lunes 31 d3 diciembre de 2012
Blanche Petrich
Cuando
vimos la declaración de Osorio Chong pensamos que era una inocentada, afirman
¿Así que
no conocemos a los priístas?
El subcomandante
Marcos replicó a las declaraciones del secretario de Gobernación, Miguel
Ángel Osorio Chong, quien hace siete días reaccionó ante la movilización
zapatista pidiendo que no se adelanten juicios respecto al accionar el
presidente Enrique Peña Nieto en materia indígena: Todavía no nos conocen,
dijo. El líder y vocero del EZLN escribió, en una misiva dirigida A quien
corresponda allá arriba:
“Cuando
vimos la nota pensamos que era una inocentada de 28 de diciembre, pero vimos
que está fechada el 24 del mismo mes. ¿Así que no los conocemos? Mmh… mmh…
veamos”.
Y en
seguida procede a repasar la historia política de Enrique Peña Nieto; de sus
secretarios de Educación, Emilio Chuayffet; Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y
de Desarrollo Social, Rosario Robles; del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida
–todos ellos protagonistas de episodios represivos en contra de los zapatistas
u otros movimientos sociales. Y por supuesto, de Carlos Salinas de Gortari.
Del
Presidente, la misiva de Marcos recapitula: “¿No nació en Atlacomulco?
¿No es el pariente de Alfredo del Mazo y Arturo manos largas Montiel? ¿No es
quien dictaminó, coludido con el gobierno municipal perredista de Texcoco, el
desalojo de los floristas y la aprehensión del dirigente del Frente de Pueblos
en Defensa de la Tierra, Ignacio del Valle, en mayo de 2006?
“¿No es
quien lanzó a su perro de presa y delincuente, Wilfrido Robledo Madrid, para
atacar el poblado de San Salvador Atenco y ordenó a sus policías la agresión
sexual contra mujeres? ¿No es el asesino intelectual de Javier Cortés y Alexis
Benhumea?
“¿No es
quien se jactó de la violencia policiaca en San Salvador Atenco y con su
actitud soberbia, olvidando que estaba frente a jóvenes críticos y no en un set
de televisión, desde su puesto de mando ubicado en el baño de la Ibero,
ordenó calumniar a los inconformes y detonó así el movimiento
juvenil-estudiantil después conocido como #YoSoy132?
¿No es
quien, como primer acto de gobierno, y ahora coludido con el gobierno
perredista del DF, ordenó la represión contra las manifestaciones del primero
de diciembre de este año y que derivó en la detención, tortura y encarcelación
de inocentes?
Al
secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, así lo recuerda: ¿No
fue jefe de Enrique Peña Nieto y su maestro? ¿No fue secretario de Gobernación
con Ernesto Zedillo? ¿No es el borrachín que, en 1996, dijo a la Cocopa que el
gobierno federal aceptaba su iniciativa de ley y en la cruda se retractó? ¿No
fue uno de los responsables intelectuales de la masacre de Acteal en diciembre
de 1997?
Y al
titular de Energía, Pedro Joaquín Coldwell. ¿No era comisionado gubernamental
para la paz en Chiapas cuando ocurrió la masacre de Acteal y se quedó callado y
siguió cobrando por no hacer nada?
A la
titular de Sedeso: ¿No fue jefa de Gobierno del DF por el PRD? ¿No se jactó de
la represión que su policía emprendió varias veces contra los jóvenes
estudiantes de la UNAM, en la huelga de 1999-2000? ¿No fue quien, presidiendo
el PRD, vendió en todos los sentidos a su partido? ¿No es ahora la encargada de
pelearle a los Bejarano el corporativismo en el DF y en toda la República?
A Miguel
Ángel Osorio Chong lo describe así: “¿No fue acusado de desviar fondos
gubernamentales al PRI? ¿No se le abrió en la PGR la averiguación previa
PGR/SIEDO/UEIDORPIFAM/185/2010 por vínculos con la organización delictiva Los
Zetas? (Ah, ¿cambio de estrategia en el combate al narcotráfico?)”
Salinas
de Gortari
En esta
lista de sus viejos conocidos no faltó el nombre de Carlos Salinas de Gortari,
hombre del círculo más influyente del entorno peñanietista: “¿No es quien
saqueó como ningún otro las riquezas nacionales durante su mandato? ¿No es
quien devastó el campo mexicano con sus reformas al artículo 27 constitucional?
¿No es a quien le amargamos el brindis de año nuevo en la madrugada de 1994?
¿No es quien vio destrozados sus sueños dictatoriales por unos rifles de
madera? ¿No es quien mandó asesinar a Luis Donaldo Colosio Murrieta? ¿No es
quien hizo el ridículo con su huelga de hambre en 1995? ¿No es quien, el pasado
21 de diciembre, preguntaba frenético por el teléfono rojo: ‘¿qué dicen?, ¿qué
dicen?’ y quien sintió un escalofrío en su espalda cuando le respondieron:
nada, están en absoluto silencio’?”
A este
grupo político les pregunta: ¿No son quienes siempre recurren a la fuerza cuando
no tienen la razón? (...) ¿No son quienes se han negado a cumplir los Acuerdos
de San Andrés, que significarían el reconocimiento constitucional de los
derechos y la cultura indígenas, y acabarían con los despojos disfrazados de
mineras, acueductos, presas, balnearios, carreteras, fraccionamientos?
Y
concluye: Ustedes, que tantas veces me han matado, declarado muerto, extinto,
difunto, finado, cadáver, desaparecido, derrotado, vencido, rendido, comprado,
aniquilado, ¿piensan que alguien les va a creer cuando sea verdad que, como en
el amor, en cuerpo y alma me entregue a la muerte y sea sólo un poco más de
tierra en la tierra? Si han respondido no a cualquiera de las preguntas,
entonces tienen razón: no los conocemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante, Nos interesa conocer tu punto de vista para retroalimentarnos y así aprender juntos. DEJANOS UN COMENTARIO PORFAVOR