EN CORTO
José Luis Avendaño C.
Servilismo
En el ciclo neoliberal, inaugurado en diciembre de 1982, y que durará otros seis años, se
pasó de la imposición al entreguismo. En la relación México-Estados Unidos, la etapa de la
invasión ya pasó a la historia (a 165 años de la batalla de Churubusco).
Hoy, la intervención se hace por vías más civilizadas: por medio de la educación, por la que transmiten, no sólo conocimientos, sino
costumbres y valores: modos de vida.
En
febrero de 1924, Richard Lansing, secretario de Estado estadunidense,
le envió una carta a J. C. Hearst, influyente dueño de periódicos, que
encabezaba una campaña para poner a un estadunidense en la presidencia
de México y así terminar con la revolución. Ésta fue la respuesta:
“México es un país extraordinario fácil de dominar, porque basta controlar a un solo hombre: el presidente.
Tenemos que abandonar la idea de poner en la Presidencia mexicana a un
ciudadano americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra.
“La
solución necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes
mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el
esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto del liderazgo de Estados Unidos.
“México necesitará administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes lograrán llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se
adueñarán de la Presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste
un solo un centavo o dispare un tiro, harán lo que queramos. Y lo harán
mejor y más radicalmente que nosotros”.
A partir de entonces, nuestros presidentes se comportan más como gerentes corporativos que como mandatarios (que obedecen el mandato popular). Una lección impecable de pragmatismo.
Una medallita
De enero de 2007 a la fecha se han creado 2.2 millones de empleos formales netos (descontados los que se han perdido), el segundo periodo de mayor creación de empleos,
según el presidente Felipe Calderón. En julio se crearon 50 mil y en lo
va del año, 550 mil empleos. A razón de un promedio de 366 mil por año,
significa que hay un déficit anual de casi 900 mil empleos porque cada año deben crearse un millón 200 mil empleos; un déficit sexenal de 5.4 millones de empleos.
Calderón
habló, el 6 de agosto, al inaugurar la semana nacional de las Pequeñas y
Medianas Empresas (Pyme) 2012. A manera de despedida del sector
empresarial, agregó que “es la última vez que tengo el gusto de
acompañarlos como presidente de la República, al menos, a lo mejor vengo como Pyme también” (La Jornada, 7-8-2012). Sólo que en el sexenio, una de cada pyme desapareció antes de cumplir un año (El Financiero, 7-8-2012).
Oro negro: más negro que oro
Desde que se descubrió y para lo que sirve –es la sangre del sistema circulatorio del capital—, el petróleo ha sido causa de invasiones y guerras, y objeto de saqueos, internos y externos. Último reducto y símbolo del nacionalismo, el crudo, la industria y su empresa, Petróleos Mexicanos (Pemex), son la piedra de toque de la reforma energética. Ésta es, en realidad, con la coartada de la modernización, una contrarreforma privatizadora, con lo que significa de pérdida de soberanía.
El
7 de agosto, Cuauhtémoc Cárdenas, quien hubiera sido director de Pemex
en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, pronunció un discurso
sobre las prioridades de la política petrolera, del que transcribimos algunos párrafos:
“Resulta
indispensable realizar cambios a la política petrolera que ha estado
vigente en los últimos treinta años, para que contribuya, de ahora en
adelante, de manera eficaz, al crecimiento de la economía y para
prolongar la vida de las reservas de hidrocarburos lo más posible en el
tiempo, tanto para hacer menos difícil la transición de la base
energética de nuestro país, que deberá acelerarse lo más posible, como
para que el aprovechamiento de estos recursos, mediante su
transformación industrial, contribuya cada vez con mayor importancia y
de manera más diversificada a nuestro desarrollo.
“El
petróleo y de modo más general los hidrocarburos, constituyen para
México recursos de carácter estratégico para la conducción y el estímulo
a su crecimiento económico y desarrollo en lo general, como lo son
también para otros países, y como son otros recursos como el agua, para
Canadá, y el cobre, para Chile.
“Nuestra
Constitución establece la exclusividad de la Nación para llevar a cabo
la explotación de los hidrocarburos que constituyen la industria
petrolera, esto es, la exploración, la explotación, refinación,
transporte, almacenamiento, la distribución y las ventas de primera mano
del petróleo y los productos que se obtengan de su refinación.
“Esta
disposición ha sido fundamental para que la industria del petróleo se
haya constituido, por muchos años, en el eje del crecimiento económico y
la industrialización, y que haya representado y siga representando una
contribución de la mayor importancia a las finanzas públicas del país.
(…)
“Recientemente,
desde sectores conservadores, ha vuelto a señalarse que para que el
petróleo contribuya de mejor forma al desarrollo del país es necesaria “la privatización” de Pemex, aunque no se precisa qué se quiere decir con ello.
“Petróleos
Mexicanos (Pemex) no es sino el organismo al través del cual el Estado
mexicano gestiona la industria petrolera, aprovechando y en su caso
transformando mediante procesos industriales recursos naturales que el
propio Estado le asigna. Privatizar los activos de Pemex –pozos en
producción, refinerías, ductos, equipos de transporte, edificios de
oficinas, etc.- sería un paso grave, pero entregar a intereses ajenos a
los del Estado los recursos naturales que de manera exclusiva gestiona y
transforma Pemex por mandato del Estado, significaría lesionar la
seguridad energética de la nación, perder la seguridad de los ingresos
que la industria petrolera aporta a las finanzas públicas y dejar que un
recurso estratégico se manejara en función de intereses particulares y
no de acuerdo al interés público y
nacional –condición a la que, por cierto, se debe regresar-. (…)
“En
los primeros años del periodo neoliberal se abrieron a la inversión
privada tanto la petroquímica como el transporte y almacenamiento de gas
natural. Las inversiones no fluyeron a estos sectores, que se han
mantenido estancados por más de veinte años, a pesar de ser piezas
fundamentales de la infraestructura y de la producción que requiere el
país para crecer. (…)
“La
posibilidad de disponer de gas a bajo precio, como se presenta la
actual situación mundial, debe ser aprovechada para reactivar e impulsar
el desarrollo de la industria petroquímica nacional, que, como se ha
señalado, pasa por una larga fase de estancamiento. En este caso, se
abren posibilidades muy amplias para inversiones de todo tipo: privadas,
tanto nacionales como extranjeras, y de Pemex, por sí o en asociación
con otros inversionistas.” (…)
Campaña por el empleo en EU
Desde
2001, en Estados Unidos han quebrado 50 mil empresas y se han perdido
cerca de seis millones de empleos manufactureros. No únicamente por la
crisis, sino por la decisión corporativa de emigrar a otros países, como
China, donde los costos de producción son menores. Es el caso de Bain,
que tenía entre sus ejecutivos, al hoy candidato presidencial
republicano MIlt Romney, que decidió, en 1994, cerrar y migrar al
sudeste asiático.
El número del verano de USW@Work,
publicación trimestral del sindicato metalúrgico de Estados Unidos, con
sede en Pittsburgh, aparecen dos notas, vinculadas con México. La
primera se refiere al rescate y apertura de una refinería en
Filadelfia, la más antigua y grande de la costa este de EU, que empleaba
a 850 trabajadores. La demanda de los trabajadores petroleros incluye
la reducción de crudo y gas para preservar los empleos estadunidenses.
Toda
vez que uno de cada cuatro empleos estadunidenses son de empresas
ubicadas en el exterior, la otra nota alude a la campaña “Traigan los empleos a casa” (“Bring Jobs Home”),
en apoyo al decreto del mismo nombre, con un Congreso que, dominado por
los republicanos y en año electoral, “sabotea cada decisión del
presidente Obama para combatir el desempleo”.
Nos cayó el chahuistle
El secreto de las grandes potencias industriales es que son también potencias agroalimentarias. Teóricamente lo sabemos desde que Karl Kaustky publicó, a fines del siglo XIX, La cuestión agraria. En el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México prefirió importar alimentos de Estados Unidos que producirlos internamente.
Hoy, EU vive una sequía histórica –la peor de los últimos 50 años—, acompañada de incendios de bosques en el oeste e inundaciones en el sur, que afecta a dos tercios de su territorio, que repercute ya en la producción y precios de los alimentos.
Se reporta que 88 por ciento de los sembradíos de maíz están afectados, por lo que las en los últimos dos meses las cotizaciones del grano subieron más de 50 por ciento. Tres cuartas partes de las tierras dedicadas al ganado se encuentran dentro de la zona de sequía.
A
pesar de que el presidente Barack Obama asignó otros 30 millones de
dólares para amortiguar el efecto de la sequía, el Congreso, dominado
por los republicanos, no logró ningún apoyo al sector antes de empezar
su receso de cinco semanas.
Michael Klare, profesor en Hampshire College, advierte en un artículo en la página TomDispatch.com,
que la situación está “causando mayor miseria para granjeros y
estadunidenses de bajos ingresos, además de mucha mayor privación a los
pobres de naciones que dependen de la importación de granos
estadunidenses. Sin embargo, esto es es sólo el inicio de las probables
consecuencias si la historia sirve de guía, ya que alzas de alimentos
también llevarán a disturbios sociales y conflictos violentos” (La Jornada, 9-8-2012).
Moraleja histórica: cuando EU estornuda, a México le da pulmonía, o cuando allá hay sequía, aquí sufrimos hambre. Implacables las leyes de la geoeconomía.
Arroz frankenstein
Me llega lo siguiente sobre arroz transgénico procedente de Estados Unidos, que consumimos regularmente, y que reproduzco por un elemental derecho a la información (ya habia sido reportado aquí en Brujula Metropolitana con anterioridad):
“Activistas de Greenpeace, con los ojos vendados, comen arroz ante la Secretaría de Salud, en protesta porque esta dependencia no
informa qué clase de arroz está entrando a México procedente de Estados
Unidos, luego del escándalo de contaminación transgénica del cereal
estadounidense.“El arroz que está llegando a nuestras
mesas no está autorizado para consumo humano. Es parte de un experimento
que se salió de control en los Estados Unidos.
“En agosto de 2006, el gobierno estadounidense reconoció que sus cargamentos de arroz estaban contaminados con un transgénico no apto para consumo humano que "se fugó" de campos experimentales.
Aunque rápidamente las autoridades de Estados Unidos "autorizaron" este transgénico, no
pudieron evitar la cancelación de compras de arroz estadounidense por
parte de Japón y de los 25 países de la Unión Europea. Esto provocó el
desplome de los precios de este cereal.
“Desde el primer momento, Greenpeace ha solicitado al gobierno mexicano acciones urgentes, pues en el mundo,
México es el principal comprador de arroz estadounidense. Se estima que
70 % del arroz que comen los mexicanos proviene de Estados Unidos, por lo que el riesgo de que estemos comiendo el arroz contaminado es muy alto.
“En
agosto y septiembre pasados, la Comisión Federal de Prevención contra
Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud tomó muestras
del arroz importado para enviarlas a laboratorio y analizarlas.
Sorpresivamente, no ha querido informar los resultados de estos
análisis.
“Aunque el gobierno mexicano ha decidido guardar
silencio sobre este problema, es necesario que toda la gente se entere
de esta situación que amenaza la salud de los mexicanos. Tú puedes
ayudarnos difundiendo esta información entre tus amigos y familiares.
“En
este momento SÓLO ES SEGURO comer el arroz que porta el sello del
Consejo Mexicano del Arroz, pues este cereal es producido en México y
está libre de la contaminación.”
Cultura de la protesta…
… y protesta de la cultura en Chile.
“Al igual que los surrealistas, pareciera que a los estudiantes no les basta el imperativo marxista de ‘Transformar el mundo’. Se trata más bien de una urgencia moral y vital, menos Marx y más Rimbaud: ‘Cambiar la vida’”.
Al cuestionar el modelo educativo que busca la privatización de la educación media y superior, y con ello imponer una ideología mediática y mediatizada, los estudiantes chilenos no sólo romper el cerco del pensamiento único, sino que también ponen en jaque todo el antiguo edificio neoliberal, que tuvo en Chile su laboratorio, con el golpe de Estado (detrás del Dr. K, Henry Kissinger,
secretario de Estado con Richard Nixon, llegaron los Chicago boys de Milton Friedman) del primer 11/9 (1973) y que subsiste hoy –pinochetismo sin Pinochet—, no obstante el arribo de la democracia; una democracia acotada paradójicamente por la Constitución… pinochetista.
Desde
Santiago de Chile, recibimos un texto de Álvaro Cuadra (ALAI AMLATINA,
10/08/2012), del que reproducimos la cuarta y parte final:
Las redes y el fantasma de Salvador Allende
Desde
un punto de vista más amplio, se hace indispensable considerar dos ejes
centrales que están situando a los actores políticos y culturales en
este tiempo: Las comunicaciones y el consumo. En la era de la “cibercultura”, el movimiento estudiantil se desarrolla y se gestiona en el espacio virtual como una expansión del espacio público.
Las “redes sociales” son habitadas por estos
“cibernautas” que conversan, discuten y coordinan sus propias acciones.
Ya no estamos ante modelos de comunicación centralizados, verticales y
masivos al estilo “Broadcast” sino a modelos horizontales, no jerarquizados y personalizados, el estilo “Podcast”. Esta impronta comunicacional
constituye una suerte de matriz que se proyecta en las relaciones
sociales y sus modos de organización. Los estudiantes adscritos a
estructuras partidarias estrictas y burocráticas son una minoría, su
actuar IRL (in real life) sigue siendo “Podcast”: el asambleísmo, la autonomía y la acción parecen seducir a los jóvenes de hoy.
“Si las nuevas tecnologías y las redes sociales amplían la noción de espacio público, es el consumo el que sitúa a los sujetos en un nuevo
imaginario histórico y social. La “sociedad de consumidores”, en
tanto diseño socio cultural, crea las condiciones de posibilidad para
formas inéditas de socialización, permitiendo la emergencia de un nuevo “carácter social”. Es en esta dimensión donde se ha acuñado el concepto de “narcisismo sociogenético”, para explicar cómo las relaciones de seducción
redefinen el individualismo en las sociedades democráticas del siglo
XXI. Cualquier consideración sobre los movimientos sociales
contemporáneos no puede dejar de lado esta cuestión, pues, en rigor,
estamos asistiendo –precisamente– a la confrontación de una cultura
secularizada y una “polis” anquilosada. Las instituciones sociales, y muy especialmente la educación, aparecen extemporáneas y vetustas ante una cultura “mediatizada”.
Las burocracias educacionales, secundarias y universitarias, están muy
distantes del mundo rutilante que destellan las pantallas y los
escaparates. Una clase magistral no puede competir con un grupo de Rock.
“En
este nuevo mundo, empero, la historia sigue presente. Las
manifestaciones estudiantiles no solo se apropian del espacio mediático
sino que ocupan un espacio urbano lleno de historia, los monumentos y la
arquitectura prescriben, todavía, los desplazamientos y el espacio de
circulación. Sin embargo, el tiempo histórico también se hace presente
como un “ahora” que se conecta con un “otrora”, otro ahora, un presente diferido que vuelve. Entre medio de los estudiantes que se desplazan aparece la imagen, un doble, del presidente Salvador Allende que alienta a los jóvenes
y repite incansable su
discurso. Esta “simulación” es significativa, pues instala en el
imaginario actual una figura que más de tres décadas de silencio han
querido desterrar. No se trata de una vindicación circunscrita a lo
político e ideológico, más bien se enarbola su estatura moral frente a la miseria del presente.
Las manifestaciones estudiantiles en nuestro país representan mucho más
que una demanda sectorial, pareciera más bien que se trata, casi
literalmente, de un lento despertar después de una larga noche de pesadillas y olvidos.”
Hasta
aquí el texto de Álvaro Cuadra, quien es investigador y docente de la
Escuela Latinoamericana de Postgrados, ELAP, Universidad ARCIS.
Una cosa eran los juegos olímpicos y otra cosa lo era la olimpiada,
que es el periodo que iba de unos juegos a otros. En fin. Existen otras
situaciones que escapan de las pantallas de la televisión y que merecen
atención y destacarse, y que lo retoma la Brújula Metropolitana, el 12 de agosto, de una nota de El Financiero, del día 2.
Aldo Facundo Ávila, estudiante de 19 años del Colegio de Bachilleres plantel Cosoloacaque, Veracruz, obtuvo para México una medalla de bronce de tercer lugar en la 44 Olimpiada Internacional de Química,
que se realizó en Washington DC, y en la participaron 300 estudiantes
de 70 países. Ávila ingresará a la carrera de Química en la UNAM.
En
21 asistencias, México ha obtenido siete medallas de plata, 29 de
bronce y 13 menciones honoríficas. Una de éstas correspondió a su
compañero de equipo Arturo Martínez, de 17 años, oriundo de Michoacán.
El equipo mexicano se complementó con Óscar García Guzmán, de Oaxaca, y
José Valdovinos Balderas, de Michoacán.
De fiesta
Mueran los aguafiestas. Hoy y mañana, hay que festejar el triunfo sobre Brasil en la final de futbol en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Un día histórico, el 11 de agosto, cuando con nuestra medalla de oro, las piernas del tri se cubrieron de gloria.
¡Viva México, cabrones! Salucita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante, Nos interesa conocer tu punto de vista para retroalimentarnos y así aprender juntos. DEJANOS UN COMENTARIO PORFAVOR