Dinero
Enrique Galván Ochoa
A todas horas vemos en los canales de Televisa los espots relativos a la Iniciativa México, movimiento que nos invita a cambiar el país, pasando del
sí se puede al ya se pudo, según dice con entusiasmo desbordante El Vasco Aguirre. Sin embargo, no se ve que cambien los promotores del cambio. Pocas horas después de que lanzó su promoción, junto con algunas organizaciones y personajes, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes –a cargo de Juan Molinar, el señalado por la Suprema Corte como uno de los presuntos responsables del incendio en la guardería ABC– dictó un fallo en favor de un grupo empresarial privado que lidera Televisa, asignándole por 20 años prorrogables el derecho al uso y la comercialización de un bien público: dos fibras ópticas oscuras de la Comisión Federal de Electricidad. Fue una competencia con un solo competidor. Había otro, Grupo Salinas, pero le pusieron tarjeta roja antes de la final. Televisa aparece bajo el nombre de una de sus empresas, Editora Factum, y lleva de la mano al Grupo de Telecomunicaciones Mexicanas, controlado por la firma española Telefónica-Movistar, y Megacable. Pagarán poco más de 883 millones de pesos al gobierno mexicano. Se llevaron las tres rutas: Pacífico, Centro y Golfo, que se suponía iban a ser asignadas a diferentes compañías para estimular la competencia. Lo que sigue ahora es que Televisa gane también una licitación para el uso de algunas frecuencias del espectro radioeléctrico; ahí lleva como socio a Nextel. Casi se da como hecho que ganará; el calderonismo está volcado a allanarle el camino para que se convierta –ya lo es– en un gigante de las comunicaciones. Es el pago a muchos servicios. Todo eso es Iniciativa Televisa. ¿Y su creación, la Iniciativa México? Ya comienza a comentarse en algunos medios que es la plataforma que servirá de lanzamiento a su candidato a la Presidencia de la República. Ustedes saben quién es: aparece diario en la pantalla en horario AAA. ¿Será éste el país del cambio del cual habla El Vasco Aguirre o seguimos igual que siempre?
¿Cuál crisis?
A pesar de la crisis de la que no acaban de salir Europa y Estados Unidos, el número de millonarios en el mundo creció en 2009, de acuerdo con un estudio de la firma Boston Consulting Group. Hay 11.2 millones de personas en el mundo con una fortuna mayor a un millón de dólares (13 millones de pesos). El fenómeno se debe, entre otros factores, a que volvieron las vacas gordas a las bolsas de valores. La riqueza de este grupo de afortunados se vio afectada por la crisis de 2008, pero se recuperó en 2009. Su patrimonio global se calcula en 111.5 millones de millones de dólares. Estados Unidos registró el mayor avance. América Latina se ubicó en segundo lugar. México tiene al más rico del mundo, Carlos Slim. La concentración de la riqueza está causando en Estados Unidos que crezca la desigualdad. Igual que entre nosotros.
Ley de quiebras
El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, anuncia que están dando el toque final a una nueva ley de quiebras bancarias. Habló en un foro organizado por el IPAB, antes Fobaproa, el que asumió las pérdidas de los banqueros privados en la crisis zedillista. El proyecto tendrá que prevenir que no vuelva a suceder, de otro modo no servirá de mucho. A esta iniciativa debería seguir otra: una que permita a las familias declararse en quiebra, como sucede en otros países, con el fin de poner a salvo su patrimonio de sus nada piadosos acreedores.
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