Mayor ingesta de alimentos procesados y reducción de la lactancia, entre las causas
También creció el número de decesos por diabetes o enfermedades cardiovasculares
El aumento en el consumo de alimentos procesados
en el país coincide con la mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad,
problema que, sólo entre los adolescentes representó un incremento de
223 por ciento entre 1988 y 2012. A la vez, subió 47 por ciento la
mortalidad por diabetes, padecimiento que está relacionado de manera
estrecha con el exceso de peso corporal.
Las encuestas nacionales de salud (1988, 1999, 2006 y 2012) dan
cuenta del cambio en la situación de salud de las personas a causa del
sobrepeso y la obesidad, así como de los riesgos que enfrentan los niños
que no son alimentados con leche materna, y que por esta causa también
están en riesgo de incrementar su peso corporal en la infancia y
mantenerse en esa condición en la edad adulta.
Para los especialistas integrantes del Grupo Multidisciplinario sobre
Obesidad, de la Academia Nacional de Medicina, la obesidad es un
fenómeno multifactorial, que empieza con un
balance positivo de energía, es decir, el consumo de calorías es mayor que el gasto energético, lo que produce depósitos de grasa corporal.
A ello se agrega la alta disponibilidad de alimentos azucarados y con
niveles elevados de calorías, a precios accesibles, así como el bajo
consumo de frutas, verduras, cereales de grano entero y leguminosas.
Los expertos destacan que esas son las principales causas del
sobrepeso y la obesidad que afectan a más de 70 por ciento de los
adultos y 30 por ciento de los niños. Como se ha visto en las encuestas
de salud, es un problema que se gestó a lo largo de las últimas décadas,
pues los adolescentes que en 1988 ya vivían con exceso de peso son los
adultos que actualmente están en esa condición y con alto riesgo de
desarrollar enfermedades como diabetes, hipertensión arterial,
afecciones cardiacas, diversos tipos de cáncer y padecimientos
osteoarticulares, entre otros.
Entre las consecuencias más evidentes está el incremento de
las muertes por diabetes, que pasó del noveno al segundo lugar a escala
nacional en 20 años. (1980 a 2000).
Otras causas de defunción son las enfermedades isquémicas del corazón
y las cerebrovasculares, todas asociadas al sobrepeso y la obesidad, al
consumo de alcohol y al tabaquismo, señalaron los especialistas de los
institutos nacionales de Salud Pública, de Ciencias Médicas y Nutrición y
de la Universidad Nacional Autónoma de México que participaron en la
elaboración del libro Obesidad en México: recomendaciones para una política de Estado.
Desde 2004, las investigaciones documentaron que el exceso de peso
corporal y los niveles elevados de azúcar en sangre explican 25 por
ciento de los decesos en el país, y se anticipó desde entonces que de
mantenerse la tendencia las personas nacidas en los últimos años del
siglo XX verían reducida su esperanza de vida con respecto a
generaciones anteriores.
Otro fenómeno que ha impactado en la salud de la población es el
descenso de la lactancia materna, sobre la cual la Encuesta Nacional de
Salud y Nutrición (Ensanut) 2012 detectó que en los menores de seis
meses se redujo casi a la mitad en las zonas rurales, entre 2006 y 2012.
A escala nacional, apenas un tercio de los recién nacidos son
entregados a la madre para que los amamante en la primera hora de vida,
lo que combinado con la temprana introducción de fórmulas lácteas y de
alimentos complementarios, no siempre nutritivos, explica que sólo un
poco más de la mitad de los niños de seis a 11 meses tiene una
alimentación nutritiva, reveló el estudio.
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