En México está prohibida la Radio comunitaria: Las ondas hertzianas las controlan el gran capital; el 80 % de las emisoras están en su poder y las universidades, organismos gubernamentales y menor medida de medios alternativos abarcan solamente 20%. Y por la vía de los hechos el capital privado controla el 95% de la audiencia Radiofónica que por múltiples razones los “permisionarios” no hay hecho nada por revertir su crisis de audiencia: la presente colaboración pretende contribuir y motivar nuevos medios comunitarios.
Entre la concesión y el permiso
La actual Ley Federal de Radio y Televisión (LFRTV) es un traje a la medida para que la burguesía controle la abrumadora mayoría de emisoras en el país y las permisionarias que funcionan en instituciones públicas (universidades, ayuntamientos, gobiernos estatales, etc.) están diseñadas para hacer un papel testimonial y fuera de toda posibilidad de alternar con la Radio privada; sobre las llamadas Radios comunitarias (algunas lo son otras no) estamos en pañales; es lo marginal de lo marginal de las permisionarias; según la SCT el 80% de las emisoras están controladas por los concesionarios, el restante 20% por los permisionarios y aquí se encuentran las institucionales y las Radios comunitarias; se calcula que el19% la tiene las institucionales y ¡solo el 1 % la Radio comunitaria y se calcula una audiencia del 0.48%!
La LFRTV también se encarga que la normatividad de las emisoras garanticen la permanecía de las concesionarias y la inoperancia de las permisionarias; la cosa es sencillita, las concesionarias pueden ofrecer publicidad y patrocinios y para las permisionarias está prohibido; la Radio comunitaria está legalmente sin posibilidad de buscar financiamiento y por consecuencia operar.
Si bien es cierto que las concesionarias se mantiene por la publicidad y los patrocinios también lo es, que las instituciones públicas que operan la mayoría de las permisionarias tiene subsidios del Estado y la Radio comunitaria no tiene ningún tipo de ingreso porque la misma ley no lo permite; es como tener la libertad de ir a Europa, antes debes sacar el pasaporte (permiso) y por ultimo no vamos porque no tenemos dinero; repito, así de sencillito.
Pues bien si algunos compañeros quieren poner construir una Radio comunitaria tendrán varias pruebas de obstáculos; engorrosos transmites legales (COFETEL) y si en el mejor de los casos les otorgan el permiso ahora viene lo bueno; como operar sin recursos.
Y para no desmoralizarlos antes de tiempo, al final entregare los artículos de ley que contemplan los permisos para operar una Radio; vamos pues, lo de César al César y… antes un poco de historia…
Breve historia de la Radio comunitaria en México
Fue Radio Santa María la pionera como medio comunitaria (se construyo alrededor de 1965) y posteriormente Radio Huayacocotla en Veracruz impulsadas por la corrientes jesuitas y actualmente le dan un reconocimiento a la iglesia católica por su apoyo. El mismo origen tiene Radio Teocelo fundada en 1990; también en Veracruz y con la gran ventaja que esta radio opera y está administrada por un consejo ciudadano.
Fue a partir de estas experiencias como medios comunitarios que el Estado mexicano impulsa una serie de Radiodifusoras en zonas indígenas, como por ejemplo la Radio comunitaria en la Sierra Tarahumara que también se empleo como medio educativo (Radio-educación).
Posteriormente el gobierno impulsa otras radios y en 1970 El Patrimonio Indígena del Valle del Mezquital (PIVM) en Ixmiquilpan, Hgo. Y en 1972 El Programa de Desarrollo Estatal del Estado de Chiapas instaló la XERA en San Cristóbal de las Casas. Lo extraño es que ambas emisoras operan con el estilo comercial.
El Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA) también recurrió a la Radio para implementar sus programas educativos y el antiguo Instituto Nacional Indigenista (INI) que desde el 2003 se transforma en Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) desarrollo un importante programa de Radiodifusoras con alrededor de 20 estaciones y que por la características propias de los pueblos indígenas en algunos casos se han transformado en verdaderas Radios comunitarias.
En 1992 la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) realiza su Quinta Asamblea Mundial en México por los 500 años de la invasión española, en cierta manera dicha asamblea detona el interés por impulsar Radios comunitarias en México y América Latina; en México aparecieron (digamos una docena) Radios comunitarias que operaban por la libre y fue alrededor de finales de 2004 y principios del 2005 que algunas alcanzan sus permisos (ahí entra Radio Bemba).
Esto no quiere decir que las Radiodifusoras de AMARC sean comunitarios pero tampoco dejan de ser Alternativas, pero bueno ese es un asunto que después abordaremos.
En octubre de 2009 la Cofetel anunció que tras los estudios técnicos y con la anuencia de la Secretaría de Gobernación, otorgar nuevos permisos entre los beneficiarios se encuentran: Por la igualdad social A.C., de Nuevo León, Monterrey; Cultura y Comunicación de Zaachila, de la comuninidad del mismo nombre en Oaxaca; Teponaztle Cultura y Comunicación, de Tepoztlán Morelos; Comunicaciones Filo de Tierra Colorada, de Xaltepec Palmar del Bravo en Puebla; Voz Flor y Canto de Otumba, Estado de México y Radio Aro, de Ciudad Nezahualcoyotl, Estado de México. Pues bien, con estos nuevos permisos son 19 emisoras permisionarias en el país que viene a representar como el 1% de las frecuencias que operan el sector comercial y estatal. Pero en audiencia si bien le va representa 0.48%, y con las estaciones que operan por la libre (sin concesión ni permiso) bien pueden llegar casi al1% de audiencia. Más adelante tocaremos, de paso (por ser un tema aparte y por complejo) el tema de la “crisis de audiencia”.
La Radio en Sonora: El control dial
En Sonora existen 128 radiodifusoras, hay 95 estaciones concesionarias y 35 permisionarias; el 100% de las concesiones están en manos del capital privado, y el 98% de las permisionarias están otorgadas al Gobierno del Estado, con 28 estaciones y 5 de la Universidad de Sonora (UNISON). El Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas tiene su estación radial en Etchojoa Sonora, en el cuadrante 700 A.M (XEETCH-AM) y Radio Bemba en el 95.5 de F.M e impulsada por comunicadores del desierto (¿?). Son las dos permisionarias independientes del capital privado y Estatal.
Pero hay un gran problema de las 28 estaciones de Radio Sonora (Gobierno del Estado) Solo una tiene programación directa y las 27 restantes son estaciones complementarias (llamadas convencionalmente repetidoras) y con Radio universidad es lo mismo una estación con programación viva e interactiva y 4 estaciones complementarias.
Esto no es cualquier cosa, los concesionarios exigen a la COFETEL condiciones donde las permisionarias no sean in rival de peligro en la preferencia de los radioescuchas; de tal suerte que independiente del porciento de estaciones en sus manos se garantice el máximo por ciento del auditorio.
Las cadenas nacionales de la Radio controlan la absoluta mayoría de las estaciones y hay un caso dramático; en San Luis Rio Colorado hay 4 estaciones A.M y 3 F.M: OIR radiodifusión nacional le pertenecen las 4 estaciones de A.M y 2 de F.M, solo radiorama-Grupo ZER tiene una estación y Radio Sonora una estación complementaria que en audiencia no pinta: Es el momento de impulsar la Radio popular
Buscando alternativas
El control de los medios que se rigen por la ganancia, donde la programación carece de ética y su entretenimiento se norma a partir del rating en donde prolifera la frivolidad, hasta llegar a la irresponsabilidad de su menú musical.
La situación del país y el nivel de conciencia del pueblo exigen medios comunitarios donde explayen, debatan y deliberen sobre nuestra realidad; de por si la legislación vigente pone extremas trabas para las Radios populares, esto no mengua la voluntad de impulsarlas.
Si bien es cierto que el arte de la política no es el fuerte de la extrema derecha mexicana, las condiciones políticas tampoco están de su parte: vale la pena hacer un esfuerzo por impulsar medios populares o comunitarios.
La segunda parte de este trabajo, abordara los requisitos legales, la necesaria activación política y la solidaridad como elementos indispensables para lograr establecer una estación de Radio popular, así como las experiencias del pasado reciente: Nunca se ha concretado una Radio Popular, comunitaria o alternativa (permisionaria) sin el cobijo de amplios sectores de la población.
Ahí vemos los avances y retrocesos de la incipiente Radio comunitaria en México.
Por el momento los interesados en la Radio popular deben empezar en hacer su Asociación Civil (A.C) por ser el requisito fundamental para solicitar el permiso.
La tercera parte explicaremos como ensamblar un Transmisor F.M y la construcción de sus antenas radiadores, así como los elementos auxiliares para su funcionamiento.
La cuarta parte será acerca del tránsito de la Transmisión análoga a la digital y los retos para la comunicación popular.
Cesar del pardo Escalante
pipavaceif@gmail.com
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