EN CORTO
José Luis Avendaño C.
Transgénica
En el sexenio se presumió de los avances en materia de salud, al alcanzar, gracias al Seguro Popular, una cobertura universal.
Sin embargo, en vacunación en menores de un año disminuyó de 98 a 95
por ciento entre 2007 y 2012. El número de consultorios se mantuvo en
0.7 por cada mil habitantes y las camas disponibles fueron
de 0.8, cifra inferior a la recomendada por la Organización Mundial de
la Salud de una cama por cada mil habitantes. El número de médicos pasó
de 1.4 a 1.7 por cada mil habitantes, inferior al promedio de los países
de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE), que es de 2.9 (La Jornada, 17-9-2012).
La administración calderonista llegó a la conclusión de que sólo puso las semillas de un país más próspero y seguro. Ojalá que tales semillas no sean transgénicas.
En suma, hubo una regresión en los niveles de bienestar, afirma el CEFP. No se aclara si fue producto de la crisis, de la mala gestión de Felipe Calderón, de la docena panista o de los seis lustros de neoliberalismo. O por todo junto, revuelto.
Las expectativas no son mejores, con la misma política económica, ésta sí, por sus efectos, transgénica.
La reforma va
La crisis, al ensañarse con los trabajadores, a través del desempleo –negándoles su razón de ser—, los pone en situación de extrema vulnerabilidad por las medidas de austeridad que inciden sobre sus ya precarias condiciones de vida. Para ellos no hay rescates.
Ya hemos dicho que la reforma laboral (RL) es pro patronal: tiene como objetivo facilitar las condiciones de contratación y despido de los trabajadores,
para reducir sus costos de producción y elevar su productividad y
competitividad. Aunque, a mediano y largo plazo, sea todo lo contrario y
vaya en contra del crecimiento económico y del mercado interno. No
obstante los adelantos tecnológicos, el aumento de la productividad/
competitividad se busca, principalmente, por la vía de exprimir el trabajo vivo. En medio de la crisis, una medida contraproducente para elevar la tasa de ganancia.
Las autoridades han sido poco convincentes para mostrar las bondades de la RL, si las hubiera, y se han concentrado en las buenas cuentas de las finanzas sindicales.
Lo cual está bien, pero no lo es todo. Toda la estructura sindical
–herencia del corporativismo— se halla viciada de origen: 90 por ciento
son sindicatos blancos, favorables a la empresa.
Muchas
de las cosas que propone la última RL, enviada por Calderón y con la
anuencia de Peña Nieto, se vienen aplicando desde hace tiempo, como es
el caso de la subcontratación u outsourcing, con el que empresas y aun dependencias públicas ahorran en salarios y prestaciones. Significa, la RL, legalizar lo ilegal. Es violatoria, no solo a la Ley Federal del Trabajo, sino a la misma Constitución. Sin necesidad de cambiarle una coma.
Expone Arturo Alcaine ocho mentiras sobre el plan laboral de Calderón, uno de los cuales es el que sigue:
“Promueve la democracia sindical. Si bien la iniciativa hace referencia al voto secreto y a la obligación de rendir cuentas
por parte de los sindicatos, es evidente que se trata de una propuesta
de orden táctico para ser intercambiada por los temas que son
prioritarios para el sector empresarial, como la subcontratación sin
cortapisas, limitar los salarios caídos y una contratación por horas que permita omitir el pago de prestaciones y suprimir la antigüedad y la estabilidad laboral” (La Jornada, 22-9-2012).
El debate sigue abierto, pero con un movimiento obrero-sindical que se ha lanzado a las calles a protestar, pero débil para influir en el Legislativo, donde la mayoría PRI-PAN aprobarán la RL con cambios mínimos que no modificarán su esencia.
Un artículo de Susan J. Lambert, profesora de la Universidad de Chicago, da cuenta de “cuando la flexibilización duele” (The New York Times,
19-9-2012) y su repercusión en la mujer trabajadora, y que afecta tanto
a las ejecutivas como a las que trabajadoras en el sector servicios.
Las primeras, que buscan tener más horas para dedicarlas a sus familias;
las segundas, buscando más horas regulares de trabajo para mantener sus
familias. De ambas situaciones sacan ventaja las empresas, en la búsqueda de maximizar su productividad.
El trabajo por horas, generalmente, es inestable:
una semana se puede trabajar siete horas y a la siguiente, 32 horas, y
muchas veces fines de semana, lo que incide en su vida personal y
familias. Eso, entre el recorte de la red de programas sociales, como
guarderías. Los trabajadores por horas son los que se ven más
presionados en términos de productividad: intensidad del trabajo y desgaste de la vida.
Definitivamente,
nos encontramos “en un ambiente que es amigable con las corporaciones e
indiferente, por no decir hostil, con los trabajadores”.
Dos actitudes, dos políticas
“Los
gobiernos de Lula y de Dilma Rousseff no vendieron nada de Petrobras.
Peña se equivocó de siglo, la venta la hizo (Fernando Henrique) Cardoso,
en 1995, en el siglo veinte. A eso es a lo que aspira Peña”, dice
Antonio Gershenson (La Jornada, 23-9-2012).
“Cuando
en México se iniciaba la discusión en torno a la refinería, que
finalmente no se hace por el gobierno que lo prometió, en Brasil, el
Consejo de Administración decide la construcción simultánea, por
Petrobras y para ella, de cinco refinerías. Una de ellas es parte de un
Centro Petroquímico, y también se decide su construcción.
“La construcción de refinerías es otra muestra de que no se está privatizando Petrobras. El régimen (calderonista) casi en situación fúnebre, muestra su carácter entreguista al no empezar la refinería”.
Los 47 % de Romney
Aparte de ser el candidato republicano, MItt Romney demuestra, un día sí y otro también, que es el candidato del 1%,
que difícilmente podría ser presidente de un país tan complejo como
Estados Unidos. El uno por ciento de la población más rica que, según el
movimiento Occupy (Ocupa) Wall Street, está en contra del 99%. Su elección, además, vendría a darle el golpe final al Estado de Bienestar estadunidense.
El
17 de septiembre, se reveló un video de un acto para recaudar fondos –a
50 mil dólares el cubierto— para su campaña en Florida, en la que
Romney afirma que a los palestinos no les interesa la paz y están
comprometidos en la destrucción y eliminación de Israel. Lo contrario es
más cierto, dada la fuerza militar de Israel, incluyendo la bomba
nuclear, y que cuenta con el apoyo de Estados Unidos. Sobra hablar del poder e influencia de la comunidad judía
Antes,
en el mismo video, filmado en secreto en mayo, se le escucha decir que
el 47 por ciento de los estadunidenses –en referencia al porcentaje que
votará por presidente Barack Obama, “no importa qué haga”— se sienten
víctimas y creen que el gobierno debe ocuparse de ellos, que tienen
derecho a tener cobertura de salud, alimentación y techo. “Nunca los voy
a convencer de que tienen que asumir sus propias responsabilidades y
hacerse cargo de sus vidas”.
El
portavoz de la Casa Blanca explicó que cuando Obama tomó la decisión de
salvar al sector automotriz, no se preguntó si el millón cien mil
empleos que se mantendrían correspondían a personas que votaron a su
favor o en su contra (La Jornada, 19-9-2012).
Catherine Rampell descubre cómo vota el 47% y
concluye que “respaldar a los candidatos republicanos, que generalmente
prometen recortar el gasto gubernamental, se ha incrementado desde 1980
en estados donde lel gobierno federal gasta más de lo que recolecta (en
impuestos). Entre mayor es la dependencia, mayor es el apoyo a los republicanos” (The New York Times, 18-9-2012).
Acerca de que los son parte de ese 47 por ciento y creen que el gobierno debiera ocuparse de ellos, esto nos remite a la función social del Estado, pero que con la ofensiva contra el Estado Benefactor, la salud y la educación se mercantilizan. Se olvida que, con empleo, una mejor salud y educación se traducen en mayor productividad.
Feria del libro de Antropología e Historia
El
V Encuentro de Lenguas en Peligro, el VIII Coloquio de Africanías,
presentaciones editoriales, ciclo de cine y actividades artísticas son
algunas de las cosas que se presentarán, del 27 de septiembre al 1 de
octubre, en el Museo Nacional de Antropología, dentro de la XXIV Feria
del Libro de Antropología e Historia.
El sábado 29, a las 16 horas, se presenta el libro El conejo en la cara de la luna, de Alfredo López Austin.
Día Nacional del Maíz
En medio de una profunda dependencia alimentaria
–se han importado alimentos por 60 mil 165 millones de dólares en el
sexenio y 96 mil 500 millones de dólares entre 2001 y 2012—, la Campaña
Nacional Sin Maíz No Hay País invita a participar, el sábado 29 de septiembre, en el Día Nacional del Maíz. La cita es a las 3 de la tarde en el Zócalo de la ciudad de México.
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