Pero el obispo, y con él la Iglesia, fingen ignorarlo, y le echan la culpa del laicismo a Satanás. De la misma manera que los antisemitas lo atribuyen a una conspiración judeomasónica o algunos
intelectualesmusulmanes lo acusan de ser un
producto puro del judaísmo talmúdico, o como los anticomunistas lo endilgan a Carlos Marx.
La Iglesia finge ignorar que el propio Marx, y con él Engels, y con ello los promotores del laicismo en Francia: Condorcet, Aristides Briand y Jean Jaurés, advirtieron sobre el peligro de
una visión del mundo basada en el odio hacia la religión.
La Iglesia prefiere no saber que en el siglo XVIII, el más jacobino de los jacobinos, Robespierre, condenó al anticristianismo feroz de la Revolución Francesa.
La Iglesia, al menos la Iglesia mexicana, prefiere pensar que el Estado laico fue la invención de un partido político mexicano.
La Iglesia olvida que la formulación del laicismo como una
doctrina que preconiza la independencia del hombre, la sociedad y el Estado frente a todo tipo de influencia religiosa o eclesiástica, apareció en la Baja Edad Media. Esto lo afirma el Diccionario de ciencias jurídicas, políticas, sociales y de economía, dirigido por Víctor de Santo.
La Iglesia olvida que la inviolabilidad entre las dos jurisdicciones –que son la propia Iglesia y el Estado– fue configurada desde finales del siglo V, con la anuencia del papa Gelasio I, con la imagen de
las dos espadasque no pueden empuñarse con una sola mano. Con una de ellas se defiende a la Iglesia. Con la otra, al Estado.
La Iglesia mexicana no sabe que el laicismo –o laicidad– fue enarbolado como defensa de la recién nacida Tercera República francesa, a la que se unieron protestantes y judíos, atemorizados por el dogma de la infalibilidad papal, promulgado por Pío IX, el Papa que en un documento, el Syllabus, anexo a su encíclica Quanta cura, condenó como un error la opinión en el sentido de que
el pontífice romano puede y debe reconciliarse, y estar de acuerdo, con el progreso, el liberalismo y la civilización moderna. Esto no era sino un eco de la declaración hecha varios siglos antes por Pío VI, quien no había vacilado en condenar como sacrilegio la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, así como la libertad de expresión. En su encíclica Quod aliquantum dijo que no podía
imaginarse tontería mayor que tener a todos los hombres por igual y libres.
En Francia, una vez adoptado el laicismo por la República, no tardó en aplicarse a la enseñanza pública. Se hizo célebre una frase de Adophe Crémieux:
El cura a la iglesia y el profesor a la escuela, y quien fuera ministro de Instrucción Pública de 1879 a 1885, Jules Ferry, puso en vigor la ley del 28 de marzo de 1882, que confirió a la enseñanza primaria las características de gratuidad y laicismo. Al mismo tiempo, se prohibió la enseñanza religiosa en las escuelas primarias del Estado.
laicoes el Estado mexicano?
Esto quiere decir que la Iglesia mexicana, de todos esos inmensos ingresos destinados a engordar las arcas del Vaticano y las suyas propias, no dispone de un solo centavo destinado a enriquecer el erario nacional.laico, es sólo laico a medias.
¡Viva el Estado Laico Mexicano!

CONCER LA VERDAD NOS HACE LIBRES.
ResponderEliminarLuego se ve que el señor del Paso solo habla porque tiene boca y escribe porque tiene manos, pero no conoce ralmente de donde viene el estado laico y en que consiste, lo aplica a los políticos como Benito Juarez y como Carlos Marx, así también a Napoleón Bonaparte y a Aristides Briands, ya nada mas falta que se lo aplique a Adolfo Hitler y a Jorge Washington. Por otro lado confundido por una ideologia farisea de que no necesita el perdón de Dios, se lo aplica al papa Gelacio I, con el fin de dar buena apariencia ante quienes lean su artículo; pero está muy claro el fariseísmo y la hipocresía de este escrito, desde el momento en que condena a la Iglesia como corrupta, y no dice nada de la fatal y pésima corrupción que nos han traido las ideologias ateas y antirreligiosas dadas a concer engañosamente como laicistas. No sabe que en realidad quien fundó el estado laico fue el mismo Cristo Jesús y dio normas para poder llevar unas leyes centradas, en la obediencia a la Palabra de Dios, en el amor, en la verdad, en la justicia, en la libertad y en la paz; el término laico aparece en la misma Iglesia de Cristo desde el primer siglo del cristianismo católico, por el año 75 D. C.. Por lo tanto si no sabe la historia del estado laico y lo que en realidad es el estado laico, mejor que no hable de este asunto que no conoce; los verdaderos defensores del auténtico estado laico es el mismo Cristo Jesús con sus mandatos de amor, de justicia y de paz, así como de gracia, verdad y libertad, y por lo tanto centrado en la obediencia a la Palabra de Dios.
Eso de que el estado laico no tiene nada que ver con la religon y con Dios, es con toda claridad una mentira y engaño malvado de los enemigos malignos, Satanás y sus demonios, para alejar a la política y a los políticos de Dios y hacer con esta y con estos lo que el quiere, para perder y destruir a la humanidad. Mucho cuidado con los engaños y seducciones del maligno de alejar de Dios, algun ambiente, o alguna institución, o algun partido, o algun grupo, Etc., sea religioso, o sea político, o sea social, Etc.. "Amor y paz en Dios a los hombres de buena voluntad y a toda la humanidad.".