Palabras
de Andrés Manuel López Obrador, presidente del Consejo Nacional de
MORENA, en la Asamblea Nacional celebrada en el Zócalo de la Ciudad de
México 26 octubre
Amigas y amigos:
Hoy,
como siempre, aquí en el Zócalo, nos ocupamos de asuntos importantes
para la vida pública de México. Pero en esta ocasión, lo hacemos en
momentos aciagos, de tristeza y de dolor, cuando se manifiesta con mayor
dureza la grave y profunda crisis de México.
Desde
hace muchos años, hemos venido advirtiendo que la política de pillaje
nos conduciría a la descomposición social, a la inseguridad y a la
violencia.
Tanto
hemos escrito y hablado del proceso de degradación progresiva que se
inició desde la imposición del llamado modelo neoliberal, que los
interesados en mantener esa política y sus voceros, nos han tachado de
atrasados y de repetir siempre lo mismo.
No
obstante, en plena descomposición, es probable que se comprenda mejor
lo que hemos sostenido con tanta insistencia: Ojalá y se acepte que por
el bien de todos, primero los pobres.
Que
es injusto e irresponsable implantar una política económica solo para
la prosperidad de pocos a costa de la pobreza y del sometimiento de
muchos.
Que
dicha política ha producido una monstruosa desigualdad económica y
social. Hay 55 multimillonarios que aparecen en las listas de los
hombres más ricos del mundo, como fruto de la actual política
económica, pero también hay 55 millones de pobres. Por cada
multimillonario, hay un millón de pobres. Esto es lo que ha originado,
más que ninguna otra cosa, la descomposición social. No es posible,
nunca ha funcionado una política en donde la prosperidad de pocos se
sustenta en el sufrimiento de muchos. Ojalá y ahora se llegue a la
conclusión de que en México no hay democracia, porque la democracia es
el gobierno del pueblo y para el pueblo. En nuestro país, todas las
instituciones están tomadas, secuestradas, el gobierno está convertido
en un comité al servicio de una minoría. Si lo analizamos bien, lo que
hay en nuestro país, y esto se debe saber, se debe escuchar en todos
lados, es una dictadura encubierta, que se ejerce a través del control
casi absoluto de los medios de comunicación.
Ojalá
y ahora se internalice que nada ha dañado más a México que la
desigualdad y la corrupción política y que ha sido la corrupción
política la que ha originado la desigualdad, lo que ha dado al traste
con todo.
Que
un Estado, como decía Tolstoi, que no procura la justicia, no es más
que una banda de malhechores y eso es lo que hay en nuestro país. Ojalá y
ahora se internalice que el peor de los ladrón que un político
corrupto, que el PRI y el PAN son lo mismo. Siempre hemos dicho que los
que verdaderamente mandan en este país utilizan a un partido o a otro,
de acuerdo a lo que les conviene.
Dijimos
también no hace mucho, durante la campaña presidencial, que el regreso
del PRI a la presidencia sería como el retorno de ese dictador Antonio
López Santa Anna.
Hemos
dicho muchas veces y antes que otros, que la violencia surgió por el
abandono a las actividades productivas y del campo, por la falta de
empleos, por la desatención a los jóvenes y por la pérdida de los
valores culturales, morales y espirituales.
Que
no se puede enfrentar la violencia con la violencia, el mal con el mal,
que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia.
También
hemos llegado a la conclusión y lo hemos dicho en todas las plazas
públicas, que la única salida a la crisis pasa por cambiar el régimen de
corrupción, de privilegios y de injusticias, por la vía pacífica y sin
violencia, con la participación consciente y organizada del pueblo.
Podría yo enlistar otros planteamientos, criterios, propuestas que hemos hecho a lo largo de muchos años.
Pero
no venimos a esta asamblea a proclamar a los cuatro vientos, se los
dijimos, porque en la situación en que está el país, duele tener la
razón.
Si
empecé mi discurso puntualizando sobre nuestra postura, es porque
ahora empieza a derrumbarse el régimen, en el colmo del cinismo y de la
deshonestidad, algunos que fueron pregoneros del “peligro para México”,
algunos de los que hablaron del “ahiga sido como ahiga sido”, muchos de
los que llamaron a no votar o encubren su vocación conservadora en la
sociedad civil, tratan de involucrarnos para hacer creer que todos somos
iguales.
Se equivocan, nosotros no somos iguales. No somos corruptos.
Quiero
aprovechar este momento para aclarar una información tendenciosa, de
mala fe, porque quieren involucrarnos en ese propósito: Todos son
iguales, para que de esta manera sigan reinando los poderosos, para que
la gente no participe. Ya sé hasta lo que sigue. Van, después, a llamar a
no votar, con ese argumento, de que todos somos iguales.
Yo
difiero de esa postura, porque tenemos que participar, porque solo el
pueblo puede salvar al pueblo y solo el pueblo organizado puede salvar a
la nación.
Aquí
aclaro. Nunca en mi vida, como dirigente social, como dirigente
político, he establecido relaciones de complicidad con nadie.
A
mí me pueden acusar mis adversarios de lo que les dé la gana, pero
nunca van a poder acusarme ni de deshonesto ni de incongruente.
En
el caso de Iguala no conozco al ex presidente municipal prófugo y miren
que no es un asunto sencillo, porque yo estoy constantemente
recorriendo el país. Este año, luego de un problema que tuve de salud,
ya llevo 450 municipios visitados y siempre estoy en las plazas públicas
y saludo a todos y me tomo la foto con todos.
Pero,
saben, que durante el tiempo que el señor Abarca fue presidente
municipal, fui por lo menos tres veces a Iguala, y hasta dormí en
Iguala, y nunca lo vi. ¿Por qué? Porque cuando ya estos políticos
tradicionales andan en malos pasos, ya se la alejan de nosotros. Y eso
ahora hasta lo tengo que agradecer.
Nunca
me buscó y también voy a decirles que tampoco establecí una relación de
complicidad con el ex gobernador de Guerrero. Ese es otro asunto
también importante, para que vean que no todos somos iguales.
Se
postuló como candidato a Aguirre, a finales o a mediados de 2010, y
desde entonces nosotros estábamos pensando en deslindarnos lo más
posible del PRD, desde entonces.
¿Qué
sucedió en esa campaña? Que teníamos qué decidir si lo apoyábamos o
no, estuve como dos días escribiendo un texto con un convenio. Fui a
Chilpancingo a una asamblea de MORENA, y les dije a los miembros de
MORENA en Guerrero que se podía apoyar a Aguirre, siempre y cuando
firmara un documento, un convenio.
¿Qué
incluía ese convenio? Que se iba a apoyar al pueblo, pensión para
adultos mayores, becas para madres solteras, que se iba a apoyar con
fertilizantes a los productores, que se iba a cancelar el proyecto de
construir una hidroeléctrica en La Parota.
Ahí
está el documento. Que se tenían que entregar becas a los jóvenes
estudiantes y a los normalistas de Ayotzinapa, cuando terminaran, y esto
está escrito –repito—les tenían que garantizar su plaza, su base, entre
otros puntos. Eso era lo que se le pedía y era la condición para que yo
asistiera a un acto de campaña de Aguirre.
No quiso firmar el convenio y saben ¿qué sucedió? Que no fui a la campaña de Aguirre porque no quiso firmar esos compromisos.
Aclaro
todo esto porque hasta los amigos y simpatizantes, a veces dudan. No se
preocupen. Miren, siempre he hecho de mi vida una línea recta, cuando
yo falle, cuando actúe de manera deshonesta, cuando traicione al pueblo,
no solo pido que se me juzgue, de conformidad con las leyes, porque eso
en un país de impunidad, hasta se puede arreglar.
No.
Yo quiero que me juzgue el pueblo y que me juzgue la historia, pero sí
les aseguro que nunca, jamás, voy a traicionar mis ideales y mis
principios, que es lo que estimo más importante en mi vida.
Pero,
repito, no hemos venido solo a eso a esta asamblea. De pasada traté
este asunto. El tema principal es exigir que aparezcan con vida los 43
jóvenes de la normal de Ayotzinapa, Guerrero.
Venimos
también a recordarles a los ministros de la Suprema Corte que deben
actuar con apego a la Constitución y garantizar el derecho de los
mexicanos a ser consultados en el asunto de la reforma energética y
estamos aquí también para buscar alternativas ante esta decadencia, ante
la destrucción del país, ante el sufrimiento de nuestro pueblo.
Comienzo por esto último. Cómo veo las cosas. La pregunta obligada es ¿cómo encontrar la salida ante esta crisis?
En
mi opinión, solo hay dos posibilidades: Una, cambio de política, sin
cambio de presidente, y dos: Cambio de política y de presidente.
Por
qué planteo las dos opciones. Para que se analice, se reflexione bien.
En el primer caso, tendría que hacerse una rectificación profunda,
tendría que revisarse la política que han impuesto, significa, entre
otras cosas, derogar las reformas estructurales o someterlas a consulta
ciudadana y volver a empezar, pero con otra política en materia de
justicia, economía, hacienda y administración pública.
Lo
urgente ahora, ya, sin pérdida de tiempo es que el Estado despliegue
todos los esfuerzos para hacer justicia en el caso de Guerrero. Buscar y
encontrar con vida a los 43 normalistas de Ayotzinapa; impedir, por
todos los medios, la impunidad y castigar a los autores materiales,
intelectuales y a las autoridades responsables.
Para
ello, es una propuesta, debe crearse de inmediato una Comisión de la
Verdad, con ciudadanos realmente independientes y de inobjetable
honestidad, hay ciudadanos íntegros, justos, Elenita, por ejemplo, el
padre Solalinde, doña Rosario Ibarra, el abogado de los familiares de
los jóvenes normalistas y muchos otros.
Es
necesario, repito, dejar sin efecto las llamadas reformas fiscal,
laboral y educativa, y que el Ejecutivo no interfiera para nada en la
decisión que tome la Suprema Corte de Justicia para que sea el pueblo de
México el que decida sobre la llamada Reforma Energética.
Con
urgencia deben suspenderse los aumentos en los precios de las
gasolinas, el diesel, el gas y la luz, y con urgencia se debe acudir en
apoyo a los productores del campo, fijando precios de garantía para sus
productos.
Desde
que se está aplicando esta política económica neoliberal, desde 1983,
se abandonó al campo, se desmanteló toda la política de fomento, dejaron
de otorgarse créditos, no hay asistencia técnica, no hay apoyo para la
comercialización de los productos, pero todo esto se ha agravado, se
siente mucho de dos años a la fecha, porque les están bajando el precio
de la tortilla. Hace dos años le pagaban al productor de maíz cuatro mil
pesos la tonelada, ahora están pagando 2 mil 800 pesos.
No
baja el precio del huevo, pero están pagando 40 por ciento menos al
productor. El campo está en el más completo abandono. En mis giras, y
estoy cumpliendo con lo que me han expresado los campesinos,
productores, ejidatarios, comuneros, me están pidiendo que yo dé a
conocer esto, que ellos están en una situación de extrema pobreza y
abandono.
Son
como héroes nuestros campesinos; a pesar de que no les rinde su
trabajo, ahí están, porque es mucho el amor a la tierra. Por eso no
puedo dejar de mencionar este asunto. ¡Apoyo a los productores del
campo, que coman los que nos dan de comer!
Debe
aplicarse el Plan de Austeridad que le propusimos, hace un año, a Peña
Nieto, en el cual se contemplaba ahorrar 385 mil millones de pesos para
no aumentar los impuestos y para no endeudar al país, como lo están
haciendo.
Esto
de ahorrar implica eliminar los privilegios de la alta burocracia, lo
que siempre hemos dicho, que no puede haber gobierno rico con pueblo
pobre, que se debe empezar por cancelar la compra del avión presidencial
y los gastos adicionales, que en total suman 10 mil millones de pesos.
Es
imprescindible, necesario, si se quiere verdaderamente cambiar de
política, suprimir los contratos de obras para construir autopistas,
segundos pisos, los trenes y el aeropuerto, con erogaciones, con una
inversión, un gasto, de alrededor de 300 mil millones de pesos del
presupuesto público, que es dinero del pueblo, presupuesto claramente
destinado a beneficiar a contratistas, socios y amigos de Enrique Peña
Nieto.
Dieron
a conocer, por ejemplo, la construcción del tren de Querétaro a la
Ciudad de México, son 54 mil millones de pesos, sólo se presentó una
sola empresa, en la cual participan, entre otros el director del
periódico Excélsior, compadre de Peña Nieto. ¿Qué sabe esta persona, que
por respeto no voy a dar a conocer su nombre, de construir una línea
férrea moderna? ¿A quiénes otros se benefició? Al que le rentaba los
aviones y helicópteros a Peña Nieto cuando era gobernador del estado de
México. A una sola empresa.
A
esa empresa le dieron el contrato. Pero lo mismo con las autopistas y
segundos pisos, como el segundo piso de la Volkswagen al estadio
Cuauhtémoc de Puebla, para una empresa española que ahora es la
predilecta, se llama OHL.
Saben
que se utiliza dinero del presupuesto, supuestamente ellos van a
aportar otra cantidad, pero nada. Con el dinero que les va a dar el
gobierno alcanza para hacer el segundo piso y de eso conozco un poco,
además de que se hará con dinero del pueblo, se les va a dar una
concesión por 30 años para cobrar por la circulación en el Segundo Piso.
Es
la misma empresa OHL, repito española, consentida de Peña Nieto, tiene
contratos de ese mismo tipo para autopistas. En el caso especial del
aeropuerto son 160 mil millones de pesos, que es financiamiento público.
Miren,
van a erogar, cada año, del presupuesto una buena cantidad para
contratos, para relleno, para construir infraestructura que se requiera,
de acuerdo al proyecto van a tener la primera etapa en el 2019, esto
hasta me llamo la atención de cuándo acá Peña es estadista y no le
importa inaugurar la obra, la verdad es que no le importa, lo que les
interesa es el contrato. Bueno, al inaugurar en el 2019, en ese
supuesto, tienen que cerrar el actual aeropuerto, por invasión de
espacio aéreo, en el actual aeropuerto se ha invertido muchísimo dinero,
hace seis años todavía se inauguró la Terminal 2.
Actualmente,
en estos días, están ampliando el Hangar Presidencial, en ese
aeropuerto, con una inversión de mil millones de pesos y en el 2019 se
cierra, se tira por la borda toda esa inversión.
Esto
es irracional, ya no hablemos de la conveniencia que tiene para el
desarrollo urbano el nuevo aeropuerto en el oriente de la ciudad, en
donde no hay agua, en donde está sobrepoblado.
Si
hace falta un nuevo aeropuerto, por qué no se construye en Tizayuca,
para que no se cierre el actual y tener dos aeropuertos, como sucede en
todas las ciudades del mundo, que hay dos y hasta tres aeropuertos.
Eso
se tiene que cancelar, se tiene que revisar, ya no estos contratos con
el único propósito de que haya corrupción, en donde se alimentan, se
nutren mutuamente funcionarios políticos y contratistas. Es por eso
irracional construir ese aeropuerto y cerrar el actual, con un gasto de
160 mil millones de pesos.
La
otra opción, que no debe de descartarse, hablé de dos posibilidades,
las repito, cambio de política sin cambio de presidente, y cambio de
política con cambio de presidente, a esta última es a la que me voy a
referir ahora.
La
otra opción, repito, que no debe descartarse, porque en estricto apego a
la realidad, así de manera rigurosa, técnica y científica, es la que
más conviene al pueblo y a la nación, es que Enrique Peña Nieto
renuncie, antes del primero de diciembre.
Si
renuncia antes del primero de diciembre, de conformidad con la
Constitución, se tiene que convocar a elecciones anticipadas, para que
el pueblo de México, el pueblo libre y soberano, por la vía pacífica y
democrática, como lo establece –repito– la Constitución, renueve al
gobierno, para enfrentar esta crisis y lograr con un nuevo gobierno, con
todos, desde abajo, el renacimiento de México, porque sí se puede sacar
adelante a nuestro país.
Esta
opción la plantee desde el 5 de junio, luego de pensarlo, de
reflexionarlo, antes de los fusilamientos de Tlatlaya y de los dolorosos
hechos de Iguala, y la reiteré el 25 de agosto, ya había pasado lo de
Tlatlaya y el caso de Iguala, sostuve en esa ocasión sostuve que Peña
debería renunciar a la Presidencia antes del primero de diciembre,
porque, por su ignorancia o mala fe, estaba dañando al país.
Textualmente escribí en mi Face y
los que puedan, aprovecho para decirles que constantemente me estoy
comunicando a través de mi Face, para romper con el cerco informativo,
que siempre nos han querido callar y ahora afortunadamente están las
redes sociales y por este medio estamos dando a conocer nuestros puntos
de vista.
¿Qué
puse ese día en mi Face? Textualmente lo siguiente: “los hechos
demuestran que la economía permanece estancada, agobia el desempleo,
prevalece la violencia y el gobierno se ha corrompido por completo. Lo
peor de todo es que con las reformas impuestas en materia fiscal y
energética, se corre el riesgo de una mayor degradación de la vida
pública en su conjunto y de un estallido social”.
Es
decir, y este es mi razonamiento, si ya sabemos que nada bueno puede
esperarse con la permanencia de Peña en la Presidencia, por qué aguantar
hasta el 2018.
Que
no sería mejor, para evitar más sufrimientos, que el año próximo, el 7
de junio, cuando habrá elecciones federales, cuando habrá elecciones en
todo el país, se aproveche para elegir a un nuevo presidente. Esa es la
propuesta.
Dos
opciones, analícenlo, estúdienlo y reflexiónenlo y nos vamos a seguir
viendo y nos vamos a seguir encontrando, porque vamos a seguir luchando,
ahora con este nuevo instrumento de lucha, MORENA, el Movimiento de
Regeneración Nacional.
¿Vamos a fortalecer a MORENA?
¿Vamos a trabajar para organizarnos en pueblos, en colonias, en unidades habitacionales?
Tenemos que seguir organizando al pueblo, no perder la fe, no perder las esperanzas. No descansaremos hasta que haya justicia.
Sigamos
participando, yo les propongo que sin esperar convocatoria,
llamamiento, participemos en todos los actos de protesta para exigir
justicia en el estado de Guerrero.
No descansaremos hasta que se presenten con vida los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
No
volvamos a la normalidad, porque estos de la mafia del poder tienen eso
bien ensayado. Van dejando de darle importancia a un conflicto para que
nos acostumbremos.
Nada
de eso. No aceptemos el regreso a la normalidad, si no aparecen con
vida los jóvenes de Guerrero. No nos acostumbremos a la desdicha ni
horror. Tiene que haber un antes y un después de estos lamentables
hechos.
Ya
nada será igual, pero también tengamos presente que nada cambiará si no
se lleva a cabo entre todos, por la vía pacífica, sin violencia, un
cambio de política y un cambio de régimen.
¡Ya
basta! Tenemos que seguir adelante, tenemos que seguir luchando, no
perdamos la fe, no perdamos las esperanzas. En épocas como esta, de
crisis, de decadencia, la mejor salida, el mejor camino es la lucha.
Tenemos que seguir juntos, trabajando, organizando al pueblo,
despertando a la gente y más temprano que tarde va a triunfar la causa
de la justicia, la causa de la democracia.
¡Que vivan los jóvenes desaparecidos!
¡Que vivan los estudiantes!
¡Que haya justicia!
¡Que viva Morena, la esperanza de México!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante, Nos interesa conocer tu punto de vista para retroalimentarnos y así aprender juntos. DEJANOS UN COMENTARIO PORFAVOR