Ciudad de México a 25 de mayo del 2021
Es desafortunado y agobiante
llegar a un año más de la detención desaparición de nuestros seres queridos los
luchadores sociales Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, para
nosotros como sus familiares, es como si el tiempo se hubiese suspendido en
aquel momento en el que los vimos por última vez, en nuestra mente están
presentes siempre, pues albergamos en nuestra memoria su imagen para nunca
olvidarlos, mantener digna y firme nuestra exigencia de encontrarlos y castigar
a todos los responsables de este crimen que han cometido en su contra.
Estos 14 años, han sido sin duda
muy complejos, ya que en este largo camino de lucha quienes nos han acompañado
han padecido de manera sistemática la persecución y represión por parte del
Estado por brindar de manera solidaria y fraterna su acompañamiento;
ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, prisión por motivos
políticos, y amenazas constantes por parte de cuerpos paramilitares han sido la
constante que han padecido compañeros por abrazar una lucha fraterna, como lo
han sido integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo.
Durante estos 14 años, si bien le
hemos arrancado al Estado por la fuerza algunos logros como la resolución de
amparo 942/2013, y el hecho de que el caso esté en la SCJN, no hemos recibido
por parte de éste voluntad política para resolverlo, sino todo lo contrario,
hasta el momento seguimos con la impunidad, injusticias, criminalización y
represión, por exigir nuestro derecho a saber la verdad y exigir justicia para
nuestros familiares detenidos desaparecidos.
Han pasado más de dos años desde
la última vez en que vimos al Lic. Alejandro Encinas, quien se comprometió a
realizar las gestiones para avanzar en la resolución del caso, sin embargo,
hasta el momento no ha habido ninguna interlocución desde el 2019 y han cerrado
los canales de comunicación para avanzar en el caso. Lo cual es muestra de la
supuesta voluntad y de su “gran compromiso contra la impunidad”.
Hoy al cumplir un año más, es
deleznable que la SCJN no haya emitido hasta el momento una sentencia respecto
del caso, es más, que ni si quiera haya agendado en la lista de temas a
discutir el caso de Gabriel y Edmundo el cual se encuentran en esta
institución, en espera, desde junio del 2020 cuando decidió atraerlo, y sobre
todo sin que se conozca el dictamen de sentencia propuesto por la Juez
Margarita Ríos Fargat. Hecho que evidencia que este gobierno no pretende ser
diferente a los demás y menos en los temas que se supone ha dicho que son
“prioridad” para su gobierno, “buscar a los desaparecidos” y “terminar con la
impunidad”.
Esta supuesta importancia de
resolver todos los casos de los detenidos desaparecidos y terminar con la
impunidad sigue ausente para la mayoría en nuestro país, y es lamentable que
sólo se utilicen las cifras y los informes para aparentar que este tema es
importante, cuando es un hecho que la situación no ha cambiado.
Como hemos reiterado en varias
ocasiones, no es en el discurso en donde se manifiesta la voluntad, sino en los
hechos y para ello se debe presentar a los detenidos desaparecidos, que saben
perfectamente en donde están, o tienen los recursos para saberlo, por aquello
de que se “justifican” que no fue en su gobierno cuando se cometieron y sin
embargo no lo han hecho.
En el caso de Gabriel y Edmundo
hay 8 detenidos actualmente en diversos penales federales por su participación
en su desaparición forzada, y dos prófugos, entre ellos el exprocurador del
estado de Oaxaca Evencio Nicolás Martínez y el entonces director de la policía
ministerial Pedro Hernández Hernández y a pesar de tener sumos indicios de la
participación de elementos del ejército en el hecho, hoy 14 años después, éstos
siguen sin ser investigados y sin avance en la SCJN para que se enjuicie y
castigue a todos los responsables, tanto intelectuales como materiales.
La justicia en los casos de
desaparición forzada como en muchos crímenes de Estado, no existe, basta con
mirar los casos que han podido obtener una sentencia favorable y que sobre todo
lleve a determinar el paradero de los detenidos desaparecidos, el caso de
Gabriel y Edmundo es desafortunadamente un caso más que se encuentra en esta
misma situación. Que como hemos señalado a pesar de tener una resolución de
amparo a favor de las víctimas y de haber llegado a la SCJN, este sigue sin
resolverse producto de la nula impartición de justicia que se vive en el país.
La justicia debe manifestarse en
actos y hechos concretos, no en el papel, ya que de nada sirve que estas
existan en los códigos y en las leyes si en los hechos quienes están encargados
de procurarla y garantizarla no la cumplen.
Quienes de manera reiterada
sufrimos un crimen de lesa humanidad como es la desaparición forzada de un
familiar, exigimos no más impunidad y simulación, exigimos hechos concretos que
permitan transformar la situación vigente que hemos vivido desde hace 14 años y
muchos más para quienes se les ha ido la vida buscando a sus seres queridos sin
encontrarlos y ver justicia, No queremos discursos, queremos hechos y un
gobierno que se diga de transformación debe empezar por garantizar verdad y
justicia para los miles de detenidos desaparecidos.
Por ello, exigimos una vez más a
la SCJN garantizar el acceso a la verdad y la justicia, no sólo para Gabriel y
Edmundo, sino por todos los detenidos desaparecidos que de manera histórica han
sido invisibilizados y que han mantenido en la impunidad desde hace más de 40
años.
La transformación no se dará con
detenidos desaparecidos y más aun sin Verdad, Justicia, Memoria y sobre todo
garantías de no repetición.
Queremos Verdad y Justicia para
Gabriel y Edmundo y los miles de detenidos desaparecidos en el país.
¡Ni perdón ni Olvido, juicio y
castigo a los responsables!
¡Vivos se los llevaron, Vivos los
queremos!
Atentamente
Comité de Familiares de Detenidos
Desaparecidos Hasta Encontrarlos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante, Nos interesa conocer tu punto de vista para retroalimentarnos y así aprender juntos. DEJANOS UN COMENTARIO PORFAVOR