A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LOS ORGANISMOS NO
GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS,
POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
A LOS TRABAJADORES DE LA
EDUCACIÓN
¡HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!
En torno a la masacre de
Nochixtlán no hay nada que investigar, nada que descubrir, sólo juzgar y
castigar a los responsables de este nuevo crimen de Estado que se agrega a la
larga lista de agravios contra el pueblo. Los responsables materiales fueron exhibidos
en plena flagrancia: policía estatal, federal y gendarmería, fueron desplegados
en campaña ofensiva por órdenes del gobierno federal y estatal.
La única
"investigación" que realizan ambos gobiernos es armar el expediente
judicial para criminalizar aún más a los trabajadores de la educación y al
pueblo que decidió responder a la agresión policíaca, ganar tiempo para diluir
la responsabilidad del Estado, montar una nueva campaña de desprestigio
mediático contra los trabajadores de la educación y pueblo organizado que le
permita justificar un nuevo baño de sangre.
La reparación del daño prometido
a los familiares de las víctimas por parte del gobierno federal, es la
aceptación tácita del cometido de crímenes de lesa humanidad que se ejecutaron
contra el pueblo en Nochixtlán.
Desde el Estado para diluir su
responsabilidad se monta una campaña mediática para tratar de tergiversar la
realidad al pretender presentar al victimario como víctima, al represor como
héroe del régimen, al funcionario público como el político benevolente para
restablecer el orden público y "preocupado" por sus
"representados", sin embargo, es un acto más de simulación y
demagogia para preparar más crímenes contra el pueblo.
Desde el gobierno no se busca
resolver las demandas del pueblo, la reforma educativa es profundamente
antipopular y de carácter pro empresarial donde los únicos beneficiados son los
diferentes grupos de oligarcas como el que encabeza Claudio X González,
artífice-beneficiario directo de esta reforma burguesa, hecha ley a punta de
violencia institucionalizada y sostenida con gases lacrimógenos, toletes,
balas, fusiles automáticos y artillería motorizada.
Los responsables de la violencia
de Estado desatada contra el movimiento popular-magisterial-estudiantil en Oaxaca,
Chiapas, Guerrero, Michoacán, Ciudad de México van más allá de los ejecutores
materiales, éstos sólo ejecutan la orden criminal que se emite desde las
cúpulas policíaco-militares y las agrupaciones empresariales como Mexicanos
Primero que encabeza la exigencia fascista de una ofensiva represiva.
La "normalidad" a la
que tanto alude el gobierno federal y exige volver es en la que se acepte la
voluntad oligárquica y el terrorismo de Estado sin protestar, de forma sumisa y
pasiva, para forzar a que se claudique de la lucha por los intereses del
pueblo. Esta normalidad significa explotación económica y opresión política,
donde sólo se garantizan los intereses de la oligarquía, ese orden es al que
apelan y se esmeran en imponer en Oaxaca y todo el país.
"Normalidad" para el
Estado es más represión, los crímenes de lesa humanidad, los estados de sitio y
todas las medidas fascistas propias del Estado policiaco-militar, para obligar
a los trabajadores de la educación a una negociación de rodillas para que se acepte
inevitablemente la reforma educativa en los términos que dicta Mexicanos
Primero.
El diálogo que impone gobernación
es una expresión del autoritarismo, se reduce a una forma más de imposición de
los dictados oligarcas, eludiendo la principal demanda del pueblo: abrogación
de la reforma educativa de carácter burgués. No puede existir diálogo, mucho
menos negociación cuándo desde la embestidura gubernamental se exige al pueblo
la renuncia a sus derechos y lucha.
Es claro que para la oligarquía
la razón de Estado se expresa en las instituciones que garantizan su dictadura
de clase, entre ellas las que conforman todo el aparato represivo; para el
pueblo la voluntad inquebrantable de lucha combativa es la expresión de la
necesidad y razón de clase para defender sus derechos, más allá de que estén o
no signados en ley alguna, porque la actual Constitución en general refleja el
estado de derecho oligárquico.
En la ofensiva contra el pueblo
movilizado que rechaza las leyes antipopulares, toda la junta administrativa
cierra filas en torno a los intereses y exigencias del capital monopolista.
Miente cínicamente el señor José Antonio Meade, titular de la Sedesol, al
afirmar que las protestas del pueblo en Oaxaca han propiciado el desabasto de
alimentos, quienes somos y hacemos pueblo sabemos que Diconsa está vinculada
directamente a grupos empresariales, entre ellos el grupo Atlacomulco, su mayor
preocupación no son los pobres en Oaxaca sino las altas cuotas de plusvalía al
no realizar las mercancías que comercializa.
El abastecimiento a través de
"puentes aéreos" es parte del circo mediático y la campaña de
linchamiento político con la que se pretende deslegitimar la protesta popular.
Lo que queda en evidencia es el grado de miseria que vive nuestro pueblo que
tiene que depender de las dádivas oligarcas, con las que pretenden sostener la
opresión y control social.
Alertamos al pueblo que desde
Bucareli se ha montado una nueva celada para reprimir masivamente en nombre del
restablecimiento del "orden público", "la paz social" y el
"estado de derecho". Sobre la base de mentiras mediáticas como el
supuesto desabasto de alimentos y el trillado argumento de la afectación de
"derechos de terceros" se está preparando una nueva incursión
policíaco-militar en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán.
"Restablecer el orden"
significa garantía total a los empresarios para que sigan expoliando al pueblo;
es el manotazo autoritario y el grito intimidatorio en donde el pueblo no tiene
ningún tipo de garantía porque se le despoja de facto de sus derechos; la
"facultad del Estado" a la que se amparan es una medida más de
carácter fascista para que los grupos empresariales sigan lucrando con la
miseria del pueblo e imponer su voluntad.
No es el movimiento
popular-magisterial-estudiantil quien provoca violencia, ésta la engendra el
Estado policíaco-militar, ante la represión el pueblo sólo responde desde la
autodefensa de manera legítima. Las políticas antipopulares y reformas
neoliberales que se imponen en todo el país, no las impone el pueblo ni sus
organizaciones hoy movilizadas, sino una caterva de politicastros al servicio
del capital.
El único responsable del rezago
educativo es el Estado mexicano por la implementación de las políticas
neoliberales y no los trabajadores de la educación, como mediáticamente
pretende hacer creer el gobierno antipopular y los empresarios que tienen
fincados sus intereses en la privatización de la educación pública.
Los estridentes llamados a los
"cauces institucionales" es el llamado a la sujeción y sumisión
pasiva ante el terrorismo de Estado. La amenaza de una nueva oleada represiva
la ha expresado con claridad el secretario de gobierno Osorio Chong, primero al
suspender de facto la mesa de diálogo con la CNTE, segundo al referirse que al
aplicar la ley la policía recurrirá a los "protocolos de seguridad".
Clara maniobra mediática-política para lavarse las manos ante un nuevo baño de
sangre.
Si hablamos de legitimidad, ésta
siempre estará del lado del pueblo organizado y en lucha mientras se viva en un
régimen de explotación y opresión oligárquica.
¡HERMANOS, HERMANAS, CAMARADAS!
No son tiempos de
desmovilización, de doblar banderas por temor a la represión, tampoco de
rendiciones indignas ante el manotazo autoritario; la demanda popular de la
abrogación de la reforma educativa no es de una minoría obcecada, sino de un
pueblo que responde con resistencia y dignidad por la defensa de sus derechos;
la exigencia de la libertad de los presos políticos jamás puede ser una moneda
de cambio, éstos deben ser liberados sin condicionamiento alguno; la
cancelación de las órdenes de aprehensión es una exigencia popular de que cese
todo tipo de represión; y el castigo a los responsables de la masacre en
Nochixtlán es una nueva bandera de lucha y exigencia popular.
Todos debemos estar alerta y
preparados para responder combativamente a la nueva escalada de represión; cada
cual en su respectiva trinchera prepárese para nuevos combates populares. La
consigna es, que la voluntad de combatir se exprese en la inagotable creatividad
de nuestro pueblo en la lucha contra sus opresores.
Aguas Blancas jamás será
olvidado, es una razón más para desplegar la crítica de las armas, como también
lo son los cientos de miles de crímenes de lesa humanidad que se han cometido y
se cometen en el país.
En esta lucha contra las reformas
neoliberales nadie está solo, todos somos pueblo en lucha.
¡ANTE EL TERRORISMO DE ESTADO, LA
AUTODEFENSA ARMADA DE LAS MASAS!
¡A EXIGIR LA PRESENTACIÓN CON
VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS!
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS
POLÍTICOS!
¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS
PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!
COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO
DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO
POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año 52.
Desde algún lugar de la República
mexicana, a 01 de julio de 2016
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