Eduardo Galeano
La
mitad de los brasileños es pobre o muy pobre, pero el país de Lula es
el segundo mercado mundial de las lapiceras Montblanc y el noveno
comprador de autos Ferrari, y las tiendas Armani de San Pablo venden más
que las de Nueva York.
Pinochet,
el verdugo de Allende, rendía homenaje a su víctima cada vez que
hablaba del “milagro chileno”. El nunca lo confesó, ni tampoco lo han
dicho los gobernantes democráticos que vinieron después, cuando el
“milagro” se convirtió en “modelo”: ¿Qué sería de Chile si no fuera
chileno el cobre, la viga maestra de la economía, que Allende
nacionalizó y que nunca fue privatizado?
***
En
América nacieron, no en la India, nuestros indios. También el pavo y el
maíz nacieron en América, y no en Turquía, pero la lengua inglesa llama
turkey al pavo y la lengua italiana llama granturco al maíz.
***
El
Banco Mundial elogia la privatización de la salud pública en Zambia:
“Es un modelo para el Africa. Ya no hay colas en los hospitales”. El
diario The Zambian Post completa la idea: “Ya no hay colas en los
hospitales, porque la gente se muere en la casa”.
Hace
cuatro años, el periodista Richard Swift llegó a los campos del oeste
de Ghana, donde se produce cacao barato para Suiza. En la mochila, el
periodista llevaba unas barras de chocolate. Los cultivadores de cacao
nunca habían probado el chocolate. Les encantó.
Los
países ricos, que subsidian su agricultura a un ritmo de mil millones
de dólares por día, prohíben los subsidios a la agricultura en los
países pobres. Cosecha record a orillas del río Mississippi: el algodón
norteamericano inunda el mercado mundial y derrumba el precio. Cosecha
record a orillas del río Níger: el algodón africano paga tan poco que ni
vale la pena recogerlo.
Las
vacas del Norte ganan el doble que los campesinos del Sur. Los
subsidios que recibe cada vaca en Europa y en Estados Unidos duplican la
cantidad de dinero que en promedio gana, por un año entero de trabajo,
cada granjero de los países pobres.
Los
productores del Sur acuden desunidos al mercado mundial. Los
compradores del Norte imponen precios de monopolio. Desde que en 1989
murió la Organización Internacional del Café y se acabó el sistema de
cuotas de producción, el precio del café anda por los suelos. En estos
últimos tiempos, peor que nunca: en América Central, quien siembra café
cosecha hambre. Pero no se ha rebajado ni un poquito, que yo sepa, lo
que uno paga por beberlo.
***
Carlomagno, creador de la primera gran biblioteca de Europa, era analfabeto.
Joshua Slocum, el primer hombre que dio la vuelta al mundo navegando en solitario, no sabía nadar.
***
Hay
en el mundo tantos hambrientos como gordos. Los hambrientos comen
basura en los basurales; los gordos comen basura en McDonald’s.
El
progreso infla. Rarotonga es la más próspera de las islas Cook, en el
Pacífico sur, con asombrosos índices de crecimiento económico. Pero más
asombroso es el crecimiento de la obesidad entre sus hombres jóvenes.
Hace cuarenta años, eran gordos once de cada cien. Ahora, son gordos
todos.
Desde
que China se abrió a esta cosa que llaman “economía de mercado”, el
menú tradicional de arroz con verduras ha sido velozmente desplazado por
las hamburguesas. El gobierno chino no ha tenido más remedio que
declarar la guerra contra la obesidad, convertida en epidemia nacional.
La campaña de propaganda difunde el ejemplo del joven Liang Shun, que
adelgazó 115 kilos el año pasado.
***
La
frase más famosa atribuida a Don Quijote (“Ladran, Sancho, señal que
cabalgamos”) no aparece en la novela de Cervantes; y Humphrey Bogart no
dice la frase más famosa atribuida a la película Casablanca (“Play it
again, Sam”).
Contra
lo que se cree, Alí Babá no era el jefe de los cuarenta ladrones, sino
su enemigo; y Frankenstein no era el monstruo, sino su involuntario
inventor.
***
A
primera vista, parece incomprensible, y a segunda vista también: donde
más progresa el progreso, más horas trabaja la gente. La enfermedad por
exceso de trabajo conduce a la muerte. En japonés, se llama karoshi.
Ahora los japoneses están incorporando otra palabra al diccionario de la
civilización tecnológica: karojsatsu es el nombre de los suicidios por
hiperactividad, cada vez más frecuentes.
En
mayo del ‘98, Francia redujo la semana laboral de 39 a 35 horas. Esa
ley no sólo resultó eficaz contra la desocupación, sino que además dio
un ejemplo de rara cordura en este mundo que ha perdido un tornillo, o
varios, o todos: ¿Para qué sirven las máquinas, si no reducen el tiempo
humano de trabajo? Pero los socialistas perdieron las elecciones y
Francia retornó a la anormal normalidad de nuestro tiempo. Ya se está
evaporando la ley que había sido dictada por el sentido común.
La
tecnología produce sandías cuadradas, pollos sin plumas y mano de obra
sin carne ni hueso. En unos cuantos hospitales de Estados Unidos, los
robots cumplen tareas de enfermería. Según el diario The Washington
Post, los robots trabajan veinticuatro horas por día, pero no pueden
tomar decisiones, porque carecen de sentido común: un involuntario
retrato del obrero ejemplar en el mundo que viene.
***
Según
los evangelios, Cristo nació cuando Herodes era rey. Como Herodes murió
cuatro años antes de la era cristiana, Cristo nació por lo menos cuatro
años antes de Cristo.
Con
truenos de guerra se celebra, en muchos países, la Nochebuena. Noche de
paz, noche de amor: la cohetería enloquece a los perros y deja sordos a
las mujeres y los hombres de buena voluntad.
La
cruz esvástica, que los nazis identificaron con la guerra y la muerte,
había sido un símbolo de la vida en la Mesopotamia, la India y América.
***
Cuando
George W. Bush propuso talar los bosques para acabar con los incendios
forestales, no fue comprendido. El presidente parecía un poco más
incoherente que de costumbre. Pero él estaba siendo consecuente con sus
ideas. Son sus santos remedios: para acabar con el dolor de cabeza, hay
que decapitar al sufriente; para salvar al pueblo de Irak, vamos a
bombardearlo hasta hacerlo puré.
***
* John Locke, el filósofo de la libertad, era accionista de la Royal Africa Company, que compraba y vendía esclavos.
El
mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de
aquí a poco, los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed,
para que no falten el pan ni el agua.
(Fecha original: Noviembre 2002) FUENTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante, Nos interesa conocer tu punto de vista para retroalimentarnos y así aprender juntos. DEJANOS UN COMENTARIO PORFAVOR