EN CORTO
José Luis Avendaño C.
Circula la carta que el senador panista Javier Corral le dirige, con fecha 1 de septiembre de 2012, le envió al presidente Felipe Calderón, de la
reproduzco las siguientes líneas:
“Los resultados de tus políticas están a la vista. El duopolio televisivo es hoy más poderoso que hace seis años y Peña Nieto es el Presidente electo. No podrás negar que esa candidatura fue construida por Televisa desde
hace varios años. El partido ha estado perdiendo elecciones y uno de
los factores fue la presencia de Peña Nieto apoyando al PRI. Tu debilidad ante Televisa se ha visto desde que eras candidato. ¿No te acuerdas de la Ley Televisa? ¿Cuál fue tu papel en su aprobación y cuál fue el mío ante tal intento de despojo a la Nación?
“Este
primero de diciembre le vas a entregar en San Lázaro la banda
presidencial a Peña Nieto. La misma que recibiste de Vicente Fox. Un retorno del PRI es una amenaza que todos percibimos. Lo sabemos bien, ese momento condensará como ninguna crítica o análisis, tu fracaso”.
Medalla de oro
No únicamente en los juegos (para)olímpicos subimos al pódium y ganamos medallas.
Nos
quejamos y protestamos por lo que les hacen a los migrantes al cruzar
la frontera de Estados Unidos, pero no vemos, o se nos olvida, lo que
nosotros aquí les hacemos a los migrantes centroamericanos en ruta hacia
EU.
Un estudio de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), revela que México es campeón mundial en violaciones a los derechos de los indocumentados, principalmente por parte de las fuerzas policiacas, que discriminan y a los centroamericanos “a partir de su piel y rasgos indígenas”.
Jorge
Bustamante, ex relator de la Organización de las Naciones Unidas para
los Derechos de los Migrantes y fundador del Colef afirma: “Este triste
campeonato global lo hemos ganado durante el gobierno del presidente
Felipe Calderón” (La Jornada, 10-9-2012).
Muros invisibles
Raúl Zibechi entrevista a Avi Chomsky sobre el fenómeno migratorio, a propósito de su libro: Nos quitan nuestros trabajos y 20 mitos más sobre la inmigración;
texto que reproduce la Agencia Latinoamericana de Información (Alai,
10-9-2012), y de la reproduzco algunas de sus respuestas:
“La
economía depende de la mano de obra mexicana barata. Sin esa mano de
obra los bienes y servicios baratos que disfrutan los ciudadanos
estadounidenses, desaparecerían”. En su opinión, los “ilegales” o
“indocumentados” forman parte de una construcción social que justifica
los malos tratos y beneficia a las grandes empresas.
“Muchos empresarios están a favor de la inmigración porque les pagan salarios más bajos y trabajan en sectores en los que nadie quiere trabajar.
Hay todo un discurso de que los inmigrantes les quitan el trabajo a los
que tienen empleo. Es evidente que hubo cambios muy importantes en
torno al trabajo. A lo largo del siglo XX la clase trabajadora se convirtió en clase media a
través del acceso al sueño americano, por la participación política,
buenos salarios, acceso a la educación y la salud. O sea bienes de
consumo y bienes sociales. Con la desaparición del empleo industrial por
el cierre de industrias y su traslado a los países de la periferia, está desapareciendo ese estilo de vida y las clases medias también. En la agricultura, en la industria avícola y en la construcción, predomina el trabajo mal pagado
con empleo intensivo de inmigrantes. También sucede en los servicios ya
que las familias demandan cuidados que antes podía cubrir el ama de
casa pero ahora contratan inmigrantes para cuidar a los niños, cortar el
césped y una infinidad de empleos que hace unas décadas no existían
porque la familia perdió su tiempo libre porque deben trabajar muchas
más horas al punto que el ocio
fue colonizado por el trabajo.
“Un presidente mexicano
(Vicente Fox) dijo que los inmigrantes hacen los trabajos que ‘ni los
negros quieren hacer’. Cuando yo era niña los que repartían los diarios
eran los chicos del barrio porque recibían propinas. Ahora ese trabajo
lo hacen los inmigrantes, empiezan a las cuatro de la madrugada, tienen
que tener coche, pagan sus gastos de salud y de la seguridad social, y
trabajan 365 días al año incluso cuando la nieve bloquea los caminos.
Ganan apenas 500 dólares mensuales y no tienen derechos porque son
autónomos (independientes). Ese es un tipo de trabajo típico de los
inmigrantes sin documentos y la derecha económica es feliz con esta
inmigración ya que permite aumentar los niveles de explotación que
garantizan ciertos niveles de bienestar a los ciudadanos blancos”.
“Detrás y debajo de la inmigración, Chomsky detecta la eterna movilidad del capital:
a comienzos del siglo XX los empresarios textiles comenzaron a invertir
en el sur de Estados Unidos donde pagaban impuestos y salarios más
bajos, los sindicatos eran perseguidos y había subsidios al capital.
Luego argumentaban a los trabajadores de sus empresas en el norte del
país que “la competencia del sur” socavaba sus empresas por lo que
debían reducir salarios y aumentar los ritmos de trabajo. Dejaron de
invertir en sus fábricas en el norte para cerrarlas definitivamente
cuando estuvieron obsoletas.
“Con los años, esa lógica interna se comenzó a aplicar fuera del país.
Primero abrieron plantas en Puerto Rico, México, países
centroamericanos y asiáticos. El tercer paso, luego de “modificar las
relaciones de trabajo en las fábricas norteamericanas para hacerlas
competitivas respecto al tercer Mundo”, fue
importar trabajadores latinoamericanos con el argumento de que “los
estadounidenses no querían esos empleos”. En realidad los gerentes de
las grandes multinacionales comenzaron a reproducir en la metrópoli las
condiciones de empleo que existen en los países en desarrollo que pasan,
como sucedió en la industria frigorífica, por eliminar a los
sindicatos.
“Esta migración del capital revela que el imperio suele ensayar en su propio territorio y con su propia población, las recetas que luego exporta a sus periferias. Y viceversa. Así sucedió con los pueblos originarios y más recientemente con la guerra contra las drogas que se utilizó para derrotar los movimientos negros”.
Mientras tanto, en México, junto con el regreso del PRI, la reforma laboral significa el regreso a las condiciones laborales de hace un siglo, de principios del siglo XX.Sueño o pesadilla
En
cada elección presidencial en Estados Unidos, sale a relucir el asunto
de la migración como tema a debatir. Desde años se habla de una reforma migratoria, que regule el flujo y respete los derechos de migrantes, pero que no se concreta por intereses políticos y económicos.
Se estima que hay 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, la mayoría de origen mexicano, parte de la cual constituye el voto latino, cada vez más determinante e influyente.
La
Oficina del Censo de EU reporta que hay 31.8 millones de personas de
origen mexicano, con una edad promedio de 25 años. Con un ingreso
familiar promedio anual de 38 mil 700 dólares, 34 por ciento carece de
seguro médico.
Con las elecciones en puerta –el 6 de noviembre—, en la revista Open de este mes de septiembre, con Zuria Vega en portada, viene un ilustrativo artículo sobre el tema: (del sueño a la) pesadilla americana, en la que terminan los sueños de una vida mejor.
“Todos los extranjeros ilegales son criminales. Y el hecho de que su gobierno corrupto no proporcione un ambiente de trabajo o derechos civiles, no es una justificación para destruir el sueño americano”.
Así habla es Raymond Herrera, activista anti-inmigrante de raíces
mexicanas, cuyo abuelo chihuahuense peleó con las tropas de Pancho
Villa, quien se asume como “un estadunidense desde la cuna hasta la
tumba”, y agrega: “Si el presidente Obama no va a defender nuestras
fronteras, nosotros sí”. Indocumentados que pagan impuestos y son enviados a la guerra.
En cada uno de sus dos años de gobierno, Barack Obama ha repatriado a cerca de 400 mil inmigrantes.
Sexenio perdido
El 12 de septiembre, en su blog Juan María Alponte comenta el Informe de Tendencias Económicas y Financieras,
de la Dirección de Empresas, con fecha del día 3, que se revela como un
contrainforme, bajo este título: “2006-2012: un sexenio perdido”.
“Al
31 de julio de 2012, última cifra publicada, la deuda interna emitida
en pesos se ubica en 3,725 billones, o sea, un crecimiento (de la deuda
pública) del 113.92% mientras que la deuda emitida en dólares llega al
31 de julio a 125.31% para sumar en total, en pesos, a un tipo de cambio
de 13.31 al cierre de julio, 5,367 billones. Con ello la deuda pública
como proporción del PIB pasó de 22.48% al inicio de la presente
Administración, a 35.63% del PIB nacional, un aumento de 13 puntos
porcentuales… Si se hubiera gastado en inversión en lugar de gasto
corriente, como sucedió, el crecimiento del PIB nacional hubiera tenido
tasas mucho mayores de crecimiento” (dos por ciento promedio anual).
Según el Informe se estancó el
nivel de vida.
Riesgos de la libertad
El
12 de septiembre murió el embajador de Estados Unidos en Libia,
Christopher Stevens, y otros tres funcionarios estadunidenses, después
de un ataque a su consulado en Bengasi, en protesta contra la película Innocence of muslims (La inocencia de los musulmanes), en los que se ridiculiza al profeta Mahoma y se lo presenta como homosexual.
Aunque calificó de “repugnante y condenable” la película, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que ello no justifica la violencia y que no se impedirá la difusión del filme pues la libertad de expresión está protegida por la ley (La Jornada, 14-9-2012).
La economía estadunidense apenas creció dos por ciento en el primer trimestre y 1.5 por ciento en el segundo trimestre de este año electoral. Pero, “no es que todo esté mal”, dice David Brooks, corresponsal de La Jornada. Algunos rubros de la economía prosperan, además del sector bancario rescatado por el tesoro público, como el de defensa. Por ejemplo, la venta de armas al mundo por Estados Unidos alcanzó un nuevo récord de 66.3 mil millones de dólares en 2011, triple el total de 2010. Según el Congreso, esa
cifra representa 78 por ciento del mercado mundial de armas” (La Jornada, 27-8-2012).
No es difícil imaginar que algunas de estas armas haya llegado a manos lo mismo de terroristas, sicarios, rebeldes o ‘defensores de la democracia, y que una de ellas mató al embajador. En nombre de la libertad… de mercado.
Homenaje
Emotivo
homenaje recibió la maestra Ifigenia Martínez por parte de la Academia
Mexicana de Economía Política (AMEP), de la es la Numeral 1, la Facultad
de Economía y el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Funcionaria y legisladora, integró, junto con Cuauhtémoc Cárdenas, la corriente democratizadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y es una de las fundadoras del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Pionera
en muchas cosas, fue la primera economista mexicana en graduarse en
Harvard, la primera directora –la única hasta hoy— de la entonces
Escuela Nacional de Economía, en un periodo crítico para la Universidad y
el país: 1966-1970 (el 18 de septiembre se cumplen 44 años de la
entrada del Ejército a Ciudad Universitaria).
Formada dentro de la corriente keynesiana, que aboga por la rectoría del Estado en la economía para estimular el crecimiento y orientar el desarrollo, también fue pionera de los estudios sobre la distribución del ingreso en México y la utilización del déficit fiscal como palanca del crecimiento, temas vigentes.
Óscar Chávez en el Teatro de la Ciudad
Óscar es un imprescindible
dice el escritor Eduardo Langagne o, como dice otro escritor, Eduardo
Lizalde, “es una leyenda viva dentro del canto popular y es inventor de
un estilo inédito de interpretación”. Óscar Chávez se presentará, dentro
del festival: “Raíces. Festival de Música, Bailes y Danzas de México”,
que se realiza durante todo este mes, el domingo 23 a las 18 horas, en
el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris” (Donceles no. 26, Centro
Histórico).
El Caifán Mayor, autor de “La niña de Guatemala” y “Por tí”, estará acompañado por su inseparable Trío Los Morales y del percusionista Juan Gedovius, en el concierto: “Boleros entrañables y algo más…”,
con la idea de “realizar una pequeña muestra de la riqueza del bolero
en nuestro tiempo”, dice el propio Chávez; género que ha traspasado
fronteras y generaciones.
Entre
tanto ruido que nos rodea, será una oportunidad única, afirma Langagne,
de escuchar “la voz que cuenta cómo la niña de Guatemala dio al
desmemoriado una almohadilla de olor, o que los cien años de Macondo
sueñan con José Arcadio mientras revolotean mariposas amarillas, o que
perdimos perdón, vida de mi vida, o confesamos que yo por ti yo dejé de
pensar en el mar”.
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