Mart, Kansas City y algún otra. Mientras que los perjudicados somos todos los mexicanos.
Con el TLC, dependemos de los alimentos de fuera. Antes, en 1994 se importaba el 10% de nuestros alimentos ahora más del 40 por ciento. Sin autosuficiencia en alimentos no hay soberanía económica ni soberanía política.
México necesita ser soberano, en primer lugar rescatar el maíz, la agricultura, la industria nacional, su economía en general. La dependencia está trayendo grandes desastres para el país. ¡¡¡Vamos a romper la sujeción hacia el extranjero para que la situación no se agrave en el futuro!!!
Es necesario sacar al maíz y el frijol del TLC, prohibir la siembra de maíz transgénico en México, aprobar el derecho a la alimentación, luchar contra los monopolios del sector agropecuario y promover el maíz mexicano.
Ya estamos luchando por la SOBERANIA ALIMENTARIA Y LA SOBERANIA NACIONAL, y en esta lucha ¡¡¡el Pueblo de México tiene la última palabra!!!